Agua limpia para Algeciras
Lago Marítimo | Fin a los vertidos en la playa de Los Ladrillos
El proyecto que transformará la fachada marítima reserva 25 millones de inversión para acabar con los vertidos contaminantes y malos olores en la dársena de Los Ladrillos
Tras el macroproyecto del Lago Marítimo, que busca transformar la fachada litoral de Algeciras, se esconde uno de los grandes retos del medio ambiente urbano en la ciudad: acabar con los vertidos contaminantes y malos olores de la playa de Los Ladrillos y garantizar una adecuada depuración de las aguas en la estación existente en el Puerto. Es quizás la parte menos vistosa de un ambicioso diseño que incluye sedes para el Puerto y la Universidad, un palacio de congresos y un paseo a ras del agua, pero no por ello menos importante: 25 de los 70 millones de euros de inversión prevista en el Lago Marítimo serán para lo que sus promotores han denominado el proyecto Agua limpia.
El punto de partida del proyecto es la intención de convertir la antaño playa de Los Ladrillos en un espacio de convivencia ciudadana, algo incompatible con la situación actual. Para ello, se ejecutarán varias actuaciones que permitan acabar con los vertidos: por un lado, en el desvío norte del Río de la Miel que desemboca en la zona cercana al centro comercial El Corte Inglés, eliminando filtraciones contaminantes detectadas. Y por otro, en la estación de bombeo de aguas residuales de Los Ladrillos, cuyos vertidos de aguas residuales se producen a la altura del colegio Virgen del Mar. Posteriormente se realizará un dragado ecológico por parte del Puerto de Algeciras.
El proyecto Agua limpia terminará ahí, pero para completarlo se actuará sobre otras dos estaciones de bombeo y colectores para culminar la mejora de la calidad de las aguas que se vierten a la fachada marítima de la ciudad. Un plan en el que están implicados el Ayuntamiento de Algeciras, la Junta de Andalucía y el Puerto de Algeciras, además de la empresa estatal Acuamed, y para el que se busca también financiación europea.
El objetivo final es la ya conocida imagen de una amplia zona de paseo a ras del agua que conecte el Llano Amarillo norte con el paseo de cornisa, con una dársena a la que solo llegue agua en buenas condiciones ambientales. Revisamos las actuaciones paso a paso.
El desvío norte del río de la Miel
El desvío norte del río de la Miel lleva el agua de este hasta la dársena de Los Ladrillos desde hace 45 años. Pero hace mucho que no es agua limpia: a lo largo de los años en su tramo urbano se han ido incorporando filtraciones (o injerencias) contaminantes de aguas residuales y pluviales que provocan que el líquido que llegue a la playa no tenga una buena calidad ambiental.
Para solventar ese problema, se ha hecho un estudio tramo a tramo del interior de la infraestructura. Los técnicos de Estudio7, contratados por el Puerto de Algeciras, han recorrido cada palmo del desvío recogiendo en vídeo el estado de la canalización. Ese trabajo ha sido completado posteriormente por la empresa municipal Emalgesa para conocer el origen de hasta 31 injerencias detectadas a lo largo del canal. Y el resultado es que seis de ellas son de aguas residuales, nueve son vertidos localizados de particulares y el resto, averías en la red, aliviaderos de pluviales o algunas tuberías de agua potable.
Según explica el consejero delegado de Emalgesa, Javier Vázquez, “en el caso de las seis injerencias de aguas residuales, que corresponden a grupos de viviendas cuya red está conectada al río, habrá que reconducir esa red”. De esa actuación se encargará la empresa municipal con una inversión de un millón de euros. Las viviendas singulares tendrán que ejecutar nuevas acometidas. Dependiendo de las circunstancias, estos vertidos en el río pueden conllevar una sanción, además del coste de la nueva red. “Habrá que estudiar caso por caso”, detalla el teniente de alcalde.
Emalgesa acaba de aprobar un plan de inversiones en el que reserva ese millón de euros para abordar este problema, que serán ejecutados por Aqualia como socio privado de Emalgesa, y que se amortizarán con cargo al canon de mejora local, implantado en 1995 y ampliado en 2005. Una vez eliminadas las injerencias que suponen carga contaminante (aunque no alarmante, según los estudios realizados), el agua del río de la Miel seguirá llegando, ya limpia, a Los Ladrillos.
La EBAR de Los Ladrillos
El problema fundamental para la zona de Los Ladrillos son las descargas de aguas residuales que se producen cuando llegan las lluvias. Hasta la estación de bombeo de aguas residuales (EBAR) llegan las aguas pluviales y residuales que recogen los colectores de la calle Jacinto Benavente. Estas conducciones transportan hasta allí el agua sucia del 14% de la población algecireña (barriadas de San Bernabé, Las Colinas, Doña Casilda, Mariana Pineda, La Reconquista, Cuesta del Rayo y parte de San José Artesano). Mientras en el tiempo seco la EBAR es capaz de bombear todo el agua residual hasta la estación depuradora de Isla Verde, cuando llegan las lluvias moderadas o fuertes la instalación no puede gestionar el elevado volumen de agua y tiene que aliviar vertiendo a la Bahía.
Para atajar ese problema se han planteado varias actuaciones. La primera de ellas sería la continuación de la obra ya ejecutada en el colector de la Cuesta del Rayo, donde se ha ejecutado una nueva red de saneamiento con un nuevo colector exclusivamente de pluviales en la margen derecha del marco. En esta nueva fase se construirán dos trasvases desde la cuenca que vierte a Jacinto Benavente hacia el desvío norte del río de la Miel, para que buena parte de las aguas pluviales acaben en ese desvío y no lleguen hasta la EBAR de Los Ladrillos.
La obra consistirá en la construcción de dos nuevos colectores, uno que recogerá las aguas de la parte alta de la cuenca y que atravesará el Parque Feria, la avenida Ramón Puyol y llegará al desvío en la calle Maestre Santiago. Este disminuirá la escorrentía en más de un 40%. El segundo actuará en la parte media y baja de la cuenca, transcurriendo bajo la avenida Virgen del Carmen hasta Capitán Ontañón, donde verterá al desvío, reduciendo la escorrentía en un 30%. Esa rebaja de la presión también será una ayuda frente a las inundaciones que sufre la zona baja. En ambos casos, las conducciones tendrán un sistema de recogida de residuos para que el agua llegue limpia al desvío norte del río de la Miel.
Con un presupuesto de 11 millones de euros y dos años de ejecución, esta obra, al igual que la inicial, está incluida en el protocolo de colaboración suscrito entre la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar y Acuamed para la depuración integral de las aguas de la Bahía de Algeciras. El proyecto está redactado desde 2018 y recibió a finales de 2020 el informe de viabilidad de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente. Faltaría el proceso de información pública, aprobación y licitación.
Para completar la solución a los vertidos de aguas residuales, habrá que ejecutar otra obra en el colector de la calle Jacinto Benavente, ampliando su marginal izquierdo, para separar las aguas pluviales y residuales y permitir que estas sean impulsadas a la EDAR de Isla Verde. Y la Junta de Andalucía ampliará o renovará el bombeo de Los Ladrillos.
Otra de las actuaciones con la misma finalidad será la construcción de un tanque de tormentas. Al comenzar a llover, las escorrentías llevan hasta el alcantarillado todo tipo de residuos y sustancias presentes en el suelo, con elevadas concentraciones contaminantes que llegan hasta la EBAR de Los Ladrillos. Para evitar que acaben en la Bahía por rebose en los casos de fuertes lluvias, se construirá un tanque de tormentas de 5.000 metros cúbicos de capacidad, un gran depósito subterráneo en la intersección entre la calle Juan Pérez Arriete y el paseo de la Cornisa con capacidad para almacenar las aguas recogidas durante los primeros 40 minutos de precipitaciones. Una vez finalizada la lluvia, este líquido podrá ser impulsado hasta la depuradora de Isla Verde. Emalgesa ha incluido ya parte de la obra en su plan de inversiones, con 3,36 millones de euros.
El Parque humedal
Ligado a la ejecución del tanque de tormentas estaría otra de las apuestas ambientales del proyecto, un parque humedal que conectaría el nuevo paseo de Los Ladrillos y el sendero a ras de agua que se quiere habilitar para unir el litoral urbano hasta La Concha y El Rinconcillo. Las instituciones del Lago Marítimo y Aqualia han solicitado para ello fondos europeos, que permitan crear un parque humedal de depuración con plantas forrajeras, un espacio verde innovador en el que las plantas utilicen el agua del tanque de tormentas y la depuren para ser utilizada en el riego del paseo de Cornisa y alrededores.
Este proyecto se solicita de forma conjunta con otras 9 ciudades europeas y empresas privadas, en el marco del programa Horizonte 2020 y LIFE Green water, para ejecutar una primera demo en Algeciras que en estos momentos está a la espera de su aprobación, habiendo superado ya dos de las tres fases de evaluación.
Dragado ecológico
Una vez realizadas las actuaciones necesarias para solventar los problemas del río de la Miel y la EBAR de Los Ladrillos, la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras acometerá un dragado ecológico de la dársena para eliminar los lodos existentes y recuperar el fondo marino. El presupuesto aproximado de esta intervención será de un millón de euros.
EBAR de La Concha y Virgen del Carmen
Ya fuera del proyecto Agua Limpia y del Lago Marítimo, la Junta de Andalucía va a acometer varias obras cuya finalidad es también evitar vertidos desde las estaciones de bombeo a la Bahía de Algeciras. Se trata de un convenio firmado con el Ayuntamiento de Algeciras por un importe total de seis millones de euros financiados con cargo al canon autonómico de depuración y en el que se incluyen actuaciones relacionadas con las del proyecto Agua Limpia.
Así, la EBAR de la Concha, que recoge las aguas de Botafuegos, Huerta Las Pilas, La Menacha, Colonia San Miguel, Acebuchal y toda la barriada del Rinconcillo a través de la EBAR de Brígida y, por gravedad, las aguas pluviales y residuales de San José Artesano y parte de La Granja, sufre alivios de aguas en la arqueta de la entrada ante episodios de lluvia que llegan hasta la playa. Esta situación se evitará mediante la ejecución de varios colectores y tamices.
En el caso de la EBAR Virgen del Carmen, que tiene un aliviadero que da a la dársena pesquera, cuando se producen las mareas de mayor coeficiente el agua del mar entra a contrapendiente en los vasos de bombeo a través de este aliviadero, por lo que se van a instalar válvulas de pinza anti marea en las dos conducciones de vertido.
Por otra parte, la Junta construirá también un nuevo colector para las aguas que provienen de las tres EBAR, que iría desde Los Ladrillos hasta la avenida de la Hispanidad, como forma de evitar los vertidos superficiales y problemas de sedimentación en las redes que se producen por las características de las actuales instalaciones.
Esta actuación se completaría con la sustitución de los colectores de la Hispanidad por una galería de mayor capacidad, la ejecución de una nueva EBAR tras el club social de la Autoridad Portuaria y una nueva impulsión hasta la EDAR de Isla Verde.
Plazos
El conjunto de actuaciones para resolver el problema de la dársena de Los Ladrillos está incluido en el protocolo suscrito por el Ayuntamiento de Algeciras, el Puerto, la Consejería de Fomento y la Universidad de Cádiz el pasado año. Pero su plazo de ejecución está todavía abierto y cada administración va avanzando en los trámites a ritmo distinto pero de forma paralela.
El pasado miércoles acabó el plazo de presentación de ofertas para la redacción de proyecto del paquete de actuaciones de la Junta por seis millones de euros, mientras que el plan de inversiones anunciado por Emalgesa por un total de 7,5 millones (incluye otras obras) tiene un horizonte de finalización en 2024. La segunda fase del colector está ya en su tramitación final. Hay una buena parte del presupuesto ya comprometido, pero también “se está intentando captar fondos europeos en distintas líneas”, explica Vázquez.
El teniente de alcalde destaca que “para el Ayuntamiento hubiera sido imposible afrontar esto por sí mismo y ahí está la labor que ha realizado el alcalde, José Ignacio Landaluce, de búsqueda de financiación”. Vázquez sí remarca que una parte de las obras van a comenzar en este mandato tras un intenso trabajo previo. “Se trata de un proyecto de equipo, en el que están implicadas muchas personas a nivel técnico y también político, desde los especialistas de las distintas administraciones a sus máximos responsables, como la consejera de Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, o el presidente del Puerto, Gerardo Landaluce. Un proyecto coral que no para en ningún momento” y que debe acabar con la profunda transformación de la fachada litoral de Algeciras.
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