Carmencita, la bailaora que triunfó en EEUU en el XIX

Carmen Dauset Moreno fue la primera bailaora flamenca conocida en todo el mundo con su propio nombre artístico de Carmencita. Nació en Almería en 1868, aunque muchos la hacían sevillana de ahí que la llamaran en los periódicos y libros norteamericanos, además de Carmencita, La Perla de Sevilla. Estuvo viviendo algunos años en Málaga con su hermana María del Mar y el marido de ésta, el mítico cantaor Antonio Grau Mora, el Rojo -por el color de su pelo- Alpargatero (1847-1907), creador del cante de las minas.

Fue en Málaga donde aprendió a bailar. Sus padres la pusieron a estudiar danza con solo siete años y a los doce era ya una artista consumada, destacando en las veladas de danza del Teatro Cervantes de Málaga en 1880. Más tarde se afincó en Sevilla donde actuó con éxito en Cafés Cantantes como los de Silverio o el del Burrero.

Actuando en la Exposición Universal de París de 1889 fue cuando un importante agente artístico americano, Bolossy Kiralfy (1848-1932), se fijó en ella y le propuso bailar en Nueva York, donde no le fue fácil conquistar al público que acudía a verla. Lo intentó más tarde en el Oeste, donde tampoco entendieron su manera de interpretar el baile andaluz, a pesar de sus grandes cualidades. Pero al final acabó conquistando al aficionado norteamericano, empezando, nada más y nada menos, que por Thomas Alva Edison, quien la eligió para probar su nuevo invento, el kinetógrafo, después de verla bailar en una sala neoyorquina.

Tanta importancia tuvo esta grandísima artista andaluza -llegó a convocar a 12.000 personas en el Madison Square Garden-, prácticamente desconocida hasta hace poco tiempo para el mundo del flamenco, a pesar de ser una gran bailaora y uno de los grandes mitos de la historia de la danza española y flamenca, que en 1890 le publicaron una biografía en Nueva York con magníficas fotografías y mucha información sobre su vida artística y sus innumerables actuaciones tanto en España como fuera de su país en compañía de Trinidad Huertas La Cuenca -cuya impronta en la soleá es fundamental-, su cuñado el Rojo Alpargatero y otras grandes figuras del flamenco de la época.

Pero la importancia de esta artista va mucho más allá de lo meramente flamenco, que sin duda la tiene. Se trata de la primera mujer que participó en una cinta de cine mudo. Thomas Alva Edison le grabó una película a Carmencita Dauset para promocionar su nuevo invento, el kinetógrafo, en la Exposición Universal de Chicago de 1893. Fue además el primer baile andaluz que se rodó en cine.

La prensa española anunció la llegada de Carmencita a Nueva York en 1889. El mismo año en que murió otro mítico cantaor Silverio Franconetti (1831-1889)

A raíz de la grabación de la película, donde baila una petenera, de sólo 21 segundos de duración y sin sonido, la artista se convirtió en una celebridad en Nueva York y en toda norteamérica, dando clases a la alta sociedad americana, anunciando cigarrillos y posando para los más importantes pintores norteamericanos de la época como los conocidos John Singer Sargent, William Merry Chase y James Carroll Beckwith.

Los cuadros de Carmencita se pueden admirar en pinacotecas tan notables como el Musée d´Orsay de París o el Metropolitan Museum of Art de Nueva York. Se quedó a vivir en Estados Unidos, donde se nacionalizó, y murió allí hacia 1910 a la edad de 42 años. Hay autores que sitúan su muerte en Río de Janeiro, aunque nada se sabe de las circunstancias de su óbito. De su fallecimiento se hicieron eco varios rotativos norteamericanos y, lamentablemente, ninguno en España.

Carmencita fue la primera mujer a la que Thomas Alva Edison le grabó una película muda en 1894 -un año antes de que los hermanos Lumière hicieran la primera exhibición pública de su cinematógrafo- y la primera mujer que apareció en una película de cine en los Estados Unidos. El original de la cinta se conserva en la Biblioteca del Congreso de EEUU -los lectores interesados pueden visionarla en internet-.

Estuvo, además, en Brasil -donde hay autores que sitúan su fallecimiento-, Portugal y París donde cosechó numerosos éxitos. El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía realizó una exposición, del 20 de diciembre de 2007 al 24 de marzo de 2008, titulada La noche española. Flamenco, vanguardia y cultura popular 1865-1936 donde se exhibió por primera vez en España la película de Carmencita.