El derribo del párking Escalinata comenzará en la segunda quincena de febrero

El Ayuntamiento de Algeciras ha adjudicado a la empresa Plaza Sistemas el derribo del párking Escalinata por un coste aproximado de un millón de euros. Los trabajos se iniciarán en la segunda quincena de febrero con el objetivo de que estén finalizados en el mes de septiembre.

La empresa sevillana fue una de las seis invitadas por el Consistorio para participar en el concurso abierto para llevar a cabo la demolición, tras haber quedado desierto en el mes de julio un primer intento por ausencia de firmas concurrentes.

Como adelantó Europa Sur, junto a Plaza Sistemas fueron invitadas a presentar ofertas otras cinco empresas (Guamar, OHLA, Obratec Ingeniería, TH Mantenimiento y Construcciones Rascón) en un contrato negociado sin publicidad.

Las obras de demolición tienen con un plazo estimado de ejecución de ocho meses; lo que supone un calendario ajustado pues la plaza pública que sustituirá al actual parking Escalinata deberá estar finalizada en septiembre de 2024. Así se indicaba en las actuaciones que el Ayuntamiento de Algeciras remitió al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) y a la comunidad de propietarios del edificio Escalinata de Murillo, que quedó en ruinas tras sufrir daños por las obras de construcción del aparcamiento.

Demolición elemento a elemento

Los trabajos de demolición se realizarán de arriba hacia abajo y con medios generalmente manuales o poco mecanizados. De este modo, se descenderá planta a planta comenzando por la cubierta, según se recoge en el proyecto de derribo diseñado por Spaniarq T10 Servicios de Arquitectura. En este mismo informe, se prevé a un máximo de 10 personas trabajando simultáneamente en la obra.

Este proyecto busca una demolición del parking hasta, como límite máximo, la rasante original de la antigua plaza escalonada que existía antes de la construcción del edificio. Se mantendrá, por tanto, parte de la estructura que, junto con las medidas necesarias, garantizará la adecuada contención de las tierras de la parcela y las calles colindantes.

En un principio, y mientras el plan de seguridad y salud de la empresa adjudicataria no proponga lo contrario, no será necesario realizar cortes prolongados en el tiempo en el tráfico de la avenida Virgen del Carmen.

No obstante, sí será necesario desviar el tráfico peatonal una vez instalado el cajón de las obras, de manera que se obligará a los viandantes a cruzar y circular por el acerado de enfrente, el más próximo al Llano Amarillo.

La demolición, asegura este servicio de arquitectura, proporcionará una mejora para los edificios de viviendas, mejorando la iluminación natural y las vistas, y permitirá la construcción de una nueva plaza que aprovechará la estructura para brindar un nuevo espacio de ocio y disfrute.

El proyecto de la nueva plaza

La plaza pública proyectada en lugar del parking incluye zonas de juego, plataformas para la realización de eventos, espacios de descanso, zonas con conexión wifi, áreas de trabajo al aire libre, un anfiteatro para espectáculos con capacidad para 300 personas, puntos de préstamo, carga y estacionamiento de vehículos eléctricos y un proyecto paisajístico de jardinería. Las diferentes plataformas se usarían como miradores naturales.

La intención es reutilizar las edificaciones existentes mediante la reconversión del antiguo párking como estructura de soporte de la nueva plaza pública. Bajo el nivel de la nueva plaza, en el lugar de las plazas de aparcamiento, se instalarían depósitos para la acumulación de agua de lluvia y otras dependencias de instalaciones. Ese agua serviría para riego, limpieza y mantenimiento de la plaza.

Todo el proyecto cumpliría los objetivos de eficiencia energética con la colocación de paneles solares fotovoltaicos para abastecer a luminarias tipo led. Toda la plaza estaría equipada con repetidores wifi para dar soporte puestos de trabajo y coworking al aire libre.

En el diseño de los jardines se usarían especies autóctonas de bajo mantenimiento y escaso consumo de agua con la intención de convertir los paramentos duros en jardines verticales, reduciendo el efecto de isla de calor.

En el proyecto se plantea la utilización de materiales fabricados con un alto porcentaje de áridos reciclados.

Como complemento de la movilidad peatonal, la plaza se postula como nuevo punto que centralice la movilidad mediante vehículos eléctricos, con puntos de préstamo y recarga.