Construcción del rompeolas de Isla Verde (1920-1933). Las grúas 'Titán' y 'Goliat' (III)
Historia. Estas poderosas máquinas, lo más avanzado en su época en ingeniería portuaria, estuvieron en uso desde el mes de julio del año 1922 hasta el mes de agosto de 1931
U no de los retos con los que se tenía que enfrentar la Junta a la hora de acometer las obras del Rompeolas de la Isla Verde era la adquisición, mediante compra, cesión temporal o alquiler, de unos medios auxiliares capaces de mover y transportar los enormes bloques cuya fabricación se preveía para erigir la infraestructura del dique.
Las gestiones realizadas por el ingeniero director durante la primera mitad del año 1919 sirvieron para conocer la existencia de determinados útiles en algunos puertos dependientes del Estado cuyas Juntas de Obras estarían, en principio, dispuestas a alquilarlos o cederlos a la Junta de Obras del Puerto de Algeciras. Después de diversas pesquisas y conversaciones se había determinado que los útiles disponibles en el puerto de Larache eran los que interesaban a la Junta para acometer las inminentes obras del Rompeolas de la Isla Verde. El 30 de mayo la Junta acordó solicitar al Ministerio de Fomento la cesión, aunque fuera con carácter temporal, del utillaje existente en el citado puerto del Protectorado. Al mismo tiempo se pedía autorización para, en caso de ser afirmativa la respuesta, poder presentar presupuestos parciales de desmontaje, embarque, fletes y nuevo montaje en el puerto de Algeciras del mencionado material.
En la sesión celebrada el 8 de octubre de 1919, el ingeniero director comunicó a la Junta que se encontraban muy avanzadas las gestiones para la utilización gratuita del material de Larache, y que se estaba redactando el proyecto de su traslación a este puerto.
Es necesario hacer una relación, aunque sea breve, de las complejas gestiones que tuvieron que desarrollar el ingeniero director y el presidente de la Junta para lograr que el Goliat y el Titán, las dos gigantescas grúas que estaban siendo empleadas en las obras del puerto de Larache, pudieran ser cedidas a la Junta de Obras del Puerto de Algeciras, gestiones que se prolongaron a lo largo de un año (desde agosto de 1919 a julio de 1920). Las conversaciones tuvieron que realizarse al más alto nivel, participando en ellas el Ministerio de Fomento, el Ministerio de Estado, la Alta Comisaría de España en Marruecos, la Alta Comisaría Regia de Turismo, la Casa del Rey y, como en tantas otras ocasiones, el diputado por el distrito de Algeciras José Luis de Torres. El problema surgió cuando la noticia de que el ingeniero director del Puerto de Algeciras había viajado a Madrid, a principios del mes de mayo de 1919, para estampar en el Ministerio de Fomento la firma en el contrato de cesión de los medios auxiliares existentes en el puerto de Larache y, sobre todo, cuando se supo en la ciudad norteafricana que Cástor Rodríguez del Valle se hallaba en ella para organizar las labores de traslado de los útiles cedidos por el Ministerio. En Larache la reacción no se hizo esperar.
Diario Marroquí, en su portada del día 27 de junio de 1920, publicaba lo siguiente: "Después de dar a las cajas y ser compuestas las líneas que anteceden, llegan a nuestros oídos noticias que consideramos inverosímiles. Se nos asegura que el Titán y la otra grúa grande del puerto se proponen trasladarlas a Algeciras. Con este objeto se encuentra hace días entre nosotros el director de las obras de aquel puerto. No podemos creer sea un hecho el traslado que se proyecta. Ello redundaría en sensible perjuicio para este puerto cuya construcción sufriría un retardo de varios años, cuatro o cinco, tal vez".
En la sesión ordinaria de 25 de junio de 1920, en la que se autorizó al ingeniero director a desplazarse hasta Larache para preparar el traslado de los medios auxiliares mencionados se recogían, también, las condiciones de la cesión y las gestiones realizadas para llevar a cabo el desmontaje y traslado de los útiles hasta el puerto de Algeciras. Según oficio remitido por el Jefatura Provincial de Obras Públicas, comunicando la Real Orden de 12 de junio, el precio del alquiler del Titán, el Goliat y otros útiles complementarios se fijaba en la cantidad de 10.000 pesetas anuales. Asimismo, el señor Rodríguez del Valle manifestó que había realizado gestiones con diferentes casas y entidades para el desmontaje en Larache y el montaje en Algeciras del material cedido.
El traslado de los materiales desde Larache a Algeciras sería por cuenta de la Junta, que fletó el velero-motor holandés San Antonio, de bodega corrida y de 450 toneladas, perteneciente a la Compañía N. V. Hammertein's Reedderijbedrijf de Rotterdam para el transporte de las piezas de mayor tamaño y el pailebot Pepito para trasladar las piezas de menos peso. Los trabajos de montaje del Goliat y el Titán en el puerto de Algeciras estuvieron terminados el día 26 de febrero de 1922.
El informe sobre las características de los útiles cedidos señala que la grúa Titán tiene fuerza y brazo suficientes para construir el Rompeolas de la Isla Verde por tramos de 10 metros. Se preveía que el Titán y el carro transbordador se desplazaran por el carril dispuesto sobre la parte construida del rompeolas, permitiendo que, al mismo tiempo, se pudiera ir levantando el espaldón.
El Titán estaba constituido por una estructura metálica de sección horizontal cuadrada rematada por una pieza circular sobre la que giraba una gran pluma de la que pendía un juego de cables de acero que terminaba en una estructura metálica que se engarzaba al bloque que se deseaba levantar. El mecanismo se movía por medio de la energía producida por dos motores eléctricos.
En el Goliat el sistema de cadenas-polipasto surgía de la parte inferior de la cabina de madera situada sobre una estructura metálica de sección rectangular y alzado de forma apiramidada. De estas cadenas pendía el sistema de agarre constituido a modo de grandes tenazas que se fijaban en los bloques a través de unos orificios practicados en la obra de mampostería con tal fin. La cabina de madera, donde se instalaba el gruista encargado de maniobrar el mecanismo, estaba situada en la vertical del sistema de carga.
Una vez situado el Goliat sobre el bloque elegido, éste era izado por medio del sistema de cadenas-polipasto y trasladado, mediante el movimiento lateral del aparato hasta los raíles principales y, desde allí, hasta el arranque del dique en construcción con un movimiento longitudinal. En ese lugar era depositado sobre el carro transbordador que se desplazaba sobre las vías del Titán hasta el extremo del rompeolas donde éste se hallaba. Esta grúa tomaba el bloque del carro transbordador y, maniobrando con su pluma, lo depositaba sobre la escollera o el cimiento habilitado en el fondo de la bahía con la ayuda de los buzos.
Estas poderosas máquinas -lo más avanzado en su época en tecnología de ingeniería portuaria- estuvieron en uso desde el mes de julio del año 1922 hasta el mes de agosto de 1931, siendo un elemento fundamental en el proceso de construcción del llamado Rompeolas o Dique Norte de la Isla Verde.
Antonio Torremocha. Doctor en Historia Medieval. Académico de número de la Academia Andaluza. Director del Museo de Algeciras (1995-2007)
No hay comentarios