El Sexenio Revolucionario (1868-1874): Algeciras entra en recesión económica

Historias de Algeciras

La aplicación del librecambista arancel en la aduana algecireña supone un duro golpe al contrabando y arrastra al endeble tejido industrial local: 'La América chica' sucumbe

El Sexenio Revolucionario (1868-1874): Algeciras, revolucionaria y taurina

El Pabellón del casino (y V)

En 1869 el paseo del Calvario pasó a denominarse De la libertad.
Manuel Tapia Ledesma

30 de julio 2023 - 02:00

En el ámbito de las precarias comunicaciones en la comarca se hace público el siguiente... EDICTO. Por término de ocho días á contar desde que se inserte el presente en el Boletín oficial de la provincia, se anuncia la subasta del derecho de pasaje de la barca del río de Palmones, para el año de 1869 á 70, bajo el presupuesto de 1.839 escudos 300 milésimas y condiciones que están de manifiesto en esta Secretaría; el remate se verificará en estas Salas Capitulares á las doce del día en que venza dicho plazo, y á las ocho siguientes se efectuará segundo juicio por las mejoras del 10 por 100, sin que el rematador tenga que pagar más gastos que los de escritura de fianza, papel del expediente é inserción de edictos en el Boletín oficial. Algeciras 9 de Marzo de 1869.- El Alcalde Manuel de Juliá.- El Secretario, José Díaz y Ramírez. Son tiempos de una gran actividad administrativa para la ciudad y sus instancias: COMISARÍA DE GUERRA DE ALGECIRAS. El Comisario de Guerra y de Fortificación en el Campo de Gibraltar. Hago saber: Que á consecuencia de la disposición del Sr. Intendente de Ejército y del distrito, fecha 16 del corriente, se saca á pública subasta la limpia por el término de cuatro años de los pozos negros, cloacas y sumideros de cuantos edificios militares existen en esta plaza (Algeciras), la de Tarifa, San Roque y La Línea de Gibraltar [...] Los que en su virtud deseen interesarse, podrán presentar proposiciones con sujeción al modelo abajo inserto, el día 1º de Abril próximo á la una de su tarde, en que tendrá lugar la licitación, ante el Tribunal que se hallará constituido en la Comandancia de Ingenieros, calle San Antonio, núm. 10, de esta ciudad. Algeciras á 20 de Marzo de 1869. Florencio Zazo.

Sin abandonar el militar entorno, también se hizo público: INTENDENCIA DEL EJÉRCITO DE ANDALUCÍA. Debiendo contratarse la construcción de ropas y efectos para los hospitales militares del distrito con objeto de reponer las bajas del cuarto trimestre de 1867-68 y primero y segundo de 1868 á 69, se convoca por el presente á una pública y formal licitación, que en los estrados de esta intendencia tendrá lugar [...] Modelo de proposición D.F. de T....vecino de... calle... núm... enterado de las condiciones y precios límites bajo las que se desean adquirir varias ropas y efectos con destino á los hospitales militares de esta plaza, Cádiz, Algeciras, Ceuta y Badajoz, se compromete á facilitar la totalidad de ellos (ó las tantas ropas, rellenos ó efectos) en (tal) precio con sujeción al citado pliego de condiciones. Y para que sea válida esta proposición es adjunto el documento de depósito que se exige para este acto. Fecha y firma del proponente.

Y así, mientras en las altas instancias del país prosiguen los trabajos para consolidar el constitucional texto, en nuestra ciudad, y entre otras muchas pequeñas mejoras se espera el ropaje y efectos del popular militar hospital sito en la siempre transitada calle Imperial, o la señalada para facilitar las comunicaciones a través de la barcaza del río Palmones. La nueva línea política y económica surgida de la revolución del año anterior, toma una importante decisión para nuestra comarca y que muy especialmente perjudicará a la ciudad de Algeciras, consistente en subir de categoría la aduana algecireña gracias a la buena intención del que fuera alcalde de nuestra ciudad y en aquellos momentos diputado en las nuevas Cortes, Juan Blanco del Valle. Una de las medidas que conllevará tal ascenso será la aplicación del librecambista arancel que se impuso, precisamente en aquel constitucional año, teniendo como gran efecto la supresión de las restricciones para las exportaciones como para las importaciones. Aquella medida trajo consigo un golpe muy duro para la economía sumergida local o contrabando (jarampa), arrastrando en su caída al endeble tejido industrial de la ciudad y posterior cierre de muchos pequeños establecimientos, además de una gran pérdida de puestos de trabajo. Aquellos pequeños empresarios y vecinos que quedaron en paro necesitaban una urgente solución, y esta se localizó al otro lado de la bahía. La situación como zona franca frente a la Verja con Gibraltar proporcionaba a la incipiente población allí existente, aún dependiente del cabildo sanroqueño, un circunstancial status con respecto a la hacienda nacional y muy especialmente a sus políticas librecambistas. No pocas familias y propietarios de Algeciras marcharon hasta aquella zona bajo la sombra de la colonia inglesa para seguir practicando su particular modo de reinterpretar las nuevas medidas arancelarias puestas en marcha por los nuevos gobernantes. La América chica, como fue nombrada Algeciras por su importante economía sumergida había sucumbido.

Un año después de aquel pequeño éxodo local, el reverendo anglicano James Aitken, expresaría documentalmente: Pobre y bárbara Algeciras, plagada de mendigos, también ella ha vivido muy diferentes épocas. Añadiendo a continuación: Ahora es un lugar pobrísimo que apenas recuerda ni permite creer en su grandeza pretérita. Pocos meses después se autorizará la segregación de San Roque de aquella aún pequeña pero muy próspera población, gracias entre otros, a la intervención del algecireño y presidente de la Diputación Provincial de Cádiz, José Fernández de la Vega. Aquel pequeño poblado que creció junto a Gibraltar, que había creado un gran sentimiento de ciudadanía con propia personalidad, así como una independiente economía, se convertiría meses después en el municipio de la Línea de la Concepción. En cuanto a Algeciras, aquella grave situación económica se mantendría hasta bien entrada la década de los ochenta si bien a mediados de los setenta, concretamente en 1875, se produjo una cierta recuperación al flexibilizarse el librecambismo.

En aquel tercer mes preconstitucional, entre otras novedades acontecidas en Algeciras, se produjo el nombramiento como vicecónsul de la denominada Confederación de la Alemania del Norte, del vecino Juan Antonio Duarte (Duarte ocuparía años después la alcaldía algecireña en 1882). La ciudad por aquellos días pasaba por un fuerte temporal: El vapor Vulcano que salió para África al objeto -dice la crónica consultada- de recaudar los fondos de las aduanas intervenidas en aquel país, y arribó en Algeciras á consecuencia del fuerte temporal; saldrá tan luego como el tiempo lo permita para Mogador, Safi, Mazagán, Rabat, Casablanca y Tánger. Siguiendo en el marítimo contexto, y sin miedo al temporal reinante, contrabandistas y guardacostas prosiguen cada uno en su tradicional cometido: La escampavía Chispa, de la sección de guardacostas de Algeciras, aprehendió en la noche del 7 del actual en los bajos del río Guadiaro, una barquilla con nueve bultos de tabaco; y la Reñidera, lo verificó igualmente en la noche del 9 de otra barquilla con cinco bultos del propio artículo en los arrecifes del Rinconcillo. Días después y de regreso a la persistente malamar, se informó de que: Por efecto del fuerte temporal que sigue reinando en el Estrecho, tuvo que arribar en Algeciras, y por segunda vez el vapor Vulcano, que como se había informado iba comisionado á África para la recaudación de los fondos de las aduanas intervenidas.

Pero no todas las noticias de actualidad en nuestra ciudad son negativas: Dirección general de Rentas Estancadas y Loterías. Noticias de los pueblos y administraciones donde han cabido los 20 premios mayores de los 950 que comprende el sorteo [...] Núm. 8452. Premio 2.000 escudos. Administración: Algeciras. Además de las afortunadas y oficiales noticias, también se produjeron en nuestra ciudad y durante aquel tercer mes del año otras de carácter más privado como la protagonizada por los algecireños Miguel Pérez Gálvez y su esposa, Sebastiana Pérez, quienes tras cumplir con los requisitos administrativos preceptivos: Y por el Director de la Hijuela de Expósitos de esta Algeciras fue entregada [...] la expósita María Teresa [...] que había ingresado en la referida hijuela, según el asiento y folio 2755, libro sexto de matrículas; que dicha entrega se verificó según convenio practicado con esta hijuela á condición de haberse de otorgar por el compareciente la oportuna prohijación [...] conforme a lo prevenido en las instrucciones del ramo de beneficencia [...] declara que ha recibido del Director de la indicada hijuela de Expósitos de esta ciudad la referida expósita María Teresa [...] á la cual se obliga y compromete á educar y alimentar con arreglo á su clase y á prohijar [...] sujetándose en todo ello á las prescripciones del ramo de beneficencia.

Por aquellos días de marzo, y como efecto del periodo político nacional, muy vivido en Algeciras, se produjeron los tradicionales cambios en el callejero, como por ejemplo en el popular Paseo del Calvario, que pasó a denominarse oficialmente Paseo de la Libertad. Y como en nuestra ciudad no se da puntada sin hilo, el acuerdo municipal para tal modificación se tomó en la sesión celebrada el día de San José, es decir, el día de la celebración del 57 aniversario de la proclamación de La Pepa; momento muy significado, en tanto y cuanto, se estaba pergeñando un nuevo texto constitucional que sería aprobado tres meses más tarde. En otro orden de asuntos, pero dentro de aquellas preconstitucionales jornadas, se produjo un importante negocio inmobiliario en nuestra ciudad cuando el reconocido propietario e industrial Manuel Navarrete García (quién sería posteriormente Alcalde de Algeciras durante los años, 1879, 1885 y 1886) compró al vecino de Madrid, Diego de Vargas y Mera, y al precio de 200 escudos, dos viviendas; la primera situada en el número 37 de la calle San Antonio, y la segunda en el número 18 de la calle Cruz Blanca. Ambos inmuebles gozaban de una vecindad muy significada de la Algeciras de la época; por ejemplo, la de la calle San Antonio y cercana a la casa adquirida tenía su domicilio, entre otros, María Mensalla (sic); los descendientes de la familia Lima, don Rufino Tagle o los también descendientes de Bartolomé Recagno. Igualmente acontece en las cercanías del número 18 de la calle Cruz Blanca, vía con un marcado carácter castrense otorgado por la presencia del almacén de Ingenieros y la zona de acuartelamientos anexa; también residían en aquella calle personajes tan conocidos y populares como Pedro Puche, casado con María Magdalena Mateos, e hijo de don Sebastián Puche, importante propietario de varias viviendas en la Villa Vieja o barrio de la Concepción. El citado propietario Vargas y Mera con domicilio en la madrileña calle Valverde número 27, en aquellos mismos días que procedió a deshacerse de las reseñadas viviendas adquiridas por el que sería futuro alcalde de nuestra ciudad, también se desprendió de otra vivienda -al mismo precio de 200 escudos- y también situada en la calle de San Antonio pero en su número 28; siendo en este caso la compradora la citada María Mensalla Pino, esposa del también gran propietario Pedro Haurat Moya, ambos domiciliados en la colonia británica de Gibraltar. De regreso a la actualidad política del momento en nuestra ciudad, el Secretario del Ayuntamiento José Díaz Ramírez, se dirigió a las nuevas instancias provinciales para presentar una Queja, por: Haber sido destituido de su cargo. Se solicita informe á dicha Corporación, previniéndole suspenda la provisión de la plaza hasta que se resuelva. Sería sustituido por Pedro Godoy, quién meses más tarde y ante las mismas autoridades ejercería su recurso de Queja: D(n) Pedro A. Godoy, Secretario del Ayuntamiento de Algeciras [...] quejándose de haber sido destituido de su cargo sin llenarse los requisitos prevenidos en el artículo 124 de la Ley municipal [...] acordándose se oficie al Ayuntamiento de dicha Ciudad para que informe sobre la separación del referido Secretario, remitiendo copia certificada del acuerdo en que conste los Concejales que asistieron y resultando del Boletín Oficial que se ha publicado la vacante de dicha plaza, se suspenda la provisión de la misma hasta que recaiga la oportuna resolución. Españolísimo recurso a la queja, ya contemplado por Quevedo cuando expresa: Las rosas que no cortas te dan quejas, de las que escoges por mejores; las que pisas se sienten inferiores, por guardar la señal que del pie dejas. Y tanto Díaz Ramirez como Godoy se quejaron de ser rosas pisadas por la Administración de su tiempo.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último