Endesa proyecta una térmica de 800 megavatios junto a la de E.On

La compañía eléctrica Endesa proyecta la construcción de una nueva central térmica de carbón con 800 megavatios de potencia en Los Barrios, en unos terrenos cercanos al lugar donde se levanta la instalación del grupo alemán E.On (que también tiene esa potencia). Así consta en un anuncio oficial del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas insertado a finales de junio en el Boletín Oficial del Estado (BOE) por el que se abre el periodo de exposición pública conjunto de la petición de autorización administrativa; la declaración de impacto ambiental; la Autorización Ambiental Integrada (AAI) del proyecto y su declaración como proyecto de interés público.

Según los datos recogidos en el resumen del proyecto, Endesa ha diseñado una nueva instalación en la desembocadura del río Guadarranque con un presupuesto de 818.703.717 euros y una línea de evacuación subterránea valorada en otros 12.268.561,44 euros.

Fuentes de la compañía eléctrica precisaron a este diario que la iniciativa se enmarca en la planificación a medio y largo plazo de la compañía, lo que requiere de la realización de los trámites burocráticos para decidir sobre su futura viabilidad.

Esto es, aún no está decidido que Endesa vaya a erigir finalmente la central en Los Barrios pero resulta necesario conocer si es posible desde el punto de vista de los permisos. Así, varios ministerios y la Junta de Andalucía deben pronunciarse sobre los cuatro trámites en exposición pública. El grupo ecologista Greenpeace, por su parte, anunció ayer que ha presentado alegaciones contra la instalación al considerarla "innecesaria".

El diseño de la infraestructura, según la información del BOE, contempla un grupo térmico de alta eficiencia, de aproximadamente 800 megavatios y una chimenea de evacuación de 200 metros dotada de tecnología de medición en continuo de las emisiones de dióxido de azufre, óxidos de nitrógeno y partículas.

El proyecto incluye la instalación de precipitadores electrostáticos para retener las partículas de combustión y una unidad de desulfuración de los gases para retener el dióxido de azufre como condiciones para lograr tanto los permisos como la AAI. La línea de evacuación iría desde la central hasta una nueva subestación en El Cañuelo, con una longitud de 5,6 kilómetros, para lo que también se ha abierto el periodo de exposición pública.

Las reclamaciones de Greenpeace se basan en sus altas emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI). "Es incomprensible que, en este contexto, las compañías energéticas sigan proponiendo nuevas centrales térmicas de carbón. Pero más incomprensible sería que la Administración las autorizara a sabiendas de sus impactos, no solo en el clima sino en la salud y en la economía", expuso Aida Vila, responsable de la campaña Cambio Climático y Energía de Greenpeace.