El Pontífice entiende la ausencia de Zapatero
El presidente recibirá al Papa en el aeropuerto de Barcelona, pero no asistirá a misa en la Sagrada Familia
Benedicto XVI "quiere bien a España y al pueblo español", está muy agradecido a la Familia Real y al Gobierno por el interés que demuestran por su visita y no considera "un feo" que el presidente Zapatero no asista a la misa que oficiará en Barcelona, en cuyo aeropuerto se reunirán.
En una entrevista, el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, analizó el segundo viaje del Papa a España, que comienza hoy en Santiago y finalizará mañana en Barcelona, y también se refirió al que realizará a Madrid en 2011, lo que convertirá a España en el tercer país más visitado por Benedicto XVI en sus seis años de Pontificado.
A la pregunta de si el Pontífice siente predilección por España, el jesuita Lombardi dijo que es una "verdad sacrosanta que el Papa quiere mucho a España, al pueblo español", al igual que quiere a todos los pueblos del mundo.
"Se puede decir que es privilegiada por el hecho de que la haya visitado en más ocasiones. A ese privilegio contribuye el que se han celebrado en España eventos muy importantes para la Iglesia universal, como el Encuentro mundial de la Familia en Valencia, ahora el Año Santo Jacobeo y el año próximo la Jornada Mundial de la Juventud, que facilitan que el Papa vaya", afirmó Lombardi.
"Este viaje demuestra la gran referencia para la cultura católica que es el Camino de Santiago y la construcción del templo de la Sagrada Familia en Barcelona", dijo Lombardi.
Sobre las relaciones entre España y la Santa Sede, Lombardi las calificó de "serenas y positivas" y destacó las recientes visitas al Vaticano del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y la ex vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega.
Lombardi aseguró que Benedicto XVI viaja "muy contento" a Santiago de Compostela y a Barcelona y que el Vaticano está convencido de que la visita "será un éxito y la acogida (del Papa) óptima".
A la misa que se oficiará en el templo de la Sagrada Familia, no está prevista la presencia de Rodríguez Zapatero, pero sí asistirán los Reyes.
A este respecto, Lombardi afirmó que la eucaristía será un acto muy importante, pero que también es un momento de fe y que por ello cualquiera tiene plena libertad de asistir o no.
"Por parte del Vaticano no se obliga a nadie a ir a misa. Si hay autoridades que desean asistir, muy bien. El que no asista Zapatero no es un feo hacia al Papa, de ninguna manera", subrayó el portavoz, que resaltó que Benedicto XVI se reunirá en el aeropuerto de Barcelona con el presidente del Gobierno.
El jesuita destacó que Benedicto XVI está "muy agradecido" a la Familia Real, que lo acompaña en los dos días de visita, por el interés mostrado, así como al Gobierno.
Respecto a qué lleva al Papa a Santiago, Lombardi señaló que las peregrinaciones, y subrayó que es una meta, un punto de referencia de la tradición cristiana de Europa, de la gran espiritualidad europea, "y ello merece una gran atención por su parte".
De la Sagrada Familia dijo que es "una síntesis excepcional entre fe y expresión artística", un templo repleto de símbolos e imágenes que hacen pensar en las grandes catedrales de la Edad Media, donde todo era para alabar a Dios.
El Papa "es muy sensible a esos temas, un profundo estudioso de la Sagrada Escritura y de la liturgia", manifestó. También resaltó que al Pontífice le interesa la figura de Antoni Gaudí, el arquitecto del templo, al que califica de "artista y gran creyente que une su fe y su espiritualidad a su trabajo, todo en clave cristiana".
Por ello, no descarta que el Papa hable de la relación entre arte y fe y, como está dedicado a la familia de Nazaret, que haga una nueva defensa de la familia tradicional.
Lombardi señaló que el Papa siempre ofrece "propuestas positivas" y "nunca polémicas" y que sus mensajes durante el viaje serán en aras del bien de la humanidad, de la sociedad, "de todos".
Sobre la salud del Pontífice, de 83 años, Lombardi dijo que está "muy bien" y resaltó los cuatro viajes que ha realizado este año por el mundo y los de Italia, el Sínodo de obispos que presidió durante dos semanas, la ceremonia de seis canonizaciones, etc, "que demuestran que tiene una buena salud y una gran capacidad de trabajo".
3 Comentarios