Acaip denuncia un nuevo intento para introducir drogas en la cárcel de Algeciras con un dron
Prisiones
Los funcionarios encuentran un bote con hachís y cocaína bajo la ventana de una celda traído con uno de estos aparatos
El 5% de los teléfonos incautados en las cárceles españolas en 2022 fueron hallados en la de Algeciras
El sindicato de prisiones Acaip ha reiterado este viernes su demanda de inhibidores para drones en el entorno de la prisión de Botafuegos, en Algeciras, después de que por la mañana fuera detectado un bote con hachís y cocaína en la ventana de una celda que habría sido depositado por uno de estos aparatos.
Según Acaip, sobre las 8:15, cuando los funcionarios revisaban los patios, detectaron bajo las ventanas de una celda un bote de zumo con una tranza de pescar, en cuyo interior portaba 144 gramos de hachis y 5,5 de cocaínabase. La droga quedó intervenida y puesta a disposición del mando superior. "Queda claro se trata de un nuevo intento fallido de introducir sustancias prohibidas mediante la utilización de drones", cita el sindicato.
"Volvemos a repetir por enésima vez que el establecimiento penitenciario de Algeciras necesita de forma urgente la implantación de un sistema que inhiba el pilotaje de drones desde el exterior con la finalidad de evitar se introduzca en Botafuegos cualquier tipo de objeto prohibido como droga, dinero, móviles, estupefacientes, sustancias psicotrópicas e incluso armas y que vayan contra la seguridad del centro, la integridad física, la salud e incluso la vida de todas las personas que trabajan o están cumpliendo penas privativas de libertad intramuros", sostiene el sindicato.
Actualmente, la Unidad antidrones de la Guardia Civil, en coordinación con el personal de la prisión, mantiene unos mínimos de actividad para garantizar la seguridad en la cárcel.
"Señalamos al ministro Marlaska y al secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, como los máximos responsables por mostrarse sin ideas y mantenerse inoperantes e incapaces en la lucha contra la última moda para introducir objetos y sustancias prohibidas en las prisiones españolas", concluye el sindicato.
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