Soto y Garrido se enfrentan por un incidente en la Jefatura policial

Un incidente en la Jefatura de la Policía Local enfrentó ayer al edil de IU Javier Soto con la concejal de Seguridad Ciudadana, la socialista Cristina Garrido. Un desencuentro entre dos miembros del equipo de gobierno que motivó que el Departamento de la Policía Local de la UGT y la Sección Sindical de esta central en el Consistorio emitieran un comunicado de repulsa contra la actitud "antidemocrática" de Soto.

Los hechos, según relató el edil de IU, tuvieron su origen alrededor de la una de la tarde en el centro de la ciudad cuando fue abordado por una persona, que le requirió ayuda al entender que su integridad física corría peligro por las amenazas que está recibiendo de otra persona que tiene licencia de armas de fuego.

Soto se comprometió a hacer lo posible por ayudarle y, tras desplazarse en coche a San García por un asunto personal, llamó desde allí al 092 y pidió a un cabo que se desplazara hasta la barriada para informarle de los hechos. Sin embargo, según el edil de IU, el agente le devolvió la llamada y le dijo que, "de parte de Cristina Garrido", le tenía que comunicar que las órdenes a la Policía Local "las daba ella ya que es la que tiene las competencias".

Soto llamó por teléfono entonces al alcalde, Tomás Herrera; a Garrido y a la también concejal del PSOE Isabel Beneroso pero ninguno le respondió. Por ello, decidió personarse en la Jefatura donde protagonizó una acalorada discusión con algunos mandos policiales.

El edil de IU, todavía en las dependencias policiales, mantuvo luego una conversación telefónica con Garrido en la que los reproches fueron recíprocos. Finalmente, el alcalde tuvo que mediar y, tras conversar con las partes, se dieron las oportunas directrices para que la Policía Local informara a la Nacional de los hechos y actuaran en el caso denunciado por una persona a Soto.

Posteriormente, la UGT envió un comunicado de prensa en el que mostró "su más absoluto rechazo y repulsa contra la penosa actuación" de Soto. El sindicato dijo que el concejal "creyéndose presidente del Tribunal de la Santa Inquisición, ordenó a un mando de la Policía que se personara con urgencia en su domicilio particular sin dar más detalles al respecto". Ante esto, Soto aclaró que no estaba en su casa ya que vive en el centro y no en San García.

El sindicato le reprochó el "tono déspota, acalorado y alterado con el que vociferó improperios al Jefe de Servicio, tales como si él fuera el delegado de la Policía ésta iba a funcionar mejor". Según la UGT la "orden" de Soto estaba fuera de lugar. Asimismo, afirmó que el edil de IU "pasó sin pena ni gloria por la Delegación de la Policía" en una etapa anterior "en la que no hizo nada positivo por el colectivo policial".

El sindicato arremetió, del mismo modo, contra la "actitud antidemocrática" del concejal. "Estamos cansados del continuo desprestigio que por parte de IU está sometida la Policía. Desde la UGT no vamos a consentir que Soto "utilice a los trabajadores del Ayuntamiento para crispar el ambiente, con el único objetivo de ganar posiciones".

Este medio preguntó ayer a Herrera y Garrido -a través del gabinete de prensa- por su versión de los hechos pero ambos declinaron hacer valoraciones.