Construcción del rompeolas de Isla Verde (1920-1933). La obra y sus fases (V)
Historia. La superestructura del rompeolas estaba dividida en dos partes: la inferior, constituida por el muelle de atraque, y la del espaldón que lo defendía de las olas arboladas
El inicio de las obras exteriores del puerto no pudo acometerse en peores momentos. La crisis política y socio-económica mantenía paralizada la administración del Estado y restringía de manera alarmante la llegada de las subvenciones necesarias para la continuidad de los trabajos de prolongación del muelle de la Galera y las muy costosas del rompeolas que, a partir de 1920, había que emprender. La conflictividad laboral iba en aumento y la escasez de recursos amenazaba con paralizar los trabajos con el correspondiente despido de obreros. Las amenazas de huelga eran continuas en una empresa pública que, en algunos momentos, llegó a dar trabajo a una masa de seiscientos operarios.
El proyecto del Rompeolas de la Isla Verde se consideraba, por cuantos estaban vinculados de alguna manera al puerto de Algeciras, como una apremiante necesidad que, los frecuentes temporales que azotaban cada año el puerto causando enormes daños en el muelle de la Galera y en el material flotante de la Junta y de particulares, ponían en evidencia. La propuesta de llevar a cabo, prioritariamente, obras exteriores de abrigo (rompeolas) tuvo que ser relegada en favor de la construcción del muelle de la Galera por las que el Ministerio de Fomento se inclinó como resultado de las presiones ejercidas por el Ministerio de Guerra que necesitaba un buen muelle para el embarque de tropas y de material de guerra con destino al Protectorado. Pero, una vez iniciadas las obras del rompeolas y en funcionamiento el "Goliat" y el "Titán", éstas se pudieron llevar a cabo, no sin dificultades a causa de la falta de recursos económicos en algunas etapas, a la problemática obrera, a accidentes y a las inclemencias del tiempo (paralización de las obras a causa de los daños ocasionados por los temporales), hasta lograr terminarlas en el año 1933.
El Rompeolas de la Isla Verde comprendía tres alineaciones que se ejecutaron en dos trozos, el segundo de ellos con la inclusión del morro. El redactor del reformado del año 1915, ingeniero Martínez de Campos, describe con las siguientes palabras la composición del Rompeolas a ejecutar: consta en planta de tres alineaciones y dos trozos: el trozo primero comprende una longitud de 743,30 metros, en el cual no se hace uso de la escollera para cimentar la obra; el trozo segundo, con una longitud de 464 metros, comprendido el morro o cabeza, lleva todo él escollera… La primera alineación arranca del interior del lienzo que parte del ángulo o bastión noreste de la muralla del antiguo fuerte de Isla Verde, con un rumbo al Este de 20º 40' Norte, tiene una longitud de 325,30 metros. La segunda alineación arranca del extremo de la anterior con la que forma un ángulo a la izquierda de 164º, sigue con un rumbo al Este de 15º y su longitud mide 490 metros, La tercera alineación hace con la segunda un ángulo de 165º a la izquierda siendo su longitud de 392 metros, contada hasta el final del morro.
En la ejecución del primer trozo se tuvo que modificar la fábrica de los bloques, que fue cambiada de hormigón a mampostería, reduciéndose a dos las seis clases de sillares de que se componía el proyecto original aprobado. Estos nuevos bloques también se agrandaron hasta elevar su peso a algo más de 83 toneladas. En la sesión de la Junta celebrada el 6 de agosto de 1923 el Ingeniero Director informaba que ya se había iniciado la segunda parte de las obras, habiéndose acabado la construcción del ángulo de la alineación y contándose con bloques suficientes y con un tramo de más de cincuenta metros hecho de cimientos, lo que permitiría adelantar mucho los trabajos.
A principios de marzo de 1924 se adjudicaron las obras de Prolongación del muelle de la Galera a la empresa de don Adrián Bos. Como las obras del Rompeolas se estaban ejecutando directamente por la Junta mediante el sistema de administración, el Ingeniero Director propuso que, dado que sólo había una vía para el acarreo de piedra desde la Cantera de los Guijos, sería conveniente que la empresa del señor Bos se encargara también de las obras del Rompeolas. Para ello sería necesario hacer entrega al contratista de los medios auxiliares (tanto terrestres como flotantes) de que disponía la Junta a cambio del pago de un canon. Aprobada la propuesta por la Superioridad, a partir de esa fecha las obras en ejecución en el puerto de Algeciras estuvieron adjudicadas a la Compañía de don Adrián Bos.
Por Real Orden de 2 de diciembre de 1927 fue aprobado el proyecto reformado del Rompeolas de la Isla Verde redactado por orden de la Superioridad a causa del incremento de gastos provocado por la explotación de la Cantera, el mayor calado de fondos en los 20 metros finales y el retraso en la utilización de medios auxiliares adecuados, al mismo tiempo que se autorizaba a la Junta a realizar las citadas obras por el sistema de administración, mediante destajos.
En la sesión celebrada el 6 de febrero de 1931 se notificó a la Comisión que por Real Orden la Superioridad aceptaba la subrogación por la "Compañía Hispano-Holandesa de Construcciones, S. A." de los derechos y obligaciones que tenía contraídas con la Junta el contratista don Adrián Bos, empresa que se encargaría, a partir de esa fecha, de las obras del Rompeolas de la Isla Verde hasta su terminación.
En cuanto a la infraestructura del Rompeolas (en su 2º trozo), estaba formada por dos macizos, el inferior que descansaba sobre el terreno natural, era de escollera clasificada y servía de cimiento al macizo superior formado por los bloques o sillares artificiales. La escollera clasificada tenía la figura de un trapecio vertical cuya base inferior, que era la mayor, se plegaba al terreno sobre el cual se apoyaba. Su longitud dependía de la profundidad que tuviera la zona en bajamar. La base superior tenía una longitud de 21,20 metros y sobre ella se asentaba el núcleo central formado por escollera de tercera clase cuyos cantos superaban los 100 kilogramos no llegando a los 2.000. Sobre la base superior de la escollera se colocaban 37 tramos de 10 metros cada uno constituidos por cuatro hiladas de bloques de mampostería careada de 2,5 metros de altura y 10 metros de largo.
La superestructura del Rompeolas estaba dividida en dos partes: la inferior, constituida por el muelle de atraque, y la del espaldón que lo defendía de las olas arboladas. La primera emergía dos metros por encima del nivel del mar y, transversalmente, estaba formada por bloques de mampostería careada colocados a soga de cinco metros de largo por dos metros de ancho y dos en alto. El espaldón, también fabricado con mampostería careada, estaba constituido por bloques de 2,10 metros de largo y una altura de 2 metros. El morro disponía, asimismo, de su espaldón, pero con una altura de 4 metros.
Antonio Torremocha. Doctor en Historia Medieval. Académico de número de la Academia Andaluza. Director del Museo de Algeciras (1995-2007)
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