La Junta prioriza el desarrollo turístico de Los Lances, San Roque y Castellar

El Plan de Ordenación del Territorio (POT) del Campo de Gibraltar, que debe definir el futuro urbanístico y territorial de la comarca, se ha convertido en un texto articulado con visos de realidad 16 años después de que la Junta de Andalucía aprobase su elaboración. Pese al excepcional retraso, el documento enumera los mismos objetivos que se marcaron en aquel decreto de formulación de 1994: potenciar la configuración del Campo de Gibraltar como centro de transporte y comercio internacional del sur de Europa; mejorar la accesibilidad de la comarca y su articulación interna; promover nuevas actividades económicas; y preservar los espacios con valor ambiental.

La Consejería de Ordenación del Territorio sí avanza las medidas para alcanzar esos objetivos. Como principal novedad, designa varias "áreas de oportunidad de dinamización turística" en Castellar, Tarifa, San Roque y la vega del Guadiaro, todas vinculadas a la ejecución de proyectos empresariales y la construcción de "establecimientos turísticos de alojamiento, equipamientos y servicios", según apunta el texto.

El POT respalda la construcción de dos campos de golf de "elevada calidad" en La Cierva y La Guillena -Castellar-, el promovido desde 1999 por la familia Ortiz Patiño (Valderrama) y cuyas obras comenzarán este año, y en el espacio de Entre Ríos -San Roque-. "Es preciso consolidar este destino como referente mundial del golf".

La Junta ha marcado otra zona de expansión turística en el ámbito Borondo-Guadalquitón (San Roque), contiguo a Sotogrande. El POT subraya la necesidad de proteger el alcornocal existente en la zona de "procesos urbanizadores", pero admite la posibilidad de construir en el "entorno próximo" al complejo de Sotogrande. "Se debe mantener y potenciar el segmento de mayor nivel en el mercado turístico europeo con establecimientos hoteleros de calidad y características singulares", señala el POT.

El Ayuntamiento de San Roque ha mantenido conversaciones con Guadalquitón Inversiones, propietaria de los terrenos, para adquirir 360 hectáreas de este espacio y presevarlas habilitando un parque de mínimo impacto. Al mismo tiempo, el grupo ecologista Verdemar y la asociación defensora del patrimonio Aldepama han reclamada a la Administración andaluza garantías sobre la protección del entorno, único del Mediterráneo en el que el alcornocal cae hasta la costa.

El POT propone un espacio de polo y explotaciones hípicas en la vega del Guadiaro, y, ya en el frente atlántico de la comarca, reserva suelo para desarrollos turísticos en Los Lances y Valdevaqueros -Tarifa- con el objeto de consolidar "el modelo de establecimientos hoteleros de pequeña y mediana dimensión" y "los usos náuticos y deportivos de la zona". En Valdevaqueros, litoral preferido por el turismo de viento -surf, wind y kite-, la Administración quiere "dejar como espacio libre" la superficie entre la carretera N-340 y las playas.

El alcalde de Tarifa, el socialista Miguel Manella, recordó el Plan de Tarifa clasifica como urbanizables importantes bolsas de suelo en Los Lances, detrás de la N-340. "Es un espacio con una gran actividad turística que debemos ordenar, con mejores servicios e infraestructuras", esbozó el regidor.

El POT se posiciona "totalmente a favor" de la utilización de "los mejores espacios turísticos litorales para el desarrollo de operaciones bien integradas en el entorno de alto contenido en plazas hoteleras y establecimientos turísticos de ocio y comercio".

El objetivo de esta medida, señala el documento, es mejorar la relación entre plazas en viviendas de uso turístico y plazas hoteleras, relación que en 2007 se situaba en ocho plazas residenciales por cada plaza hotelera. El documento se plantea como objetivo la incorporación de "un total de 8.200 plazas hoteleras en el litoral, parte de ellas en la más alta categoría".

La planificación del territorio del Campo de Gibraltar designa una reserva de suelo productivo entre San Roque y Taraguilla para un parque empresarial y tecnológico, y otra en la zona de Botafuegos para una futura expansión de las actividades logísticas vinculadas al puerto de Algeciras.

Todas las actividades económicas están supeditadas, en cualquier caso, a una mejora de las comunicaciones y del transporte público para posibilitar la "articulación" de un "territorio-isla", que históricamente ha estado dotado de "fuertes relaciones por mar, pero débiles y difíciles por tierra".

En este apartado, la Junta aportará la puesta en marcha del tranvía metropolitano en la Bahía algecireña y de un servicio de transporte marítimo, al margen del servicio privado que en diciembre retomó la conexión entre Algeciras y Gibraltar, y que pudiera prolongarse hasta Tarifa en verano.

La idea de vertebrar el arco de la Bahía con transporte alternativo público al autobús no es nueva. En 2005 la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar presentó la posibilidad de instaurar el servicio de tranvía entre la barriada algecireña de Getares y La Línea, reduciendo así el número de autobuses metropolitanos. En 2007, la idea también se recogió en el Plan de Infraestructuras para la Sostenibilidad del Transporte de Andalucía (PISTA), y en abril de 2009, el entonces consejero de Obras Públicas de la Junta, Luis García Garrido, anunció el inicio de un estudio informativo para analizar las variables y diseñar un recorrido apropiado para el desarrollo de una red de tranvía. Con la inclusión del tranvía en el POT, la Junta reafirma un compromiso ineludible con la comarca.

La planificación también insiste en la necesidad de estudiar la localización de un aeropuerto que proporcione servicio al Campo de Gibraltar y al sur de la Costa del Sol, "con una demanda que podría alcanzar el millón y medio de pasajeros al año". "Durante un tiempo el uso compartido del aeropuerto de Gibraltar puede cubrir las necesidades de esa demanda, pero a largo plazo es preciso prever la construcción de un aeropuerto", esgrime la Junta en el documento.

La comarca ya aspiró a principios de la década a albergar un aeródromo promovido por Aeropuertos de la Costa del Sol en la vega de Barría, en Jimena. Frente a la oposición ciudadana y ecologista, muy intensa en 2004, la consultora AT Clave desaconsejó en un informe este proyecto por la abundante avifauna y el riesgo de colisión con los aparatos.

En cuanto a la red ferroviaria, la Junta recalca la importancia del histórico proyecto para enlazar las bahías de Cádiz y Algeciras, además de la mejora de los 176 kilómetros línea Algeciras-Bobadilla, una obra faraónica que ya está en ejecución. Las comunicaciones por carretera deben tener como soporte los ejes de la conexión norte (A-381) y la conexión mediterránea (A-7), además de la variante que una ambas vías.

En el extenso documento, la Junta también propone la revitalización de los miradores del Estrecho y defiende la "idoneidad" de la Isla de las Palomas, en Tarifa, como lugar para albergar un centro de interpretación del patrimonio cultural y natural del Estrecho.

El cambio de uso de este espacio, ahora empleado como Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), ya ha sido tanteado por las administraciones, aunque con escasos avances. La crisis y el buen funcionamiento del centro son las últimas excusas para no trasladar el CETI a una de las baterías militares de la costa desafectadas en la zona. El Gobierno no ve aconsejable el cambio, ante la frustración del Ayuntamiento tarifeño y la junta rectora del Parque del Estrecho, que ven lejana la apertura de la verja que custodia a cal y canto una verdadera joya natural en pleno casco urbano. El nuevo requerimiento del POT debe reimpulsar ahora el proceso.

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