La Fundación Cruz Blanca se queda definitivamente sin el 90% de las ayudas del IRPF

La Junta ratifica el reparto que recorta el aporte en 700.000 euros

La entidad busca apoyo para mantener su centro de acogida

Una usuaria en una de las habitaciones del centro de acogida.
Una usuaria en una de las habitaciones del centro de acogida. / Erasmo Fenoy
R. M. M.

11 de enero 2018 - 07:09

Algeciras/La Fundación Cruz Blanca se queda definitivamente sin gran parte de las ayudas con las que venía contando. La Junta de Andalucía ha ratificado la resolución que reparte las subvenciones con cargo a la casilla del 0,7% en la declaración de la renta y que recortaba en un 90% la subvención a recibir por la entidad respecto a la del pasado año. Ahora esta busca apoyo para mantener abierto el centro de acogida que gestiona, único en Algeciras.

Para 2018 la Fundación Cruz Blanca contará con solo 76.819 euros de subvención con cargo al IRPF para sus grandes programas, frente a los casi 800.000 de este año. Tras esa diferencia está el cambio en el sistema de gestión de las ayudas: el 80% de ellas pasan a ser repartidas por las comunidades autónomas y la Junta de Andalucía asegura no tener notificación del Ministerio de que la Fundación recibiese esa cantidad. En ese intercambio entre administraciones se han quedado en el camino más de 700.000 euros, buena parte de ellos destinados al programa de urgencia social, aquel al que acuden las personas y familias en una situación económica más difícil para cubrir bienes de primera necesidad como el pago de facturas de electricidad y agua, cuotas de alquiler o alimentos.

Tras recurrir la primera resolución de la Junta sobre las ayudas, la Fundación esperaba que pudiera haber algún cambio en el reparto. Pero no ha sido así, se mantiene la distribución en la resolución definitiva, que llegó el martes.

El objetivo prioritario ahora es no tener que cerrar la Casa Familiar de Acogida Virgen de La Palma. Y para ello, explica la directora de Cruz Blanca en Algeciras, Raquel Ameijeiras, están centrados ahora mismo en conseguir financiación para lo más básico, comida para los allí alojados, además de financiación para mantener los gastos diarios como luz, agua y otros suministros.

La Fundación ha tenido que despedir a la mitad de sus trabajadores y el resto ha visto empeorar sus condiciones laborales. Varios hermanos de la Cruz Blanca se van a trasladar a Algeciras para ayudar en la medida de lo posible, pero en la Fundación son conscientes de que es necesario suplir parte de lo perdido con otras convocatorias de ayudas o aportes de instituciones y empresas. "El centro -destacan- está prestando un servicio para resolver un problema social de la comarca".

Los representantes de Cruz Blanca se reunieron ayer con el alcalde, José Ignacio Landaluce, y la teniente de alcalde delegada de Igualdad y Bienestar Social, Paula Conesa. Conesa manifestó que "se cumplen los peores augurios" y que ahora hay que empezar a trabajar para hallar soluciones a la situación porque Cruz Blanca no puede desaparecer. "El Campo de Gibraltar no tiene albergue y no podemos quedarnos sin este servicio, porque Cruz Blanca esta cubriendo la parte que la Administración competente no está haciendo y qué menos que lo pueda financiar", indicó.

La delegada explicó que en la reunión se habían expuesto algunas líneas de trabajo "que hay que poner en marcha en tiempo récord" y que se van a recabar todas las ayudas e ideas para que este servicio se pueda seguir prestando. En estos días el alcalde va a mantener contactos con entidades públicas y privadas para pedir su colaboración, y se va a convocar una reunión urgente de la Junta de Portavoces para hacer partícipes de la situación a los representantes de los partidos políticos de la corporación, para ver entre todos que soluciones se pueden arbitrar.

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