"España es un país en espera, estático, y eso me tiene bastante desanimado"

iñaki gabilondo. periodista

Iñaki Gabilondo está de gira con el programa 'Contigo', que hoy conducirá desde la Politécnica con motivo del 80 aniversario de Radio Algeciras Se está encontrando mucho "desconcierto"

"España es un país en espera, estático, y eso me tiene bastante desanimado"
"España es un país en espera, estático, y eso me tiene bastante desanimado"

Lo cierto es que a Iñaki Gabilondo no se le nota el vuelo que ha tenido. El avión entre Madrid y Jerez se ha movido mucho. Mucho, mucho, según remarca. Como a uno de los periodistas más respetados de España, probablemente el que más, no se le espera exageración, sino la expresión certera, uno se imagina que sí, que efectivamente el avión ha botado mucho.

Iñaki Gabilondo, sin embargo, baja de la habitación con aspecto fresco y descansado. Cuenta que la gente no se cree que la noche del intento de golpe de Estado -su imagen informando por la tele forma parte de esa historia- ya tenía 38 años. Ahora tampoco parece que vaya a apuntarse 72. Vaqueros, camisa y rebeca azul oscuro, apuesta por una Coca-Cola light para la charla.

Gabilondo está en Algeciras porque hoy en la Escuela Politécnica, de 12.00 a 14.00, puede que más, hay flexibilidad, conduce Contigo. No quiere llamarlo programa de radio, sino acto que se retransmite por las ondas. Muchas emisoras de la Cadena SER cumplen este año su 80 aniversario y de la efeméride partió la idea de celebrarlo en sus ciudades con ese acto guiado por su gran embajador, el periodista vasco, que propulsó el Hoy por hoy a lo que es hoy por hoy. Radio Algeciras es una de ellas y por eso Iñaki está aquí.

Contigo allá por donde va reúne a personas y personajes del lugar, repasa su pasado y escanea su actualidad. Caben vídeos e intervenciones varias. Gabilondo define la experiencia como "un encuentro familiar y cálido" con los oyentes. "Estoy pasándolo muy bien", reconoce quien muchas veces ha confesado, como de nuevo lo hace, que "no hay un sitio mejor para trabajar que la radio".

En la culata del programa, de Contigo, ya hay no pocas muescas. O sea, que Gabilondo viene de muchos condados de posar su mirada y poner la oreja a lo que relata mucha gente. El periodista, el que hoy pregunta, le inquiere si está viendo tierra quemada o esperanza. "Desconcierto", contesta.

"Tengo la conciencia clara, con la experiencia de la Transición, de qué es saber dónde se va y qué es ir sin saber dónde se va", explica, para añadir que España, ahora, "es un país que va sin rumbo". "Ha querido convertir en rumbo en que vamos a mejorar un poco la situación, de un 2,3 a un 2,4, pero no hay motores de vida, no hay alicientes, no hay diseño de un plan", lamenta.

"Desconcierto y, en general, miedo", percute Gabilondo. "La gente tiene miedo porque ve de cerca situaciones dolorosas".

A resultas de todo, España "es un país en espera, estático". "Eso me tiene bastante desanimado, bastante escéptico con las cosas", señala el periodista, ofuscado porque, según sostiene, a la gente se le ha trasladado el mensaje de que se saldrá de ésta, pero no, como sucederá, a un destino distinto al de los días de prosperidad.

"Se está cayendo el mundo entero y está naciendo otro diferente. Es una pérdida de tiempo no estar proyectando cosas que vamos a hacer en el tiempo venidero", reflexiona. Gabilondo narra que ahora regularmente, en sus visitas a la Universidad, los estudiantes le interrogan sobre cómo es el futuro que les aguarda. Replica con una pregunta que es una clara respuesta: "¿Y a mí qué me decís?".

El mundo está en transformación, y también sus muchos mundos. Obligado es consultar al referencial personaje por el de la comunicación. Gabilondo opina que, vaya, lo que tiene entre las mano está "casi condenado a muerte" y que lo que se dilucida en estos momentos es la búsqueda de unas estructuras periodísticas que hagan al periodismo "sostenible", puesto que a la profesión, al ejercicio y al concepto en sí mismo no le falta la salud que parece.

De la "hecatombe" y los embates está saliendo con entereza la radio, según el periodista. Destaca que juega a favor del medio su inmediatez y cercanía consustanciales, que es justamente lo que han potenciado las nuevas tecnologías.

La radio, el Hoy por hoy, trajo a Gabilondo a Algeciras en 1995. Aún, por poco tiempo ya, la última vez que estuvo en la ciudad por motivos profesionales. Entonces, en memoria de su amigo Gregorio Ordoñez, que acaba de ser asesinado por ETA, plantó un pequeño roble en la localidad que ha estado esperando su vuelta.

Gabilondo expone que del Campo de Gibraltar lo que llega a Madrid es lo que reverbera el contencioso de Gibraltar y espabila de forma contundente: "Nunca se la ha visto como una zona de verdad, nunca se ha reparado en su realidad económica, social y humana. No he notado que sea un tema que despierte interés en Madrid; siempre ha sido un rebote del asunto político de Gibraltar".

Para el periodista, en consecuencia, la comarca ha quedado como "una zona de sombra". Para arrojar un poco de luz, entre otros motivos, se ha planteado un programa como con el que regresa Gabilondo. Hoy tienen la ocasión de atestiguarlo en directo.

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