Halloween disfraza el tradicional Tosantos

Cientos de algecireños pasean por los alrededores del mercado de abastos Ingeniero Torroja · Las calabazas se cuelan en los más de 80 puestos de venta y entre los habituales frutos secos

Un niño observa los frutos secos en un puesto, ayer.
Un niño observa los frutos secos en un puesto, ayer.
J. Jiménez Gálvez / Algeciras

31 de octubre 2010 - 01:00

Cientos de algecireños se echaron ayer a las calles y pasearon por los alrededores del mercado de abastos Ingeniero Torroja con motivo del tradicional Tosantos. Los ciudadanos desafiaron así al cielo, que a lo largo de todo el sábado amenazó con lluvia. Tan sólo algunas gotas empañaron la jornada a última hora; pero antes los vecinos ya habían aprovechado para comprar frutos secos en los más de 80 puestos de venta que se dispusieron en el enclave.

Evidentemente, las castañas, avellanas y otros alimentos del mismo estilo copaban los mostradores. Pero, entre ellos, también se colaron mermeladas, frutas -como la chirimoya- y calabazas (cinceladas con la tradicional y terrorífica sonrisa de Halloween). Y es que la fiesta estadounidense asumió ayer el verdadero protagonismo. Porque muchos niños se disfrazaron de monstruos, esqueletos, brujas y demás personal gótico que pueda imaginarse. "Estos días son para los más pequeños. Da igual lo que nos empuje a salir a la calle y pasarlo bien con ellos. Lo importante es que conozcan nuestras tradiciones y creen otras nuevas. Y si Halloween tiene que formar parte en un futuro de sus costumbres, pues ya está. No hay que darle más vueltas", reflexiona Ana, una mujer que pasea junto a sus dos hijos entre los puestos. "Pero lo mejor son los gofres con chocolate", le apunta el más pequeño a su madre.

A pesar de ello, el olor y humo de los puestos de castañas inundaba el ambiente. La escasa iluminación de la zona se contrarrestaba con potentes focos de luz en cada punto de venta, lo que imprimía un peculiar aura al enclave. Además, el Ayuntamiento desplegó un fuerte dispositivo policial. Una presencia de los agentes que empieza a hacerse más que necesaria habitualmente en los últimos meses en las calles aledañas al Ingeniero Torroja, debido al incremento del número de indigentes que deambulan a menudo por las vías contiguas al mercado.

Paralelamente, los dueños de los puestos siguen a lo suyo. "Hoy hay que aprovechar. Es el mejor día para vender", reconoce uno de ellos. Y es que los cucuruchos parecían guiar a las interminables filas de personas que recorrían en circulo el mercado. De un tenderete a otro. "Y a la crisis que le den por un día", se ríe uno de los algecireños asistente ayer al Tosantos. Y las bolsas de plástico se atiborraban con frutos secos a granel y, para ello, los quiosqueros utilizaban largas palas. "Venimos aquí, nos tomamos algo y llenamos la despensa para lo que queda de año", concluye otro ciudadano cargado de provisiones y de vuelta a su casa.

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