Vega, un algecirista de corazón en la otra orilla

José Miguel Vega de los Reyes tenía 25 años cuando se enroló en un Algeciras que dirigía un tal Quico Álvarez. Nunca olvidará aquello, porque la última imagen que recuerda es la del penalti que marcó Batista en el minuto 88 del partido contra el Maracena y que significó el ascenso de los albirrojos a Segunda B. O más bien recuerda la alegría que se desató entonces en torno a un equipo memorable. Vega también estaba hace sólo seis meses enfrente del Algeciras. Defendía la portería del Conil en el partido en el que los albirrojos culminaron su huida de la Primera Andaluza en perjuicio del conjunto amarillo. Y Vega volverá a estar este domingo ante los algeciristas, en un encuentro que, aunque llega temprano, tiene tintes de 'final' por la permanencia en Tercera.

El gaditano juega en el Murallas de Ceuta, penúltimo clasificado del grupo X que llevaba siete derrotas consecutivas antes de empatar en la pasada jornada ante el Cartaya, otro en discordia. "Hace dos años estaba en el Talavera, pero las cosas están como están y decidí volverme a la zona para estar cerca de mi casa. Viví unos meses bonitos en Conil y este verano me llamó un amigo (el técnico recién dimitido José Bermúdez) y me presentó un proyecto muy bonito que queremos llevar para adelante", explica el guardameta, que considera "respetable" la decisión del técnico de marcharse. "Él tiene una filosofía de trabajo, el club le ha propuesto algo que no entra en sus planes y ha decidido irse", afirma Vega.

El cancerbero se siente un poco algecirista desde aquella campaña en la que ascendió con el Algeciras a Segunda B. "Fue una temporada inolvidable, se inauguró el Nuevo Mirador y yo viví el primer ascenso de mi carrera con el difunto de Quico Álvarez, que era un entrenador muy especial. Estuve muy a gusto allí y por eso siempre digo que para el Algeciras quiero lo mejor del mundo", confiesa.

Tampoco se le ha olvidado al meta la cita de hace medio año en Conil. "Aquello fue muy curioso, porque ninguno de los dos equipo sabíamos muy bien qué hacer. Subir a Tercera es muy, muy difícil y lo consiguió el Algeciras, cosa de la que en el fondo me alegré".