Marruecos repatría a dos migrantes interceptados en aguas españolas frente a Algeciras

Los tripulantes de una patrullera de la Marina Real de Marruecos han detenido y repatriado en la tarde de este miércoles a dos migrantes de origen magrebí que habían sido interceptados momentos antes en aguas españolas, frente a Algeciras.

Ambos trataban de ganar las costas campogibraltareñas como pasajeros de dos motos de agua, cuyos pilotos, de origen español, han sido detenidos por la Guardia Civil.

La intervención se ha producido poco después de las 17:00, cuando una patrullera de la Guardia Civil de Ceuta y otra de la Marina Real de Marruecos iniciaron desde las costas norteafricanas la persecución de dos motos de agua con dos ocupantes cada una.

La persecución se ha prolongado hasta las inmediaciones de la zona del Faro, en Algeciras, cuando sendas embarcaciones de las autoridades españolas y marroquíes han logrado interceptar las dos motos de agua, aunque para ese momento la patrullera marroquí se encontraba en aguas españolas. Sin embargo, según ha podido saber Europa Sur por fuentes vinculadas a la lucha contra el tráfico ilegal de personas, los gendarmes se han llevado arrestados a los dos migrantes hacia Marruecos. Los guardias civiles de la patrullera ceutí, por su parte, han detenido a los pilotos.

La llegada del verano ha vuelto a traer consigo uno de los negocios más lucrativos relacionados con la inmigración irregular: la entrada en España de inmigrantes a bordo de motos de agua. Hasta 6.000 euros se llegan a pagar por la entrada de una persona.

Los traficantes de personas encuentran en este tipo de artefactos náuticos un medio rápido para pasar a estas personas, tratándose principalmente de inmigrantes marroquíes, aunque también se han producido casos de otras nacionalidades como Siria o Yemen, y casi siempre hombres.

La rapidez en la realización de los pases y la escasa distancia que separan las costas de Marruecos de las ceutíes y campogibraltareñas juegan a favor de estas entradas.

Los pilotos suelen dejar a los migrantes cerca de la orilla y darse a la fuga, a sabiendas de que la Guardia Civil acude en primer lugar en auxilio de los inmigrantes para evitar su fallecimiento por no saber nadar, como suele ocurrir en la mayoría de las ocasiones.

Además, a ello se suma que las costas de Marruecos de las ceutíes están separadas apenas unos dos o tres kilómetros mientras que las marroquíes de las de Cádiz están a poco más de 14 kilómetros, motivo por el cual los pases se realizan en tiempos de entre 5 a 15 minutos.