"Sueño con ganar el Masters de Augusta y jugar la Ryder Cup"

No ha podido empezar mejor el año para una de las mayores promesas del golf español. Mario Galiano levantó en Mallorca hace una semana la Copa Baleares. El golfista formado en La Cañada y que desde 2011 forma parte de la prestigiosa Escuela Nacional Blume tiene por delante un 2015 ilusionante en el que se prepara "para dar el salto a profesional". El recién concluido 2014 dejó al tesorillero en la cumbre del Ranking Amateur Europeo de golf, y ahora Galiano sólo piensa en trabajar y trabajar "para lograr mis sueños y alcanzar mis metas". Porque el talento, ya lo tiene.

Diecinueve años le contemplan (este año cumplirá veinte) a este golfista que ya goza de un amplio palmarés pese a su juventud. Pero vamos por parte. Mario Galiano Aguilar, oriundo de San Martín del Tesorillo y residente en Secadero, decidió que quería ser jugador de golf. "De pequeño compaginaba fútbol, balonmano y golf. Mi familia es amante de este deporte y me lo inculcó, y como se me daba bien, decidimos entre mis padres y yo que lo mejor era centrarse en el golf".

Formado en La Cañada, su progresión y proyección le llevó a solicitar una beca para ingresar en el prestigioso Centro de Alto Rendimiento Joaquín Blume. "La pedí con 15 años y fue aceptada", señala Galiano, que comparte la residencia en Madrid con las mayores promesas del panorama nacional en deportes individuales. "De ocho a once de la mañana, tengo clases. Paro y hasta las dos entreno en el campo de golf. Tras comer, de nuevo me siento en el pupitre hasta las cinco y media, para, de seis a ocho y media, tener ejercicio físico". Esta es la rutina de Mario en la Blume, que se completa con dieciocho hoyos el sábado por la mañana. "El resto del finde, para mí. Aprovecho para estar con mi novia, estudiar, la videoconsola, ver fútbol…", dice este culé confeso.

Para el que no conozca su juego, Mario se define como "un jugador con un swing muy natural". "Es uno de los puntos fuertes de La Cañada", matiza el tesorillero, que añade que su gran baza "es el juego corto": "Tengo en el putt y el approach mi punto fuerte. Ahora entreno mucho para mejorar el tiro al green". Y su espejo, como no podría ser de otra manera, es Tiger Woods. "Es mi gran referencia. A base de trabajo se convirtió en el mejor de la historia". Tirando para la tierra, se queda con Miguel Ángel Jiménez. "A parte de su carisma y su juego, es un gran amigo que me apoya y aconseja, al igual que Álvaro Quirós", añade un Galiano que alucina con Rory McIlroy. "Hoy es el mejor. Es la mente de un niño jugando a este deporte. Se divierte, y eso le lleva a estar arriba".

Ahora que ya sabemos más del Mario Galiano persona, es turno de hablar del pasado, presente y futuro de su precoz carrera como golfista, que ya adorna un amplio palmarés a nivel individual y colectivo. Su 2014 fue inmaculado. Alzó, entre otras cosas, un europeo absoluto por equipos; bronce en el mundial por equipos; Campeonato de Madrid y de Barcelona; contribuyó a la victoria de Europa sobre el combinado Asía/Pacífico en la India… y un largo etcétera. Esto le llevo a ser el primer español en concluir un año como número uno del Ranking Amateur Europeo. "No sabía que era el primer español. Cuando me enteré, me armó de confianza para seguir trabajando para lograrlo de nuevo este año", confiesa Galiano, que pese a ser "su mejor año", le quedó la espinita de no lograr "un título internacional como el British amateur o la Copa del Rey".

En estos momentos, Mario Galiano ha bajado al tercer puesto del ranking, aunque espera que sea por poco tiempo. En Mallorca, subió su primer escalón de su escalada al alzar la Copa Baleares. "Jugué muy bien, cómodo, pese a tener unas leves molestias en un tobillo". Desde Madrid, Mario ya piensa en sus dos retos venideros: "Ahora bajo a la comarca para disputar la Copa del Rey y la Copa RCG Sotogrande, dos títulos importantísimos".

"Este año me han preparado un calendario lo más profesional posible de cara a dar el salto a profesional la próxima temporada. Me han metido cinco o seis torneos profesionales, de invitado, en este 2015 para ir adquiriendo experiencia", recalca el tesorillero. En 2014, se presentó a la Escuela para dar el salto al circuito profesional, pero no pasó a la tercera y definitiva fase. "Este año iré de nuevo. Antes de verano dejaré la Blume y me centraré, desde casa, al paso hacia profesional. Entrenar y tratar de conseguir la meta de llegar al Circuito Europeo". Pero Mario no se marca fechas: "Hay que ir paso a paso, sin nervios, ya que las prisas en golf pueden hacerte caer".

Una de sus grandes bazas en este prometedor panorama es su familia. "Son mi gran apoyo, siempre están ahí. Mis padres son fundamentales. Antes de salir a jugar mi padre me da aliento y cuando acabo es el primero al que llamo", dice el tesorillero sobre Mario, su padre, que se llama como él.

Mario, que de su trayectoria se queda "con la semifinal en Praga ante Dinamarca, dónde en el playoff final pasamos a la final en la que alzamos el europeo sub-18", sueña con "ganar el Masters de Augusta y con defender a Europa en la Ryder Cup". Un orgullo para sus vecinos, tanto de Tesorillo como de Secadero, siempre pendientes a sus logros, los que consigue y conseguirá a base de talento, trabajo y tesón, su receta para llegar a unas metas hacia las que camina con paso firme.