El Rinconcillo recupera su paisaje al eliminar la vegetación exótica invasora
Actúan sobre unos 43.000 metros cuadrados retirando la conocida chumbera y uña de gato La Junta invierte 50.000 euros en la actuación

Las conocidas chumberas o uñas de gato que invaden el litoral de la playa del Rinconcillo no siempre han estado ahí. Son especies exóticas invasoras que rompen el equilibrio del entorno natural e incluso podrían desplazar a la vegetación autóctona. Sobre una superficie de unos 43.000 metros cuadrados aproximadamente están actuando técnicos de la delegación territorial de Medio Ambiente para retirar y liberar a la playa del Rinconcillo, especialmente su sistema dunar, de estas invasoras.
Los trabajos se encuadran en la obra del Plan de Choque de Restauración de Ecosistemas Litorales de la provincia de Cádiz, actuándose además de en Algeciras en la localidad de Chipiona. La inversión total de esta actuación por parte de la Junta de Andalucía es de unos 50.000 euros. Este año se finalizarán los trabajos en El Rinconcillo mediante una quema controlada de las especies retiradas invasoras.
En general el proyecto comprende actuaciones encaminadas a la restauración paisajística y ambiental mediante la limpieza de residuos existentes y eliminación de vegetación alóctona invasora y la plantación de especies autóctonas arbustivas. Por lo que en las zonas en las que por la eliminación de estas especies citadas queden partes desérticas se prevé la repoblación para también facilitar la recuperación de su paisaje original.
En Algeciras se ha elegido el litoral del Rinconcillo porque es el más afectado, más que la otra zona costera y turística de la ciudad, como es Getares. La actuación contempla la eliminación de las citadas especies exóticas de este paraje natural, cuyo nombre científico es Carpobrotus edulis -uña de gato- y Opuntia ficus -chumbera o tuna-. Según los técnicos por su gran capacidad para propagarse vegetativamente y por semilla, así como por su adaptabilidad a los sistemas dunares, de no actuarse podría llegar a desplazar a la vegetación autóctona de la zona, que comprende ya algunas especies amenazadas.
En este caso para garantizar que durante la ejecución del trabajo, la afección a ésta sea mínima, el arranque se está llevando a cabo de modo manual. En concreto se actúa sobre 40.000 metros cuadrados aproximadamente para eliminar la conocida uña de gato y sobre unos 3.000 para erradicar la proliferación de chumberas.
Una vez recogida y apilada, permanece durante el verano para su secado de forma natural -dado que sus hojas verdes son carnosas-, y al llegar el otoño y disminuir el riesgo de incendios, se procede a su quemado de forma controlada. Aquellos restos que no pueden eliminarse mediante quema, principalmente los de chumberas, se enterrarán a una profundidad suficiente que impida su rebrote.
Estos trabajos se prologaron durante 6 meses, suponiendo un total de 1.000 jornales. Una vez finalizado el período de máximo riesgo de incendios, el 15 de octubre, se han retomado las actuaciones para su finalización prevista antes del 31 de diciembre.
Es la primera vez que se realiza en El Rinconcillo una actuación a esta escala, antes habían sido intervenciones puntuales.
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