Policía Nacional y Aduanas desmantelan una red de tráfico de hachís en barcos pesqueros
Pedro Maza, armador del desaparecido Rúa Mar, es considerado como el cabecilla de la trama con 22 detenidos
Su padre, presidente de la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras (FAAPE), queda en libertad con cargos
Algeciras/La Policía Nacional y el Servicio de Vigilancia Aduanera han desmantelado este martes una red de tráfico de hachís que utilizaba barcos pesqueros para el transporte de la droga desde Marruecos. El presunto cabecilla de la red era Pedro Maza, armador del Rúa Mar, barco desaparecido el pasado mes de enero en circunstancias no esclarecidas con seis tripulantes a bordo.
Pedro Maza, padre del anterior e histórico presidente de la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras (FAAPE), también ha sido detenido por estos hechos, aunque ha quedado en libertad con cargos tras prestar declaración ante los agentes. También han sido arrestados la madre y un hermano del supuesto cabecilla en el marco de la Operación Matraca.
Entre los detenidos por orden del Juzgado Central n.º 6 de la Audiencia Nacional figura también Jesús Heredia, El Pantoja, presunto líder del clan de Los Pantoja, a quien se le ha notificado en prisión su condición de investigado por estos hechos. El Pantoja permanece interno en la cárcel desde que fue arrestado el pasado 24 de junio en Chiclana. Hay un sexto detenido perteneciente también al clan de los Pantoja.
En total, se han desarrollado seis registros en viviendas, naves y fincas y se han intervenido cuatro pesqueros, tres en Algeciras y uno en El Puerto de Santa María. Además, se han bloqueado cuentas corrientes, propiedades inmobiliarias, dos vehículos de alta gama y furgonetas, según han indicado fuentes de la investigación.
La operación se ha cobrado ya la detención de 22 personas en total desde que se inició en 2019. Su desarrollo ha corrido a cargo del Grupo 14, de la Sección de Cannábicos de la Brigada Central de la Policía Nacional, con sede en Madrid.
Fuentes de la investigación apuntan a Europa Sur que la primera fase de la operación tuvo lugar el 17 de octubre de 2019 con la intervención de 1.180 kilos de hachís en un pesquero, el Felipe Maruja, amarrado en el puerto de Algeciras. El patrón, el armador y los cinco tripulantes del pesquero, siete personas en total, fueron detenidos.
Felipe Maruja
La operación se inició cuando funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, a bordo de dos patrulleros, se aproximaron hasta el pesquero atracado en el muelle del Puerto de Algeciras para una inspección rutinaria. La embarcación ya había resultado intervenida en 2014, cuando resultaron aprehendidos en su interior 1.800 kilogramos de hachís.
En el reconocimiento se halló un doble fondo habilitado en el casco de la nave, justo debajo del puente. Al hueco se entraba desde el mamparo de proa de la sala de máquinas, con una entrada tras el botiquín.
El dispositivo conjunto de agentes de la Policía Nacional con funcionarios de la Agencia Tributaria se puso en marcha para detener al patrón de la embarcación. En las horas siguientes se arrestó a los cinco tripulantes y al armador. También se procedió a la extracción de la droga, que en total sumaba 224 paquetes con un peso de 1.180 kilos.
Hundimiento del Rúa Mar
La investigación tuvo su segunda fase con el naufragio del Rúa MarRúa Mar. Europa Sur destapó que la Policía Nacional investigaba desde hacía meses los movimientos de este pesquero en el marco de una causa de la Audiencia Nacional que afectaba también de lleno a otras embarcaciones cuyos puertos base se sitúan en el Campo de Gibraltar y zonas limítrofes.
En el caso de este barco, las investigaciones llevadas a cabo por la Policía Nacional incluyeron seguimientos y pinchazos telefónicos a diferentes personas, unas vinculadas con el barco y otras sin relación directa con él, pero sin cuya participación habría sido imposible que se hubieran llevado a cabo los supuestos alijos.
El pesquero desapareció a las tres de la madrugada del pasado 23 de enero en aguas marroquíes, a la altura del cabo Espartel, con sus seis tripulantes, dos de ellos tíos del armador y hermanos del presidente de la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras.
La radio-baliza envió su señal GPS y dio la señal de socorro, pero el barco después desapareció, a 28 millas (unos 50 kilómetros) al oeste de Cabo Espartel. Aquel día hubo temporal, por lo que se entendió que esta pudo ser la causa del naufragio del palangrero.
Algunas fuentes cercanas a la investigación sospecharon que, al mal tiempo, se pudo unir que el pesquero podría llevar una carga de hachís.
El mar sólo devolvió los cuerpos de dos de los tripulantes: el del patrón, Antonio Javier Maza, de 52 años, tío del armador y que estaba en el barco junto con otro de sus hermanos (ambos a escasos días de jubilarse) y el del marinero peruano Óscar Maquera.
Las fuerzas de seguridad del Estado, junto con la Armada y otros cuerpos e instituciones, desplegaron uno de los dispositivos más grandes que se han establecido en la búsqueda de un barco, dentro de un naufragio que conmocionó a toda la provincia de Cádiz y a todo el sector pesquero.
La búsqueda del palangrero se dio por concluida el 27 de febrero tras haber rastreado, con medios como un sonar y un robot, durante un mes casi 10.300 kilómetros cuadrados en superficie y 546 kilómetros cuadrados bajo el mar, dentro de un dispositivo con un coste estimado de un millón y medio de euros y en el que no se pudo recuperar ni el barco ni los cuerpos de los cuatro tripulantes desaparecidos.
El Pantoja
Jesús Heredia estaba considerado hasta su detención como el más importante jefe de la droga del Campo de Gibraltar y en tiempos fue lugarteniente de Abdellah El Haj, el Messi del hachís. El Pantoja había escapado un mes antes a una redada en la que cayó gran parte de su clan.
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