Denuncian exceso de ruido por las perreras de la comisaría
Los vecinos de los edificios cercanos a la Policía Nacional de El Rinconcillo reclaman una solución ante los constantes ladridos que soportan en sus viviendas
Los vecinos de los edificios colindantes a la nueva comisaría de la Policía Nacional, situada en El Rinconcillo, trasladaron ayer sus quejas por el exceso de ruido a la Policía Local. Las reclamaciones comenzaron hace ya algunos meses, cuando las molestias acústicas, procedentes de los animales de la unidad de guías caninos de la comisaría, se convirtieron en insoportables.
El problema que aún atormenta a tantos vecinos es la perrera situada dentro de la comisaría. La instalación, un armatoste de hormigón con partes semicubiertas tanto por detrás como por delante, se sitúa al fondo de la zona de aparcamientos de la Policía, en el área más cercana a estas viviendas. Aunque posteriormente construyeron nuevas perreras en la zona trasera, que colinda con la vía de servicio de la Autovía A-7, la que más afecta a los vecinos es la antigua, que se sitúa a menos de 10 metros de las viviendas. Estas 8 perreras suelen estar ocupadas por 5 perros como mínimo, que ladran a cualquier hora del día despertando a muchos vecinos durante sus horas de descanso, según afirmaron los afectados. "El domingo a las 6:45 horas de la mañana entraron a sacar unos perros, y durante más de 30 minutos casi la totalidad de los perros estuvieron ladrando", confesó uno de los vecinos, que destacó incluso los malos olores procedentes de la instalación. Además, denunciaron que la comisaría incumplía la normativa local sobre ruidos y molestias medioambientales, y la Ley 7/2007 de Gestión Integrada y Calidad Ambiental.
Aunque los afectados presentaron las primeras quejas hace más de un mes al Ayuntamiento de Algeciras y a la Subdelegación de la Junta de Andalucía, afirmaron que aún no han recibido respuesta alguna. El pasado viernes continuaron sus reclamaciones en el Inmucona y en la propia comisaría, pero siguen sin ningún tipo de novedad. Desde la comunidad de vecinos trataron de solucionar este problema en sus inicios, pero lo único que escucharon fue que "la perrera estaba antes que las casas, y por eso no se va a mover". Los afectados han solicitado en varias ocasiones el traslado de estos animales a otra zona, pues los ladridos continuos les impiden descansar desde hace meses. Este diario intentó ayer obtener la versión de la Policía Nacional, sin éxito.
Según informaron los afectados existen otras perreras para estos animales en la zona trasera de la misma comisaría, colindantes a la autovía. En sus constantes denuncias ante la Subdelegación, el Ayuntamiento, Incomuna, la Comisaría de El Rinconcillo y la Policía Local, solicitaron la reubicación urgente de la instalación en esa zona más alejada de las viviendas, reduciendo al máximo las molestias que soportan. También pidieron, en dichas reclamaciones, que desde los organismos pertinentes se comprobase que en la comisaría poseían la licencia requerida para construir las perreras y desarrollar allí esas actividades. Desde la comunidad de vecinos afectada exigieron comprensión en este asunto que tanto les afecta, y que poco a poco está dañando su salud debido a la falta de sueño.
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