Saturados

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La decana del partido judicial de Algeciras, Isabel Morón, es de la que piensa que ojos que no ven... Dice medio en broma medio en serio que ha optado por tener la mitad de los armarios cerrados de su oficina para que el personal no se agobie. Ya acumula 2.300 expedientes en lo que va de año, más los del año pasado, del anterior, del anterior... No es descartable que los armarios un día estallen como el anuncio en el que los maleteros de los coches saltan cuando los usuarios lo fuerzan. La radiografía de los órganos judiciales de la ciudad refleja que se encuentran al límite.

Los cuatro de instrucción por ejemplo tienen una sobrecarga de trabajo por encima de su capacidad. Cada uno tiene una semana de guardia al mes y en esas siete jornadas la media puede ser de 15 detenidos al día. "El número de previas es una barbaridad. Una media de 15 detenidos revienta a cualquier. Las guardias de Algeciras son de reventar". El número de diligencias urgentes tampoco son tranquilizadoras. Ya van por cerca de las 200. La media en los juzgados son parecidas.

Para Morón, titular del Primera Instancia número dos, sería recomendable un juzgado de Familia especializado y uno de Primera Instancia. Dice que ya se han registrado 2.319 asuntos civiles. El 1, el 2 y el 4 tienen el mismo volumen de asuntos, el número 3 tiene un 20% menos de reparto por el registro civil. Esta saturación se traduce en que los señalamientos por causas de escasa gravedad se posponen a varios meses. "Nos hemos acostumbrado a vivir muy por encima de lo aconsejable, a unos niveles patológicos. El modulo de entrada aconsejable en los juzgados civiles es de 900 asuntos declarativos. En Primera Instancia, tenemos 1.800, el doble. Vivimos agobiados por los asuntos que hay. Eso se ve en que una reclamación registrada hace dos meses por una reparación del salidero de un vecino de no más de 200 euros tiene cita para mayo". Cree que dentro del estado de agobio con el que conviven el juzgado de Violencia y los cuatro de Lo Penal llevan la carga a un ritmo más o menos aceptable.

Cree que hacen falta nuevos juzgados, que las plantillas se aumenten, que los funcionarios recalen con formación y que las infraestructuras sean acordes a los nuevos tiempos.

Para 2009 hay previsto el segundo de lo Contencioso-Administrativo. La situación actual de crisis económica está ahogando aún más al de Lo Social y al Mercantil de Cádiz. La magistrado-juez cree en organismos con competencias comarcales, caso del de Violencia o un nuevo Mercantil, solicitado en una proposición no de ley por el Partido Popular. "Descargaría mucho a los juzgados de San Roque y La Línea. Me consta que la situación en San Roque es caótica. Se trata de tener tus asuntos cerca. Es alucinante cuántas veces hay que desplazarse a Cádiz. Es una pérdida de tiempo y de recursos".

Sostiene que la Ciudad de la Justicia es un proyecto que solucionaría buena parte de los problemas que padecen. No el de la carga de trabajo, ya que los funcionarios están desbordados y buena parte de ellos hacen casi de todo. "Aquí hace falta como el comer una Ciudad de la Justicia. Debe ser un sitio donde estén todos los órganos juntos porque lo que hay ahora es una pérdida de tiempo y de dinero. Suspendemos constantemente porque los abogados no llegan si tienen señalamientos en diferentes lugares. Eso es un lujo que no nos podemos permitir. Dentro del mismo edificio se suspendería la cuarta parte. Hace falta un lugar con aparcamientos, con archivos y con una previsión de futuro. Se nos han quedado pequeños los edificios, aquí ya no ha sitio para archivos".

También demanda más seguridad en los edificios. No termina de entender la mezcolanza que confluye diariamente en el Palacio de Justicia, donde se junta la madre que va al registro, el imputado que va a declarar o los miembros de la familia de un detenido.

La Audiencia tampoco es que esté más desahogada. El Consejo General del Poder Judicial aconseja que cada magistrado tramite 325 casos anuales. En los últimos tres años la media de asuntos entrados asciende a 1.200. El cuarto magistrado poco más o menos que se espera como agua de mayo.

Los que imparten justicia se han encontrado con una circunstancia con la que no contaban: la crisis económica. Ha superado sus previsiones. La morosidad y los juicios hipotecarios se han disparado. Morón contabiliza que en 2008 ya se ha registrado 49 ejecuciones, 30 hubo en 2007 y sólo 8 en 2002. Cree que la educación de los menores, o mejor dicho la carencia de ella, también les llega. "Se ha perdido la autoridad en los centros escolares y hay miedo al castigo habitual porque el cachete ya es delito. Los menores saben mucho y a la mínima denuncian. Han tenido todo y quieren seguir teniéndolo. Hay más delincuentes. Creo que se empieza tarde en la formación sobre las drogas".