Las lluvias torrenciales inundan al menos 175 viviendas en Algeciras
Las intensas precipitaciones anegan la barriada de la Cuesta del Rayo · La caída del muro de una casa provoca dos heridos · Un inmueble se derrumba en la calle Nazaret · En tres horas, 142 litros por metro cuadrado
El caos se adueñó ayer de la mayor parte de Algeciras. Las lluvias torrenciales registradas a lo largo de toda la mañana provocaron la inundación de al menos 175 viviendas del municipio, según los datos proporcionados por las fuerzas de seguridad y protección ciudadana. Entre las 11:00 y las 14:00 horas cayeron 142 litros por metro cuadrado. Una situación especialmente dramática en la barriada de la Cuesta del Rayo y en la calle Sierra de Altamira y aledañas; donde los Bomberos efectuaron el desalojo de numerosos vecinos.
En alguna de las vías ubicadas en estas zonas, el agua superó el metro y medio de altura, sepultando completamente los vehículos estacionados. Los residentes tuvieron que subir a los pisos superiores de los inmuebles y solicitaron la ayuda de los efectivos de salvamento.
Pero las fuerzas de seguridad se encontraron desbordadas. De hecho, entre las 11:45 y las 14:00 horas, el servicio de emergencias 112 atendió 500 llamadas aproximadamente, procedentes principalmente de las zonas centro y norte de la ciudad. Los algecireños alertaban de la existencia de viviendas, garajes y locales totalmente inundados. "Tenemos una sensación de absoluta impotencia", reconoció un agente de la Policía Local.
En la calle Jacinto Benavente, los efectos de las precipitaciones fueron dantescos. La corriente de agua, que se acercó al metro de altura, arrastró a más de una treintena de coches. Uno de ellos llegó a volcar y otros chocaron entre si y contra las señales de tráfico. Además, el acerado de las calles aledañas se levantó y quedó totalmente destrozado. Y las aguas anegaron la mayoría de locales de la barriada, así como la propia iglesia del Corpus Cristi. "Hemos tenido que sacar al cura medio ahogado", comentó una de las personas que trabajaba en las labores de limpieza del templo. El agua anegó el interior del santuario, afectando a los bancos y al altar.
A pocos metros, los vecinos intentaban evitar que la lluvia entrara en sus casas, colocando maderas en las puertas. Armados con cubos y cepillos, achicaban agua de los bajos y de los portales de los edificios. Los algecireños de la zona también trataban de salvar sus coches y se adentraban en las cocheras para sacar los vehículos. "Cuando hemos visto que el nivel comenzaba a subir, hemos bajado inmediatamente. Logramos poner a salvo ocho o diez automóviles", insistió un vecino de la Calle Jacinto Benavente.
Paralelamente, varios efectivos de la Policía Local movían los turismos estacionados en la zona más baja de la avenida de las Fuerzas Armadas, donde el agua comenzó a acumularse y alcanzó el medio metro. Los aparcamientos de los edificios cercanos se hallaban totalmente anegados -de algunos vehículos apenas se veía la parte superior del techo-.
Las inundaciones empezaron al mediodía, cuando a una granizada le siguió una tromba de agua. "Calles como Martín Pescador quedaron totalmente inundadas con varios metros de agua", explicaron desde el Consorcio Provincial de Bomberos, cuyos integrantes desalojaron a gran parte de las familias residentes en esta vía. "Allí, una vivienda bloqueaba la salida de evacuación de la lluvia", apostillaron los efectivos del cuerpo de salvamento, que realizaron un centenar de intervenciones en apenas cinco horas.
Los bomberos también rescataron a varias personas atrapadas en sus vehículos en la A-7 y en el Paseo Marítimo de la ciudad. Por su parte, el nivel del agua superó el medio metro en la avenida Virgen del Carmen -cortada al tráfico durante varias horas-. Las alcantarillas se desbordaron en la zona y comenzaron a desalojar agua. Algunas no aguantaron la presión y hubo que quitar la tapa, quedando al descubierto el agujero y provocando una relevante situación de peligro.
Las precipitaciones provocaron también la caída de varios muros. Uno de ellos, ubicado en el interior de una vivienda de la calle Manzano (Colonia San Miguel), causó heridas leves a dos de sus habitantes. "Afortunadamente no se han registrado más daños personales", recalcaron desde el Ayuntamiento, cuyos representantes activaron al mediodía el plan de emergencias municipal, que permaneció hasta la medianoche (hora prevista para la finalización de la alerta amarilla por precipitaciones, dictada por la Agencia Estatal de Meteorología). Por otra parte, un inmueble de la calle Nazaret se derrumbó a causa de la lluvia.
La práctica totalidad de los vecinos afectados pudo regresar por la tarde a sus hogares y sólo ha sido necesario gestionar el realojo en un hostal de cinco miembros de una familia afectada por la inundación de su vivienda en la calle Martín Pescador, en El Rinconcillo (otra de las zonas más afectadas por las intensas lluvias).
Los técnicos municipales destacaron que el principal problema de la jornada fue la gran cantidad de agua caída en un corto espacio de tiempo, unido a que el granizo impidió que las alcantarillas y husillos pudiesen realizar sus cometidos. A todo ello hay que sumar que las precipitaciones torrenciales coincidieron con el punto más álgido de la marea alta de esta mañana, lo que entorpeció que las redes de pluviales desaguaran con normalidad.
El alcalde, Diego Sánchez Rull, convocó por la tarde al comité director del plan de emergencias. A la reunión asistió una nutrida representación de concejales y técnicos de la Policía Local, Algesa, Vías y Obras, Emalgesa y Protección Civil. Para las 09:00 horas de hoy se fijó un nuevo encuentro, con el objetivo de evaluar de nuevo la situación y tomar las medidas más adecuadas en beneficio de los ciudadanos. El consejero de Gobernación, Luis Pizarro, visita también hoy los barrios dañados.
Por otra parte, los servicios municipales iniciaron inmediatamente por la tarde las labores de limpieza y recuperación de las zonas afectadas. Así, los camiones de Emalgesa trabajaron en el achique de agua en los garajes de Jacinto Benavente, la empresa de limpieza Algesa empezó a retirar el barro y el material de arrastre en la Cuesta del Rayo, subida a San Bernabé y alrededores del mercado de abastos Ingeniero Torroja. Según adelantaron desde el Ayuntamiento, esta actividad se intensificará hoy en todos los puntos de la localidad con daños.
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