Diego Valdivia, diez años de éxitos al piano: "Siempre me siento muy querido donde toco"

ENTREVISTA

El pianista Diego Valdivia, con el Puerto de Algeciras de fondo.
El pianista Diego Valdivia, con el Puerto de Algeciras de fondo. / Jorge Del Águila
G. Sánchez-Grande

03 de octubre 2023 - 13:53

Diego Valdivia y su compañía se subirán al escenario del Teatro Florida de Algeciras el próximo sábado, 7 de octubre. "Cuando el piano trasciende y comparte el alma", anuncia el cartel del espectáculo, cuyas entradas están a la venta en Discos Grammy y en tickentradas. Composiciones propias se mezclarán con versiones de clásicos del cine o series de televisión arregladas para piano, percusión, guitarra y cuerdas.

Del barrio de La Caridad

El Florida se encuentra a pocos metros de la casa familiar donde se crio Valdivia, ubicada en la calle Las Huertas. Muy cerca también, en el actual Museo Municipal, el pianista comenzó a aprender música y solfeo por las tardes, a la salida del colegio, junto a sus hermanos. El teclado infantil que le regaló su abuela también ayudó.

Era alumno en Los Salesianos y recuerda como amigo del barrio al pintor Juan Sierra, con quien jugaba al fútbol en la calle. "Sólo hice el primer grado de música porque era lo que había en ese momento. ¡No todo puede ser bueno de vivir en Algeciras!", ríe Valdivia. "Tenía doce años cuando terminé y, a esa edad, no podía irme a ningún lado. Me nutrí de los estudios de mi hermano mayor, que continuó la formación musical en Sevilla".

"Lo bueno es que, desde muy pronto, me puse a componer a la vez que me sacaba Ingeniería Superior de Caminos Canales y Puertos". Se graduó con 23 años, "la verdad es que me salió bien", y con el sueldo de su primer trabajo se compró un piano electrónico donde interpretaba sus bandas sonoras favoritas.

"Yo vivía en distintos sitios de alquiler y, cuando tocaba en casa, me ponía los cascos para no molestar a los vecinos. Pero, a veces, se me olvidaba. Entonces, los vecinos llamaban a mi puerta y yo pensaba que era para regañarme. Al revés. Me decían que era muy bonito lo que tocaba. Eso me animó a grabar mis composiciones", y así nació un disco con la ayuda del guitarrista Daniel Valenzuela.

"El Europa Sur fue el primer periódico que publicó algo sobre mí, ¡y a doble página!", rememora al músico. Fue hace diez años, tras el lanzamiento del vídeo La Bahía, grabado al pie de las formaciones de flysch en el Parque del Centenario y en el castillo de Castellar de la Frontera. "Fue un pelotazo. En Youtube lo compartieron más de 9.000 personas y hablamos de 2013".

Desde entonces hasta ahora, el pianista de Algeciras casado con una linense bromea que "ahí seguimos, engañando". "A más gente de la que teníamos previsto engañar en un principio", sostiene. Salvo los años de pandemia, la compañía de Diego Valdivia no ha parado de actuar, tanto dentro como fuera de España. Ayuntamientos y Diputaciones son sus principales clientes.

De Algeciras a Estambul, o casi

"Cuando se trata de algo internacional, vamos de la mano de una empresa, The Passion Group, que tienen sede en Madrid y Estambul. Llevaban a Paco de Lucía, Rocío Jurado y Joaquín Cortes en los años 90", cuenta Valdivia, que ya ha tocado en Emiratos Árabes y Turquía. La pandemia truncó una gira por Italia, República del Líbano e Israel. "Esta empresa organiza festivales internacionales donde, obligatoriamente, hay que hacer uso del avión. Las restricciones por el Covid-19 resultaron terribles, sobre todo en ciertos países".

La música del algecireño ha encontrado en el extranjero un anillo a la medida de su dedo. "Es una pasada. En España me puedo trajinar al público hablándoles durante la actuación. Me gusta ser cercano con el público y contarles el porqué de algún tema o alguna gracia para captar su atención. Sin embargo, fuera sólo tengo la música y la gente se entusiasma".

Valdivia considera que, en estos casos, también resulta fundamental la labor comercial. "A esos festivales, vamos a lo grande. Manama, la capital de Baréin, estaba empapelada con nosotros. Me venden como una estrella internacional, ¡como si yo fuera Paco de Lucía!", cuenta el músico con rubor. "Lo bonito es que también tienen los mismos detalles y atenciones. Me sobrepasa".

Sostiene Diego Valdivia que "siempre" se siente "muy querido" allá donde toca, desde el pueblo más pequeño de Andalucía hasta el balneario turco de Antalya. Incluso en Almería, donde le costó trabajo meterse al público en el bolsillo y ahora no dejan de anunciarle. Tiene pendiente anunciarse en Estambul para homenajear al Mediterráneo de Serrat. "En Antalya han acudido los mejores pianistas del mundo y yo", comenta con humor.

Diego Valdivia en la redacción de Europa Sur durante la entrevista.
Diego Valdivia en la redacción de Europa Sur durante la entrevista. / Jorge del Águila

Una banda sonora andaluza

Describe su espectáculo, el que interpretará en el Teatro Florida este sábado, como una "banda sonora andaluza". "Para afuera de Andalucía me venden como flamenco pero, en realidad, es una fusión total", considera el pianista. Cree que su "humilde éxito" se debe a que ha creado un producto distinto y, a la vez, reconocible. "Eso es de Diego", dice la gente, aunque añade que un piano nunca será comercial.

Entre col y col, vende algunas composiciones para anuncios y programas de televisión. "Eso es bonito, sobre todo cuando llegan los derechos de la SGAE". Por las mañanas, Valdivia continúa trabajando como ingeniero. "Alguna vez he considerado tomarme una excedencia para dedicarme solo a la música pero, de momento, mi jefe me da cierta flexibilidad", agradece. Las entradas del Florida está ya casi agotadas.

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