Cierra El Ciervo, uno de los comercios más antiguos de Algeciras

El Ciervo fue la primera armería de Algeciras y hoy, nada menos que 70 años después, es uno de los comercios más antiguos de la localidad. El establecimiento, sin embargo, tiene los días contados. Su propietaria, Lola Lloret, ha decidido cerrar. Una combinación de dos factores la ha llevado a tomar una decisión que, con enorme pena, cuenta que es irrevocable. Estos motivos son que se acerca la hora de la jubilación y la crisis. Más que la crisis, que también, se podría decir que El Ciervo ha sido abatido por las nuevas formas de comprar, un caso de manual sobre cómo las grandes superficies e internet han arramplado con las tiendas tradicionales. Es una competencia desigual por las características intrínsecas de unos y otros.

Jesús Salazar, suegro de Lloret, fue quien fundó El Ciervo hace esos 70 años. Responsable de una bodega, vendía vino, pero también era un gran aficionado a la caza y al tiro al plato y los conocidos no paraban de proponerle que también ofreciera cartuchos.

Salazar se decidió y abrió la armería, que durante sus primeros 40 años estuvo situada en la calle San Antonio. Lloret recuerda con una sonrisa que en aquella época tenía empleadas y que cada chica que entraba a trabajar en la tienda, frecuentada siempre por caballeros, conocía el amor y terminaba casada. Solo una no lo hizo.

En fin, tiempos felices. El edificio donde estaba el comercio, más o menos frente al bingo actual, se declaró en ruina y hubo que mudarse. Así llegó El Ciervo a su ubicación actual de la calle Sevilla, donde va a hacer 30 años, más o menos los que lleva Lloret al frente del negocio. Jesús Salazar falleció y se hizo cargo de la tienda su esposa, a la que siempre iba a ayudar.

Hoy le ha tocado decidir el cierre, que se hubiera confirmado hace ya años de no ser el local de su propiedad. La dueña explica que le apetece descansar, pero que seguiría si le viera color al negocio. Como tampoco hay quien lo continúe, se echa el telón.

En El Ciervo un cazador o un pescador puede encontrar todo lo que se le antoje. En el escaparate un gran cartel anuncia rebajas por jubilación. Todos los productos se han puesto a precio de costo. Lloret expone que se irá cuando pueda liquidar toda la mercancía para así "poder cerrar en condiciones". Confía en que su fiel clientela también responderá en estos momentos. Todos le dicen lo que ella misma dice, que qué pena. "Cuando me acuesto por las noches... ay", se emociona.

El de El Ciervo será un cierre que se sumará a otros producidos en los últimos meses de establecimientos señeros como el de la cafetería Cabsy's o el restaurante Montes. La Algeciras nueva se está comiendo a la antigua Algeciras.