La Policía Nacional halla rastros de chats yihadistas de Tánger y Ceuta en el móvil del detenido en Algeciras
Ataque yihadista
La investigación se centra en encontrar en el dispositivo más pistas de los posibles instigadores con los que tuvo contacto
La Policía pide una prórroga hasta el lunes para poner a Yassine Kanjaa a disposición de la Audiencia Nacional
El detenido por el ataque yihadista de Algeciras fue expulsado de Gibraltar en 2019
Los investigadores de la Policía Nacional han encontrado en el teléfono móvil del detenido por el ataque yihadista de Algeciras rastros de su participación en chats en los que comunicaba con radicales residentes en Tánger y Ceuta.
Según fuentes cercanas a la investigación, Yassine Kanjaa tuvo contacto con cédulas islamistas entre los que podrían encontrarse el o las personas que le instigaron a cometer el atroz ataque contra dos iglesias de la ciudad en el que fue asesinado el sacristán de La Palma, Diego Valencia y herido de gravedad el sacerdote de San isidro Antonio Rodríguez.
Los agentes encargados del caso convirtieron desde un primer momento el teléfono que llevaba Yassine Kanjaa en el momento de su detención en una de las principales vías de investigación. Tras conseguir acceder al dispositivo, han encontrado esas conversaciones con radicales de dos ciudades en las que en principio pasó grandes temporadas.
La Policía pedirá en las próximas horas a la Audiencia Nacional prorrogar la detención del autor del ataque para que continúe en la Comisaría algecireña hasta el próximo lunes. Será ese día cuando pase a disposición judicial. En principio, el autor de la acción criminal será interrogado el próximo día 30 por el magistrado de refuerzo del Juzgado Central de Instrucción número 6, Joaquín Gadea.
En el auto de registro de la vivienda ocupa de la calle Ruiz Tagle en la que Yassine Kanjaa residía con otras dos personas, Gadea califica el ataque de terror "salafista". "Sujetó la catana con ambas manos y, alzando la mirada al cielo, le asestó la estocada mortal", se lee en el documento respecto al asesinato de Diego Valencia, que intentó huir por la Plaza Alta. "Una vez que se encuentra en el centro de esa plaza, es alcanzando por el atacante quien una vez que le tiene en el suelo, sujeta la catana con ambas manos y, alzando la mirada al cielo y gritando unas palabras en árabe entre las que se escucha la palabra 'Alá', le asesta una última estocada mortal", señala Gadea.
En principio, según fuentes judiciales consultadas por este periódico, el juez imputará al marroquí delitos de asesinato y lesiones con instrumento peligroso con fines terroristas. Una de las partes personadas en el proceso ha solicitado que se repita la autopsia de Valencia, motivo por el que se ha retrasado la llegada del cuerpo a la capilla ardiente en el templo mayor de Algeciras.
El relato judicial explica que Yassine Kanjaa entró en primer lugar a la iglesia de San Isidro de Algeciras con intenciones que “se desconocen”, e inmediatamente inició “una discusión con los allí presentes, manifestando a los feligreses de forma vehemente que la única religión que hay que seguir es la religión islámica”. El magistrado prosigue, según el auto publicado por El País, explicando que, tras abandonar el lugar “profiriendo mensajes en árabe cuyo contenido se desconoce”, el hombre regresó sobre las 19.40.
Después del asesinato del sacristán de la iglesia de La Palma, Gadea explica que Yassine Kanjaa “de forma muy tranquila se dirige a la conocida como ermita Europa, ubicada en esa misma plaza, e intenta acceder al interior”. Allí, “sin prestar resistencia”, el joven marroquí de 26 años fue detenido por agentes de la Policía Local y trasladado a un centro médico, “instante en el que en reiteradas ocasiones profiere gritos en árabe de 'Alá es grande'".
El salafismo es un movimiento islamista radical totalitario islámico suní de carácter reformista y ultraconservador que reivindica el retorno a los orígenes del islam, bien a través de la vía pacífica y pedagógica, bien mediante el uso de la violencia con el movimiento yihadista.
Sin antecedentes
La Delegación del Gobierno en Cádiz ha afirmado este jueves que el detenido por los ataques yihadistas de Algeciras no estaba "siendo seguido por agentes de información o de otros grupos policiales, ni en los últimos días ni anteriormente". Además, "no tiene antecedentes penales ni por terrorismo, ni en España ni otros países aliados".
Después de acceder a Gibraltar y ser repatriado, Yassine Kanjaa entró de forma irregular en España en 2019 y residía en el país desde entonces. No se ha precisado la manera en que entró, pero se investiga si lo hizo en un viaje organizado por las redes vinculadas al narcotráfico. La Policía Nacional sí abrió un expediente de expulsión por situación irregular en junio del año pasado. Este procedimiento administrativo se ejecuta con todas las garantías y su conclusión no es inmediata, según explica el Ministerio del Interior.
Ese es el único rastro que consta en los archivos de la Policía Nacional, cuyos investigadores se centran ahora en el entorno del arrestado para encontrar posibles "instigadores" de su ataque y si pertenecía a alguna organización criminal.
Dentro de esa investigación se están llevando a cabo varios interrogatorios y en la madrugada del miércoles al jueves se procedió al registro de la vivienda ocupada de la calle Ruiz Tagle -junto a la calle Sevilla- en el que residía el detenido junto a otros dos jóvenes.
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