El Seprona y la Junta investigan un vertedero ilegal de restos textiles en el Cortijo Real de Algeciras
MEDIO AMBIENTE
La Policía Local interceptó el pasado día 20 un tráiler volcando toneladas de tela en el solar, propiedad de Zona Franca
Los restos proceden de fábricas de España, Marruecos, India y Europa del Este
Fotos del vertedero de restos textiles en el Cortijo Real
Agentes de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) investigan la generación de un vertedero ilegal en una parcela del polígono industrial Cortijo Real, en Algeciras. Lo que allí se acumula desde hace, al menos, cinco meses son toneladas de retales sobrantes de fábricas del sector textil llegados desde diversos países.
Fardos con restos de tela, tapicerías de coche y rellenos inundan el solar ante la perplejidad de algunos vecinos de Los Pastores y Los Guijos que, el pasado mes de septiembre, dieron la voz de alarma a las autoridades. Cada cierto tiempo, y generalmente por la noche, un camión entra en la parcela y descarga el vistoso contenido que porta en la batea con la ayuda de varios individuos.
Una vez aligerada la carga, el camión y sus ocupantes desaparecen en mitad de la madrugada y los vecinos no vuelven a tener noticias hasta la llegada de un nuevo vehículo que repite la misma operación.
Por primera vez, el pasado lunes, 20 de febrero, la Policía Local de Algeciras interceptó un tráiler cuando intentaba soltar su carga en el Cortijo Real por la tarde. Fuentes de la Guardia Civil han confirmado a Europa Sur que ya están investigando este singular caso.
El origen de las telas
En la parcela se amontonan fardos con retales procedentes en origen de España, Marruecos, India y Europa del Este, entre otros variados orígenes.
Todo apunta a que las telas sobrantes llegan vía Marruecos, uno de los principales polos de la industria de la moda. Su ubicación estratégica y la mano de obra barata han provocado que grandes gigantes del sector hayan instalado allí centenares de fábricas, especialmente en la zona de Tánger y Casablanca.
En estos talleres, el sueldo medio de sus trabajadores "rasos" no alcanza los 300 euros mensuales, unas condiciones salariales más que ventajosas para las empresas textiles europeas. El 90% de las empleadas son mujeres.
Ante esta circunstancia, y de forma paralela, en Marruecos han surgido florecientes negocios encargados de recoger y almacenar los sobrantes de tela que producen estas grandes fábricas instaladas en el país y otras situadas fuera de él, aprovechando, además, la todavía balbuceante política de protección medioambiental de Rabat. La gestión de residuos allí nada tiene que ver con las múltiples cautelas europeas a ese respecto.
Según apuntan algunas fuentes de la investigación, los retales del Cortijo Real podrían proceder de una (o varias) de esas empresas marroquíes que "gestionan" los excedentes textiles que recepcionan desde medio mundo. El motivo por el que las telas cruzan el Estrecho de Gibraltar y son después transportadas hasta Algeciras es un misterio por resolver.
Caballo de Troya
Las fuentes consultadas admiten el hecho de que un contenedor atiborrado de retales y jirones es un magnífico caballo de Troya para ocultar cualquier elemento o sustancia ilegal. Y, una vez en territorio español y recuperada la mercancía en cuestión, el sobrante de tela puede ser arrojado en el Cortijo Real, en un solar de difícil acceso y en mitad de la nada, suficientemente apartado de la N-340, entre coches, contenedores, muebles y otros enseres abandonados.
Algunas zonas de este polígono industrial junto a Los Guijos y Los Pastores son un auténtico nido de escombros de todo tipo al que no se le termina de poner coto.
Limpiar e impedir el paso
La parcela en cuestión pertenece a la Zona Franca de Cádiz y a otros solares colindantes. Antiguamente aquello era una cantera para los rellenos del Puerto de Algeciras.
Desde Zona Franca han comunicado a Europa Sur que han interpuesto una denuncia en cuanto han tenido noticia de la creación de este vertedero en terrenos de su propiedad. "En paralelo, el departamento técnico ha contactado con algunas de las firmas que se han detectado en los palés de ropa-telas para que ellos hablen con la empresa que les gestiona los residuos, no vaya a ser que lo estén haciendo de manera ilegal", han explicado a este periódico desde el departamento de prensa.
Como medida preventiva, además, Zona Franca va a instalar una valla para dificultar el paso a la parcela y, a la vez, se está tramitando un expediente para su próxima limpieza, "siempre sujeto a que el responsable, una vez localizado por la policía, sea finalmente quien se haga cargo de los costes", indican desde Zona Franca.
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