Juicio por el asesinato de Jesús Maya: los familiares se concentrarán ante el Juzgado de Menores de Algeciras

Los familiares y allegados de Jesús Maya, el joven apuñalado en La Piñera hace casi un año, han convocado una concentración el lunes 9 de octubre, a las diez de la mañana, frente al Juzgado de Menores de Algeciras para pedir que se haga justicia con su caso pero, además, para reclamar una modificación de la actual ley del Menor, la Ley Orgánica 5/2000, con el fin de que aumenten las penas para los crímenes violentos.

"No queremos que más familias tengan que sufrir lo mismo que hemos sufrido nosotros", explica a Europa Sur un fallecido del muerto.

La concentración coincide en día y hora con la llegada al Juzgado de Menores del presunto asesino de Jesús Maya, que cumplirá 18 años el próximo 13 de octubre, sin embargo, como cometió el crimen con 16 años, se le aplicará la ley del Menor, la cual impide que ingrese en la cárcel, sino en un centro de internamiento de menores infractores (CIMI). La responsabilidad penal del menor se exige desde el momento que comete un hecho delictivo y de acuerdo a la edad del autor.

La Fiscalía de Menores de Algeciras solicita para él una pena de 8 años de internamiento y el pago de 150.000 euros de indemnización, según consta en el escrito de acusación al que ha tenido acceso en exclusiva Europa Sur. El ministerio público solicita también que el joven sea sometido a un tratamiento de salud mental y al control de sustancias adictivas, además de permanecer cinco años de libertad vigilada una vez concluya su reclusión en el CIMI.

La ley del Menor

La ley reguladora de la responsabilidad penal de los menores establece diversas medidas que, en el caso de los delitos más graves como el homicidio o el asesinato, pueden alcanzar los diez años de internamiento en un CIMI.

Las penas vienen fijadas en el artículo 10 de la ley 5/2000 de responsabilidad penal de los menores, que dicta lo siguiente: "Si al tiempo de cometer los hechos el menor tuviere dieciséis o diecisiete años de edad -como es el caso del menor detenido por el crimen de La Piñera-, una medida de internamiento en régimen cerrado de uno a ocho años de duración, complementada en su caso por otra de libertad vigilada con asistencia educativa de hasta cinco años. En este supuesto sólo podrá hacerse uso de las facultades de modificación, suspensión o sustitución de la medida impuesta cuando haya transcurrido al menos la mitad de la duración de la medida de internamiento impuesta".

La ley 5/2000 está orientada a la reinserción de los menores una vez abandonen el CIMI. No en vano, se borran los antecedentes penales de los menores una vez cumplan sus condenas, algo que los familiares de Jesús Maya no comprenden ni respaldan.

"En el mejor de los casos, el presunto asesino de Jesús va a quedar libre con 26 años, o menos si se trata de un internamiento terapéutico, es decir, si consideran que presenta anomalías o alteraciones psíquicas, es decir, libre a los ocho años para volver a cometer cualquier delito", declaran los familiares.

"Y, evidentemente, tampoco cumpliría los ocho años totales por el tema de la reinserción, ya que los menores tienen una especial singularidad con los jueces y los jueces de menores con ellos y, a mitad de condena, podrá salir de permiso según sus informes del centro. Salidas programadas de 4 horas, de 8 horas o, incluso, visitar a sus familiares donde residan", lamentan.

La madre de Jesús, María, llegó a publicar en la red social Facebook que "hasta iba a caer mala por la justicia fiscal" y que "su niño" ya no respiraba por culpa de "un malnacido" que le había arrebatado la vida a un inocente.