Abren 39 expedientes sancionadores por hacer botellón en zonas no permitidas

La Junta de Gobierno local resolverá otros 33 procesos por el incumplimiento de la Ley de Protección Ciudadana · El Consistorio también estudiará las multas aplicables a quienes orinaron en la calle

Un grupo de jóvenes hace botellón en San Bernabé, en una imagen de archivo.
Un grupo de jóvenes hace botellón en San Bernabé, en una imagen de archivo.

La Junta de Gobierno local resolverá mañana los expedientes sancionadores abiertos recientemente contra 39 personas por hacer botellón en distintas zonas de la ciudad en las que el Ayuntamiento no permite tal práctica; ya que el Consistorio tan sólo autoriza esta actividad en el Llano Amarillo. De esta forma, los representantes municipales estudiarán cada caso concreto y establecerán las multas a aplicar a cada individuo. Unas sanciones que, según la normativa vigente, oscilan desde los 1 hasta los 300 euros para las infracciones leves; desde los 301 a los 24.000 euros para las graves; y desde los 24.001 a los 60.000 euros para las muy graves.

A pesar de ello, la Ley regional sobre Determinadas Actividades de Ocio en los Espacios Abiertos -aprobada en 2006 y conocida popularmente como Ley Antibotellón-, también prevé que los menores de edad de entre 16 y 18 años puedan sustituir la multa monetaria por la realización de prestaciones no retribuidas de interés social a favor del municipio por un plazo de tiempo no superior a treinta días.

De todas formas, los 39 expedientes abiertos tan sólo sancionan la práctica del botellón. Así, otras infracciones derivadas de tal actividad, como orinar en la vía pública, se contemplan a parte. De hecho, la Junta de Gobierno también prevé resolver mañana 33 expedientes sancionadores al respecto, por incumplimiento de la Ley nacional sobre la Protección de Seguridad Ciudadana.

El objetivo del Ayuntamiento con estas multas pasa por evitar que los jóvenes hagan botellón en una zona de la ciudad distinta al Llano Amarillo. Y es que, según denunciaron en numerosas ocasiones las asociaciones de vecino, este tipo de actividad impide el descanso de los ciudadanos y conlleva la generación de grandes cantidades de residuos y suciedad. De hecho, los dirigentes de la organización Mar y Monte de San García se quejaron hace dos semanas de que en los miradores del Parque del Centenario se estaban realizando botellones.

Por otra parte, la asociación de vecinos La Casita de las Palomas de San Bernabé también denunció a principios de septiembre la práctica habitual de botellones ilegales durante los fines de semana en la plaza Pangea y, con bastante menos frecuencia, en la plaza Picasso. Un problema que se reavivó tras la finalización del periodo estival, ya que aumentó el número de jóvenes que se concentran en la barriada para beber alcohol a raíz de la reapertura de la zona de ocio cercana.

Y es que durante todo el verano el botellón se desplazó a las áreas de playa. De hecho, la afluencia al Llano Amarillo se redujo de forma considerable a lo largo de julio y agosto. Así, esta práctica se repitió diariamente al final del paseo marítimo de Getares -a la altura del pub Ikebana-. Un enclave en el que, según las ordenanzas municipales, no se puede desarrollar esta práctica; aunque el recelo de los agentes de la Policía Local no fue muy elevado.

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