Luchando contra el absentismo

Asuntos Sociales cierra 2007 con 149 casos detectados de los cuales 28 fueron enviados a la Fiscalía de Menores · La concejal destaca la lentitud del proceso para determinar si un menor es absentista

Imagen de un aula vacía tras la finalización de las clases.
Imagen de un aula vacía tras la finalización de las clases.
Estrella Blanco / La Línea

07 de diciembre 2008 - 01:00

El absentismo escolar es un problema contra el que los centros docentes, la concejalía de Asuntos Sociales, la Policía Local y las asociaciones de padres de alumnos se han unido para luchar y conseguir reducir unas cifras que hace años eran excesivas y que aún hoy siguen siendo altas.

El curso pasado se cerró con la cifra de 149 casos detectados, de los que 91 fueron solucionados pero en el resto, tanto los centros docentes afectados como los Servicios Sociales municipales no fueron capaces de resolverlos. La mayoría de estos casos, hasta un 60%, se registraron en la educación Secundaria.

En lo que va de curso, la comisión municipal de absentismo ya ha detectado 64 casos, a fecha de 3 de diciembre, y eso que todavía no ha finalizado el primer trimestre.

Cuando los centros y el personal técnico de Asuntos Sociales no consiguen que el menor regularice su situación y retome las clases, el caso pasa a manos de la Fiscalía de Menores. El curso académico pasado fueron remitidos 28 casos de absentistas, de los cuales seis eran de Primaria y el resto de Secundaria, y en lo que respecta al presente, un total de nueve casos ya se han enviado al fiscal pero en esta ocasión porque los menores no han sido matriculados.

El trabajo conjunto ha conseguido una importante reducción de cifras en los últimos años, de hecho, el curso 2004/2005 se detectaron un total de 296 casos, al curso siguiente, el número se incrementó hasta los 354 y durante el 2006/2007 los absentistas fueron 187 menores.

La concejal de Asuntos Sociales, Inmaculada Olivero, explicó que el proceso hasta que se detecta un caso de abstención escolar es largo puesto que se tienen que suceder una serie de faltas y después, antes de que pase a manos de su concejalía, tiene que haberse enviado varias notificaciones a los padres sin que se haya alcanzado un resultado favorable.

La comisión municipal de absentismo es la que se encarga de detectar los casos y de trabajar porque los menores vuelvan a las clases. Está formada por los directores de todos los centros educativos, el equipo técnico de absentismo, el equipo de orientación educativa y el Servicio de Atención a la Familia de la Policía Local.

El proceso comienza en los propios centros que son los primeros en detectar los casos, después de un número de faltas y de notificaciones a los padres sin que se haya conseguido normalizar la situación, el caso se deriva a Asuntos Sociales y el equipo de absentismo, formado por el director de área y dos educadoras, entra en escena.

Una vez que el caso pasa a manos de la delegación municipal, se cita a la familia en el departamento y si ésta no acude, los técnicos visitan el domicilio. En esta reunión, los progenitores firman un documento en el que se comprometen a que su hijo asista a clase. Si el menor deja de faltar se ha cumplido el objetivo pero de todas formas el caso se mantiene abierto hasta junio y vuelve a retomarse en septiembre del curso próximo por si vuelve a recaer, si no es así se cierra de forma definitiva. Si por el contrario, la visita de los técnicos no surte efecto y el menor sigue siendo absentista, entonces se vuelve a enviar una citación a la familia pero esta vez la entrega la Policía Local y en la reunión está presente la asesoría jurídica. El abogado municipal explica a los padres que legalmente están incurriendo en una negligencia que puede considerarse abandono. Vuelven a firmar un compromiso de que el menor asistirá a su centro docente y si no cumplen, es entonces cuando el caso se remite a la Fiscalía de Menores.

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