"Formamos a los mejores doctores de la historia de España pero se marchan al extranjero"
Entrevista | Juan Diego Unciti, doctor en biomedicina y ponente en Diverciencia 2020
El investigador algecireño demanda más financiación para la ciencia que evite la fuga de talento
"Nos queda pandemia para rato", afirma en relación a la Covid-19 y el reto de encontrar una vacuna eficaz y accesible
Algeciras/Juan Diego Unciti (Algeciras, 1979) es farmacéutico y doctor en biomedicina por la Universidad de Granada con amplia experiencia en la investigación en campos como la inmunología. Actualmente forma parte como director científico del equipo de la empresa Emerald Health Biotechnology España, dedicada a desarrollar nuevos medicamentos.
Este miércoles pronuncia la conferencia inaugural de las Jornadas de Ciencia en la Red Diverciencia, en su decimocuarta edición. Más de 1.500 estudiantes de todos los niveles educativos presentan sus trabajos y experimentos hasta el viernes 23, aunque este año con un programa eminentemente online a través de www.divercienciavirtual.com.
- Seguro que alguna vez, de pequeño, hizo algún experimento como los que presentan ahora los estudiantes de Diverciencia. Cuénteme uno.
- Sí. Una vez intenté sacar ADN de una lechuga machacada en agua y mezclada con detergente de vajillas. Se podría sacar ADN, pero nunca lo conseguí. En mi época, el acceso a la información era mucho más difícil que en la actualidad gracias a internet.
- ¿Y qué le inspira ahora dirigirse a una audiencia como los estudiantes de Diverciencia?
- No es un colectivo común para los científicos. Al hablarle a los chicos y chicas de investigación trato de transmitir que en España se hace una investigación de muchísima calidad. Busco despertar en ellos un sentimiento de inquietud por la investigación que se hace en nuestro país, porque existen posibilidades.
- ¿Qué valores puede aportar la ciencia a un segmento de la población como los estudiantes? Principalmente a los adolescentes, que están en pleno proceso de construcción de su personalidad.
- La ciencia puede aportar a la juventud esfuerzo. La ciencia es también dedicación y paciencia. En investigación nada se hace con prisas. Todo es muy lento, como los tiempos en la biología.
- Sin spoilers, ¿de qué va a hablar a los estudiantes en su conferencia?
- De la elaboración de un medicamento. De como un compuesto puede llegar desde el laboratorio al paciente a través de un trabajo muy duro, con mucho esfuerzo en el laboratorio para llegar al ensayo clínico y, de ahí, al paciente. En esencia, contarles el proceso desde que se descubre un compuesto con actividad farmacológica hasta que llega al paciente con todo lo que lleva detrás: esfuerzo humano, años de trabajo y dinero.
- Entiendo que ahora mismo se dedica a un proyecto de ese tipo.
- En nuestra empresa desarrollamos cannabinoides sintéticos para el tratamiento de enfermedades inflamatorias y neurodegenerativas. Son compuestos químicos que se caracterizan por su capacidad de interactuar con el sistema endocannabinoide. Hay tres tipos: los naturales, muchos de ellos en plantas como el cannabis y otras especies vegetales, los endógenos, los que produce nuestro propio organismo, y los sintéticos. Los sintéticos se generan en el laboratorio para interactuar con el organismo.
- ¿Qué aplicaciones tendría?
- Los dos cannabinoides aprobados como medicamentos están indicados para la espasticidad asociada a la esclerosis múltiple, para el dolor derivado por el cáncer y el tratamiento de la epilepsia pediátrica. Los fitocannabinoides experimentales podrían servir para muchísimas otras enfermedades.
- Hablaba antes de tiempo y esfuerzo. ¿Son dos valores que están a la baja en la sociedad actual?
- Pienso que sí. Sobre todo ahora viendo la situación con la Covid-19. Todo el mundo quiere tener ya un tratamiento y una vacuna cuando es un virus que se ha descubierto hace meses. Es imposible. Hay que dar tiempo a que los médicos controlen la clínica del virus, encontrar medicamentos que ya estén en el mercado y puedan ser efectivos mientras se desarrollan otros en un proceso que puede llevar años. Hay que ser muy pacientes. Y con la vacuna, más.
- ¿Y cree que la ciencia está en el lugar que merece en la sociedad?
- La ciencia y la investigación en España están bien vistas por la población. Sin embargo, se confunde investigación con que las cosas surgen rápido. La investigación médica no es una aplicación de teléfono que se actualiza constantemente, sino que está marcada por los tiempos de la biología.
- En los tiempos que corren, en medio de una pandemia, todo gira en torno a la ciencia. ¿Nos hemos acordado de Santa Bárbara cuando ha tronado?
- (Ríe). Por supuesto. Todo el mundo quiere inversión en I+D y premura. No se puede hacer la casa por el tejado. Tenemos un problema estructural en nuestra sociedad que es la financiación de la investigación. Debemos empezar a financiar y evitar que el talento se escape.
- ¿En qué estado se encuentra la investigación en España?
- En España se hace una investigación de altísima calidad. Hemos formado a la generación de mejores doctores de la historia de nuestro país pero les hemos dejado ir al extranjero. En otros países de la UE y Estados Unidos encuentran la financiación que aquí no tienen para hacer su trabajo. Por tanto, debe corregirse ese problema estructural de nuestro sistema de I+D+i.
- ¿Cómo se puede resolver? ¿Cómo podemos hacer volver ese talento?
- Invirtiendo. Con una mayor aportación del Gobierno y las Comunidades Autónomas para investigar y volver a captar ese talento. Y fomentar la financiación público-privada en la que las empresas contraten a los servicios o centros públicos de investigación para que hagan estudios. Así generaríamos propiedad intelectual, spin-offs y pequeñas empresas start-up. Ya que hemos formado a ese personal, que pueda volver para dar el beneficio de esa formación.
- Pese a las dificultades que relata, la ciencia en España da grandes pasos. ¿Es una ciencia resiliente, que se crece en la adversidad?
- Por supuesto. Los científicos españoles hemos aprendido a investigar con muy pocos recursos y tenemos muchas salidas para todo. Tengo compañeros que han sabido sacar mucho con muy poco aunque se han acabado cansando y yendo a Alemania, Reino Unido o Estados Unidos, donde suelen acoger a los científicos españoles.
- La biomedicina, su campo de trabajo, tiene relación con la inmunología. Y esta con la Covid-19. El desarrollo de una vacuna, ¿sería el final del problema o el origen de otros?
- Por un lado, una vacuna eficaz combatirá la infección. El problema sería que no fuera accesible para toda la población. Los gobiernos tienen que afrontar un esfuerzo económico para que todo el mundo tenga acceso a la vacuna.
- Usted alude varias veces a la paciencia. ¿Nos queda pandemia para rato?
- Lo doy por hecho. Y para mucho rato. Primero porque no sabemos si las primeras vacunas que saldrán al mercado tendrán una efectividad del 100% o si la inmunidad se conservará en el tiempo o harán falta nuevas dosis. Quedan tantas preguntas por contestar desde que salgan las vacunas que nos llevaría tiempo resumirlas.
- Bajo su punto de vista, ¿qué se podría hacer mientras llega la inmunidad?
- Cultura social y hacer caso a las autoridades sanitarias. Proteger a todos, especialmente a los mayores, con las medidas de protección.
- ¿Y las medidas aplicadas hasta ahora son suficientes?
- No soy epidemiólogo ni gobernante. No podría decir qué hay que hacer ante una situación así. Pero sí evitar tener contacto con personas mayores, mantener la máxima higiene y buscar poco contacto social.
No hay comentarios