Y Chris Brown pisó Getares

1. El cantante de Virginia a su llegada al Shisha Bar de Getares. 2. Un momento de la actuación de Chris Brown, en torno a las 3:45 de ayer. 3. Un buen número de algecireños se congregaron ante la puerta de la discoteca para ver llegar al cantante.

En torno a las tres de la madrugada de ayer un Ferrari aparcaba en la parte trasera de la discoteca Shisha Beach. Tras días de rumorología sobre si Chris Brown actuaría o no en un enclave tan alejado de sus escenarios habituales como la playa de Getares, el polémico cantante aparecía a las puertas del bar en medio de la expectación de decenas de personas que se habían congregado para ver su llegada tras días de difusión del evento en redes sociales.

Un precio aireado de 1.000 euros por entrada, una fiesta privada y la asistencia de otro cantante muy conocido en otros países, Ahmed Chawki, aliñaban el evento, aunque no hacía falta: el nombre de Chris Brown era suficiente. Cantante de R&B, hip hop, pop y urban, destacó desde su debut en 2005 cuando logró situar su primer single, Run it!, en el número 1. Con varios álbumes en el mercado, está inmerso ahora en la gira de su último trabajo, Royalty y cuenta sus seguidores por millones en las redes sociales. No sólo es famoso por su trabajo, el exnovio de Rihanna también se ha dado a conocer por su carácter difícil y llegó a ser condenado por malos tratos a su expareja. Hace unos días, volvía a salir a la palestra al criticar a Taylor Swift en la pelea aireada en redes entre esta y el matrimonio Kanye West-Kim Kardashian.

Ese era el personaje que descendía ayer de un Ferrari en la algecireña playa de Getares rodeado de guardaespaldas. Había sido anunciado a partir de las diez de la noche, pero nadie esperaba que llegase temprano, a esa hora sólo los coches de los habituales cruzaban el control que la Policía Nacional había puesto en la entrada de la playa. El día anterior había estado en Puerto Banús y mañana actuará en Georgia, en una sucesión de eventos que lo lleva sin parar de un punto a otro de Europa. En Algeciras su paso fue más que fugaz: llegó, departió media hora con los asistentes, cantó un par de temas y siguió con su ruta. Antes y después de su actuación el cantante marroquí Ahmed Chawki amenizaba la fiesta, calentando motores. Brown se fue, visto y no visto.