La Junta escoge El Cobre para su nuevo complejo integral de servicios sociales en Algeciras

La barriada de El Cobre, en Algeciras, es el enclave escogido por la Junta de Andalucía para levantar el futuro Complejo de Servicios Sociales con el que la administración regional busca convertir a Andalucía en un referente de la atención a la dependencia.

La consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Rocío Ruiz, ha presentado este miércoles el proyecto que supondrá una inversión de 24 millones de euros con cargo a los Fondos Next Generation, tal y como publicó Europa Sur la semana pasada. Habrá otro centro similar en Sevilla, valorado en 35 millones. En ambos, se plantean los cuidados residenciales desde el enfoque de la autonomía personal y la convivencia intergeneracional, según ha explicado Ruiz.

El recinto dará cabida a varios recursos asistenciales de última generación y tendrá una capacidad para 250 personas mayores, personas con discapacidad y jóvenes. “Se trata del primer paso hacia ese modelo pionero y totalmente innovador de atención más personalizada y centrada en las necesidades e intereses de las personas, respetando su dignidad e individualidad”, ha subrayado Ruiz.

El nuevo complejo de El Cobre se levantará sobre una parcela de casi 49.000 metros cuadrados y contará con diferentes áreas de servicios: una residencia con capacidad para 110 personas mayores con alto grado de dependencia y personas con discapacidad gravemente afectadas; 18 viviendas asistidas con capacidad para 36 personas; otras 12 viviendas intergeneracionales con zonas compartidas con capacidad para 24 personas y un centro de día con 20 plazas, además de un centro de participación activa con capacidad para atender a 60 personas mayores.

Rocío Ruiz ha presentado en Algeciras las características de este primer proyecto acompañada por el alcalde, José Ignacio Landaluce. El centro se llevará a cabo con los Fondos del Plan Europeo de Recuperación, Transformación y Resiliencia en la barriada El Cobre, incluida en las zonas de actuación de la Estrategia Regional Andaluza para la Cohesión e Inclusión Social (Eracis), y que supone dar a un antiguo recinto social un nuevo uso más acorde con las necesidades del municipio, según ha detallado.

El planteamiento de este pionero complejo que aglutina diferentes servicios sociales en un mismo recinto se basa en la prevención, el envejecimiento activo y el retraso al máximo de la institucionalización o el ingreso en una residencia, con los distintos recursos integrados en la comunidad de manera que permitan el apoyo y cuidado en la proximidad del domicilio de la persona que los necesita.

“Nuestro objetivo es que la persona pueda decidir a lo largo de su vida cómo quiere ser cuidada”, ha explicado la responsable de Políticas Sociales, “son modelos adaptados a las diferentes necesidades de atención que se combinan para que las personas puedan permanecer el máximo tiempo posible en su hogar, de tal forma que los recursos se adapten a la persona y no al revés”.

Así, ha destacado el “carácter rompedor” de este enfoque, “que permite por ejemplo que una persona dependiente pueda irse primero a un apartamento, porque tiene más autonomía, manteniendo cerca los distintos recursos de atención que necesita, o que una familia pueda estar con su hijo con discapacidad cuando ya estén mayores para poder seguir cuidándolo”.

Mejora en la calidad de vida y el bienestar

La consejera ha valorado además que este modelo plural y diversificado facilitará la interacción social cotidiana y colaborará en la integración de las personas usuarias del complejo en el tejido social de su entorno, aportándoles además los beneficios sociales y de salud que genera la convivencia intergeneracional y la integración social.

Asimismo, el recinto, en cuya construcción se respetarán los últimos estándares de sostenibilidad energética, incluirá zonas flexibles de uso común como una biblioteca, salas polivalentes, cafetería restaurante, fisioterapia y espacios deportivos especialmente adaptados, áreas recreativas, huertos y jardines. Todo ello adaptado a personas con movilidad reducida, disfunción acústica o visual.

“Se trata de un proyecto permite además desarrollar el nuevo modelo de cuidados de larga duración, en el que tanto la arquitectura como la parte asistencial favorecen ese modelo más próximo a la desinstitucionalización conocido como AICP, atención integral centrada en las personas, que supone una mejora de la calidad de vida y el bienestar desde el respeto pleno a su dignidad y derechos, de sus intereses y preferencias y contando con su participación efectiva”, ha subrayado la consejera.