"La derecha debe asumir ya el horror del franquismo"
Ian Gibson. Hispanista
Tras el aluvión de críticas por el proceso fallido de identificación de los restos de García Lorca, publica un libro al respecto en el que no deja títere con cabeza.

Durante varios meses, Ian Gibson tuvo que dejar de lado su magna biografía sobre Luis Buñuel que ahora prepara para seguir de cerca el proceso fallido de la búsqueda e identificación de los restos de su poeta favorito, Federico García Lorca. El hispanista tuvo que aguantar críticas, chanzas, burlas y acusaciones. Ahora ha decidido aliviar ese dolor con la publicación de un libro, La fosa de Lorca (crónica de un despropósito), en el que no deja títere con cabeza. "Para mí es un alivio", dice.
-¿Cómo está de ánimos?
-Anímicamente regular. Preocupado por el país. Si gana el PP no sé si aguantaría cuatro años con la derecha en el poder. No quiero ser maniqueo, pero es que la derecha me hace ser maniqueo al no asumir el horror del franquismo. ¿Cómo puede avanzar el país si ellos no aceptan que los perdedores puedan buscar a sus muertos? Hay 130.000 cadáveres en las cunetas. Deben asumir ya el horror del franquismo.
-¿Por qué este libro?
-Empezó siendo una crónica personal del proceso de búsqueda de los restos de Lorca. Del día a día. Tenía 60 llamadas al día preguntándome como si yo estuviese en la excavación. Con esa presión necesitaba escribir un diario. Creo que lo que he hecho es un documento histórico, porque he reunido mucho material que antes estaba disperso.
-¿Se esperaba una reacción tan virulenta hacia usted por parte de cierta prensa?
-Realmente, no lo esperaba. No esperaba un odio tan feroz por parte de diarios como La Gaceta de los Negocios. Y eso que jamás he tenido contacto con ellos. Tuve que leer cosas como que me fuera a mi isla de mierda. Su director, Carlos Dávila, jamás me llamó. Ahora me niego a tener contacto con ellos igual que me niego a ir a Telemadrid.
-¿Notó cierto regodeo cuando al final no se encontraron los restos de Lorca?
-¿Por parte de la derecha? Sí, sí, claro. Ellos no pueden asumir dos cosas de Lorca: primero que lo mataron los fachas y luego que el mayor poeta español de todos los tiempos era gay. Hay gente que cree que aquello era una vergüenza.
-¿Está dolido por cómo se efectuó el proceso de identificación de Lorca?
-Sí, estoy dolido por todos los errores que se cometieron, por no haberme consultado, porque, en caso de haberlo hecho, les habría dicho que había que ampliar el perímetro de excavaciones. Justo al lado hay una zona de pinos que habría que haber investigado. En la comisión de 1980 en la que se analizó el posible lugar de enterramiento de Lorca no estaba sólo yo. Hubo 9 declaraciones, algunas totalmente independientes, y apuntaban hacia el mismo sitio y sus alrededores. ¿Por qué no se vio la posibilidad de ampliar el perímetro antes de empezar?
-¿Cree que alguna vez se encontrarán los restos de Lorca?
-No tengo la certidumbre, porque si gana el PP no creo que tengan mucho interés en buscarlos. Si la izquierda pierde en Andalucía, va a ser un paso atrás para la memoria histórica.
-¿Por qué cree que la familia se niega a buscarlos?
-No lo sé. ¿Como pueden oponerse a una cosa así? Nadie se lo explica. Tal vez es porque la familia no podía publicar nada de Lorca en España en los años cincuenta y necesitaron pactar algo con Franco. También se dice que hubo un acuerdo de silencio a cambio del cadáver. El caso es que de pronto pudieron volver a España y publicar las obras de Lorca. ¿Pudo ser a cambio de no criticar al régimen? No lo sé. Si se encontrara la fosa y se identificaran los cadáveres y se viera que allí no está Lorca, entonces ese podría ser el motivo. Aquí lo que hace falta son mucha luz y taquígrafos.
-Su hipótesis sobre el lugar del enterramiento se basa en el testimonio de uno de los supuestos enterradores, Manuel Castilla Blanco. ¿Sigue confiando en ese testimonio?
-Sí, sigo confiando, aunque él también estar podía estar equivocado. Tenía entonces 17 años y tuvo que sufrir el trauma de ver fusilar a gente y enterrarla. Pudo equivocarse de paraje, pero yo siempre sentí que no me mentía. Y todo el mundo de la zona siempre ha dicho que está allí. Ahora han salido muchas nuevas teorías, incluso con coordenadas. ¡Que se investiguen todas!
Un investigador inquebrantable
Nacido en Dublín, en 1939, Ian Gibson, a sus 71 años, sigue siendo un formidable oso irlandés de fe inquebrantable en el hombre y en el compromiso con la sociedad. Sus investigaciones sobre la muerte de Lorca y sus biografías del poeta han dado la vuelta al mundo y lo han hecho más universal de lo que ya era. Después de haber publicado una monumental biografía sobre Salvador Dalí, ahora anda enfrascado en una sobre Luis Buñuel, con lo que cerraría el círculo sobre los tres amigos de la Residencia de Estudiantes. Por ahora, la ha dejado aparcada.
También te puede interesar