El Hotel Octavio cierra sus puertas tras la salida de sus últimos 70 clientes

El Hotel Octavio cerró ayer definitivamente sus puertas, pasando así a la historia después de 38 años de actividad. Los últimos setenta clientes, que pasaron allí la noche, abandonaron las instalaciones a lo largo de la mañana. Después de la salida del turno de noche, entró un pequeño grupo de trabajadores pues tenían que dar los desayunos y atenderlos en la recepción, en la despedida.

A las doce del mediodía solo quedaban algunos trabajadores, esperando órdenes de los dueños de este establecimiento. Las instalaciones están perfectamente ordenadas, limpias, todo en su sitio. La recepción, el comedor, el salón, la escalera, todo en orden, salvo que ya no hay clientes.

De momento quedará un retén durante algunos días, como mucho una semana, a la espera de que se lleve a cabo el "desmantelamiento" del edificio: habrá que hacer inventario y cerrar todo. Así lo indicó Samuel Villada, jefe de mantenimiento. "Esta mañana salió un grupo importante de clientes, además de otros que se hospedaban de manera individual", indicó, señalando que se trataba de un día muy triste.

Subimos a la tercera planta y allí entramos en la habitación 320. "Ha sido la última en vaciarse", indicó. Era un cliente asiduo, trabajador de Renfe. Este hotel tenía un grupo de entre 15 y 20 clientes pertenecientes al fondo de comercio, con cuyas empresas el hotel tenía convenios. "Esta mañana se han despedido de nosotros, pues han sido muchos años juntos", añadió. Villada añadió que lo único claro que tienen, de momento, es que el hotel se tiene que desmantelar: "ropa de habitaciones, sábanas, colchas, televisores... nada de esto se puede quedar en el hotel, es peligroso".

Además, Samuel Villada, como responsable de mantenimiento, añadió que todo debe quedar perfectamente revisado: "en las tuberías no puede quedar nada de agua, hay que revisar las calderas, los aljibes, todo se debe cerrar y mantener, porque si no se estropea en dos días". Además todos estos próximos días deberá haber un servicio de vigilancia durante las 24 horas y la alarma conectada.

El ERE, al que se van a someter los 16 trabajadores del hotel tiene ya el visto bueno de la Junta de Andalucía. Los trabajadores intentaron hasta el último momento la alternativa de crear una sociedad para hacerse cargo del hotel, pero no ha sido posible. Todos van a la calle y a engrosar las listas del paro. Sara Cereto, estaba ayer en su puesto de administración y era adjunta a dirección. "Siento mucha pena, sobre todo pena". Destacó que es un hotel que lleva muchos años y que ha estado funcionando hasta el último momento y "hemos cerrado estando completo".

Cereto reconoció que la situación, la crisis, está ahí, pero "ha estado compitiendo con el resto de hoteles y podíamos seguir manteniéndolo". Lamentó que lo cierren "por cuestiones inmobiliarias que, al final, ahí está el tema".

Para Sara Cereto ayer fue un día muy triste. Los trabajadores son como una familia. "Se echan muchas horas. Muchas veces pasas más horas con tus compañeros que con tu propia familia". Ahora "el paro, como cinco millones más de españoles".

El responsable de mantenimiento del hotel recordó que hasta poco antes el verano se estuvieron reparando algunas puertas y algunos desperfectos. Además de que en los últimos cuatro años se han llevado a cabo "obras de reforma millonarias". Comprobamos las puertas, prácticamente nuevas, el ascensor, el sistema contra incendios, "que no tenía".