"Sueño con una Piñera donde vaya desapareciendo el desempleo y con viviendas dignas"

Pedro Gómez Mancilla | Hijo Adoptivo de Algeciras

El sacerdote reclama como Hijo Adoptivo de Algeciras la creación de una diócesis propia para el Campo de Gibraltar con sede episcopal en la ciudad

Dedica el reconocimiento a sus padres y a los sacerdotes fallecidos Andrés Avelino, Paco Rubiales, Curro Correro y Gabriel Delgado

Pedro Gómez recibe de José Ignacio Landaluce el título de Hijo Predilecto de Algeciras.
Pedro Gómez recibe de José Ignacio Landaluce el título de Hijo Predilecto de Algeciras. / Erasmo Fenoy
E. S.

24 de marzo 2022 - 21:04

Pedro Gómez Mancilla, párroco de La Piñera, ha sido distiguido este jueves como Hijo Predilecto de Algeciras en un multitudinario y emotivo acto institucional celebrado en el Teatro Florida en el que ha estado acompañado por una legión de amigos y que ha sido presidido por el alcalde de la ciudad, José Ignacio Landaluce. La corporación municipal al completo y otras autoridades de la comarca también han estado presentes.

El discurso que Pedro Gómez Mancilla ha pronunciado como agradecimiento al reconocimiento que le ha brindado la ciudad, en la que ha desarrollado su labor pastoral los últimos 46 años y a la que se siente íntimamente unido, ha sido este:

"Buenas tardes a todos, amigos y paisanos. Me corresponde ahora a mí, el compartir con vosotros mis sentimientos de alegría y gratitud en estos momentos.

En primer lugar quiero expresar mi gratitud al Sr. Alcalde, que desde el principio manifestó su apoyo a este nombramiento, solicitado por la plataforma ciudadana y a la corporación municipal, que por unanimidad han creído conveniente concederme esta distinción inmerecida de ser Hijo adoptivo de Algeciras. Hace 11 años cuando me concedisteis la Medalla de la Virgen de la Palma, os decía que ya me sentía más algecireño, y por supuesto, ahora con este nombramiento mi compromiso de seguir vinculado y queriendo a esta ciudad, se hace más fuerte y mayor. Algeciras, que no sólo es importante por su bella bahía, por sus industrias y por su puerto, sino que es más importante y atractiva por su gente: hombres y mujeres, acogedores, solidarios y generosos.

Gracias por vuestra presencia en este acto a las autoridades civiles y militares, citadas antes por el alcalde de Algeciras. Gracias a los alcaldes anteriores aquí presentes y a los que no han podido venir, pero me han llamado o enviado mensajes, cargados de cariño y gratitud. Han sido 46 años donde nuestra mutua relación ha sido siempre muy respetuosa y cordial.

Gracias a los miembros de la plataforma ciudadana que puso en marcha la petición de este nombramiento. Mi primera información fue un jueves por la mañana leyendo la prensa y tuve la tentación de decir que no, jamás había pensado, ni deseado yo este nombramiento, pero cuando ya me informé de las personas que componían dicha plataforma y la respuesta por parte de la gente, que lo hacían con alegría, agradecimiento y cariño, pensé que no debía defraudarlos.

"Gracias sobre todo a Dios, porque quiso que un 14 de enero del año 1976 viniera a Algeciras, a la barriada de La Piñera, para compartir la vida de gente tan buena"

Gracias, por supuesto, a todos los que me acompañáis en este acto: familiares, compañeros sacerdotes, religiosas y amigos. Gracias a los que habéis venido de fuera. Gracias a otros muchos, que no estando presente, me han manifestado su felicitación y alegría por este nombramiento.

Y gracias sobre todo a Dios, porque quiso que un 14 de enero del año 1976 viniera a Algeciras, a la barriada de La Piñera, para compartir la vida de gente tan buena.

Y lo digo muy convencido: la buena gente de La Piñera. Me incorporé a un camino ya iniciado con la compañía y ayuda de mis padres y hermana, que hoy no están entre nosotros, pero con toda seguridad, participando en este acto desde otra dimensión. Mis padres, que un día dejaron su Cádiz, su hija y sus nietos y vinieron a acompañarme y a colaborar conmigo desde el respeto a mi libertad y a mi trabajo, tratando siempre de transmitirme entre otros, tres grandes valores que ellos siempre practicaron: la prudencia, la constancia en el trabajo y la comprensión con todas las personas, aún sigo aprendiendo. A ellos, les dedico hoy este reconocimiento que me hacéis. Y también se lo dedico a cuatro compañeros sacerdotes y muy buenos amigos míos que fueron también llamados por Dios en estos dos últimos años para vivir siempre con Él: Andrés Avelino, Paco Rubiales, Curro y Gabriel Delgado.

Entre esa buena gente de La Piñera está nuestra comunidad parroquial. En estos 46 años han pasado por ella muchos hombres y mujeres que se han esforzado, desde las distintas actividades pastorales, el ir haciendo realidad el proyecto de Jesús, humanizando más esta vida desde el servicio a los demás, un trabajo hecho desde la gratuidad y la generosidad. He aprendido mucho, mucho de ellos. Cuando llegué ya existía entre otros grupos, el movimiento Scout, ¡Cuánto bien ha hecho el Escultismo a tantos niños, adolescentes y jóvenes de la Piñera! Gracias sobre todo, a sus buenos responsables.

A lo largo de este camino se incorporaron un grupo de religiosas de la Inmaculada, que hicieron la opción de trabajar también al servicio de los más frágiles.

"No puedo tampoco olvidarme de los docentes de La Piñera, educando a sus alumnos, no sólo en el conocimiento de unas asignaturas, sino sobre todo, en valores que les ayuden para la vida"

No me puedo olvidar en este momento del Movimiento asociativo. Creo (lo podrán afirmar mejor los historiadores de la ciudad) que la primera asociación de vecinos que se creó en Algeciras fue la de La Piñera, llamada Puerto Blanco, que también surgió como un compromiso de la comunidad parroquial. Actualmente incorporada a la Coordinadora Algeciras Sur y a Facpasa, siempre luchando desde un verdadero voluntariado para ir transformando y mejorando la vida de los vecinos.

En estos años, no puedo tampoco olvidarme de los docentes, maestros y maestras de La Piñera, educando a sus alumnos, no sólo en el conocimiento de unas asignaturas, sino sobre todo, en valores que les ayuden para la vida, siempre entregados a su labor y coordinados por equipos directivos muy eficaces. Esto lo digo porque lo experimenté también en el IES Saladillo, siendo profesor de Religión y compartiendo mi trabajo con muy buenos compañeros.

Y por supuesto, no puedo olvidar, lo más importante y que también me han enseñado mucho, mucho, me refiero a tantas familias humildes, trabajadoras y sencillas de La Piñera. Muchas de ellas sufrieron el golpe de la droga y todavía algunas siguen padeciendo sus consecuencias. A otras, por el contrario, la vida no les golpeó tanto y pudieron sacar a sus hijos adelante, educándolos en auténticos valores humanos, valores que ellos los siguen compartiendo hoy con la sociedad desde sus distintas profesiones.

La Piñera ha dejado su huella en muchos antiguos vecinos, que no viviendo ya en la barriada, siguen participando en la vida de la comunidad parroquial, expresando su solidaridad y generosidad con Cáritas y solicitando la celebración de los sacramentos.

Pedro Gómez, en el escenario del teatro Florida de Algeciras.
Pedro Gómez, en el escenario del teatro Florida de Algeciras. / Erasmo Fenoy

La Coordinadora contra la droga Barrio Vivo, tampoco se ha olvidado de La Piñera y ha creado la Escuela de Música para niños y jóvenes, llamada 'Mi barrio vive con música' con sede en la Parroquia. Llevamos cuatro años y vemos que va progresando, evidentemente con la entrega de sus profesores y el AMPA.

Y también, la Fundación Márgenes y vínculos trata de conseguir una buena convivencia entre los vecinos, desde sus programas de formación y sus actividades interculturales.

La asociación Alma y Vida también se ha incorporado este curso a nuestro proyecto parroquial de servicio a los demás y acompaña a un grupo de personas en su situación de duelo.

"Sueño también con la cesión a la Junta de Andalucía, por parte del Obispado, del antiguo polideportivo parroquial, actualmente en desuso, para la construcción de un centro de estancia diurna para personas mayores"

Y ya termino con un sueño que me gustaría se hiciera realidad. Sueño con una Piñera de clase obrera, donde vaya desapareciendo el desempleo; con viviendas dignas; con un final satisfactorio de esta segunda rehabilitación que ha comenzado en estos días; con un mayor control del tráfico y venta de drogas y tendiendo puentes para un mayor entendimiento entre inmigrantes y autóctonos.

Todos estamos lamentando el sufrimiento físico, espiritual y psicológico que está causando esta pandemia y las guerras en el mundo. Por eso, sueño también con la cesión a la Junta de Andalucía, por parte del Obispado, del antiguo polideportivo parroquial, actualmente en desuso, para la construcción de un centro de estancia diurna para personas mayores, colectivo numeroso y vulnerable y necesitado de mucha atención, cuidado y compañía.

Nueva diócesis

A nivel comarcal, donde vamos tomando conciencia cada vez más de esta realidad, quiero retomar el deseo, que ya en el año 1985 iniciamos un grupo de curas, religiosas y seglares con el apoyo del obispo Antonio Dorado, y soñar con la creación de una nueva diócesis para el Campo de Gibraltar, cuya sede episcopal sería Algeciras.

Y comparto evidentemente el sueño que Dios tiene sobre la humanidad: Humanizar esta vida, aliviar el sufrimiento de los que lo están pasando mal, cuidar la naturaleza y nuestro medio ambiente porque es nuestra casa común, ser constructores y artesanos de la paz. En definitiva, pasar por esta vida haciendo el bien con los rasgos del perfil de Jesús: la cercanía con las personas, la compasión y la ternura.

No quiero terminar sin expresar mi agradecimiento a los empleados municipales que han preparado con interés y cariño este acto del que estamos disfrutando.

Agradecer también a los medios de comunicación social su interés y apoyo desde el principio, de llevar a buen término lo que hoy se ha hecho realidad

Y, por supuesto, agradecer a María Quirós, que nos ha ido conduciendo e informando de lo que estamos viviendo y participando gratamente en estos momentos.

Gracias, señor Alcalde y corporación municipal. Gracias amigos y paisanos.

Un fuerte abrazo".

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