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José Ignacio Castillo Manzano
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INVERSIONES
El Ayuntamiento de Algeciras ha sacado a licitación por 10.000 euros, IVA incluido, el suministro de "material de merchandising" para promocionar las mejoras realizadas en el barrio de La Caridad, es decir, en el entorno del mercado Ingeniero Torroja.
El presupuesto está cofinanciado al 80% por el fondo europeo de desarrollo regional en el marco de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible (Edusi).
El adjudicatario deberá suministrar 300 paraguas plegables de plástico reciclado, 500 dispensadores de bolsas para mascotas con diseño de hueso, 1.000 bolígrafos fabricados en aluminio reciclado, 100 bolígrafos de ejecutivo en acabado retro, 500 sets de lápices de colores, 500 sets de lápices de cera, 500 pomperos, 500 combas con cuerda extra larga y 500 mochilas especialmente diseñadas para colorear con ceras.
Tras la adjudicación del contrato, la empresa ganadora deberá presentar una muestra de cada producto en un plazo de quince días. En caso de recibir el visto bueno, tendrá que entregar todo el material promocional al Ayuntamiento antes del 31 de octubre.
Los artículos incluirán en su diseño el emblema de la Unión Europea, así como la referencia al Fondo Europeo de Desarrollo Regional y el lema "Europa se siente".
En octubre de 2016, saltó la noticia de que al barrio de La Caridad le habían caído 15 millones de euros de las ayudas de Estrategias de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (Edusi), cofinanciadas con fondos Feder de la Unión Europea (UE), dentro del marco de crecimiento sostenible 2014-2020.
Según anunció entonces José Ignacio Landaluce, los fondos se repartirían en cuatro grandes apartados. El primero consistía en mejorar el uso y la calidad de la tecnología en la información, la comunicación y el acceso a las mismas, incluir actuaciones de administración electrónica, convertir a la ciudad en una Smart City, fomentar el gobierno abierto utilizando la Tecnología de la Información y la Comunicación (TIC) y reducir la brecha digital.
El segundo eje era favorecer la transición a una economía baja en carbón, menos contaminante, a través de actuaciones de movilidad inteligente y de eficiencia energética.
La tercera línea era sacar a la luz el patrimonio histórico y cultural del barrio de la Caridad mediante la creación de rutas patrimoniales y la regeneración ambiental.
El último eje promovía la inclusión social y la lucha contra la pobreza, e incluía la creación de un centro para fomentar la interculturalidad, otro centro de puertas abiertas para las personas sin hogar, actuaciones de emprendimiento femenino, de innovación de comercios del barrio y la inauguración del programa Barrio de la Caridad gastrocultural en torno al mercado de abastos.
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