Tomás Herrera dibuja el sentimiento y la palabra de la devoción nazarena

Cofradías

Una espléndida XXV Exaltación a Nuestro Padre Jesús Nazareno crea el marco perfecto entre la fe y el arte para anunciar un nuevo Jueves Santo en la primavera algecireña

El cante de Pepe de Lucía, con Salvador Andrades a la guitarra, colocan el broche de oro una obra muy solemne en la Iglesia Mayor de la Palma

El pregón al Nazareno de Tomás Herrera.
El pregón al Nazareno de Tomás Herrera. / Andrés Carrasco
Manuel Gil

09 de marzo 2024 - 22:56

La inmensidad devocional, la emoción, la transmisión generacional y el profundo amor a una corporación y sus Sagrados Titulares, llenaron de corazón, palabras, arte y voz la XXV Exaltación de Nuestro Padre Jesús Nazareno. La Iglesia Mayor de la Palma acogió una espléndida exaltación a cargo de Tomás Herrera, en honor y gracia al Señor del Jueves Santo, con una obra completa, profunda y con la solemnidad y la autenticidad como protagonistas.

La obra de Herrera: cuidada, pausada, coherente y devocional, recogió todas esas emociones que los hermanos de una de las corporaciones más singulares de la ciudad reviven, sienten y trasladan en una de las jornadas más destacadas de la Semana Santa. Singularidad que toma forma al hacer una doble Estación de Penitencia, en la tarde-noche del Jueves Santo con Jesús Nazareno y la Virgen de la Amargura, y en la Madrugá algecireña, con la salida del Cristo de la Fe. Imagen a la que une, íntimamente en la noche más larga del año, a exaltadora y cofradía.

“Las aguas no se calmaron hasta nombrarte Patrona”, los primeros compases no podían ser de otro modo, ya que el exaltador quiso tener una referencia con la reciente noticia del nombramiento de Santuario diocesano y el año jubilar que disfruta, por su centenario como patrona, la Virgen de la Palma. El texto, perfectamente hilado, consiguió hacer un certero repaso por la historia de la corporación nazarena, sus inicios, sus imágenes y ese especial vínculo que une a Herrera, como cargador, desde hace cuatro décadas con el Santo Cristo de la Fe, el vasco, en la solemnidad de la madrugada del Viernes Santo.

Pepe de Lucía le canta al Nazareno acompañado por Salvador Andrades.
Pepe de Lucía le canta al Nazareno acompañado por Salvador Andrades. / Andrés Carrasco

“Siempre atrás del todo, pero muy cerca de él, en mi lugar de privilegio. Me siento orgulloso y enormemente afortunado. Cada madrugada, siento esa sensación desbordante de la primera vez. Las mismas ganas, la misma ilusión”, matizaba Herrera. “Les confesaré un secreto, algo que nunca había contado antes, un privilegio que siento al recorrer portando al Santo Cristo de la Fe cada noche del Viernes Santo. Por mi ubicación, puedo acariciar la mano del Señor y entrelazarla con la mía, en un momento de oración y rezo. Un hermanamiento y armonía que intento compartir “, se sinceraba el exaltador. “¡Silencio! Que está dormido el Señor”.

También tuvo momento, durante el desarrollo de la obra de recordar diferentes etapas de la corporación, así como de personajes ilustres en su historia más reciente. También de pedir y recordar la gran “Amargura” que numerosos colectivos y personas sufren en el día a día a causa de penas, enfermedades, discriminación social o complicados momentos, para que “todas esas personas encuentren serenidad y consuelo al amparo de la Virgen”.

Y por supuesto, uno de los momentos álgidos de la noche llegó con el cierre de la exaltación, gracias a la magistral intervención de Pepe de Lucía, al cante, y Salvador Andrades a la guitarra. El polifacético artista dedicó una versión muy especial de “Como el agua” a Jesús Nazareno, ligada con unos bellos versos del Evangelio de San Mateo, que recogen el reconocido “Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya, bastará para sanarme”.

La presentación de la exaltación corrió a cargo de Pepa Medina Rodríguez y contó, además, magistralmente, del cuarteto San Bernardo que interpretó varias piezas musicales y marchas procesionales. Una puesta de largo de altura y una exaltación brillante.

Fin de semana de pregones en Algeciras

Por otro lado, en la Iglesia de San Antonio de Padua, sede de la Hermandad de la Sagrada Mortaja y durante la semana de Cultos a su Titular, acogió el XVII Pregón Juvenil de la Semana Santa de Algeciras. El encargo recayó en esta edición sobre la responsabilidad de sobre Marta Triano Vélez, quien estuvo presentada por Álvaro Núñez López. La cita contó con la participación musical de la Banda Sinfónica Armando Herrero.

Voz y palabra también, con San García Abada, con la celebración de la IV Exaltación a la Coronación de Espinas de Ntro. Señor Jesucristo. En esta edición, la reflexión y oración estuvo interpretada por Petry López.

Resaltar que este domingo, a partir de las 12:00 horas en el atrio principal del Museo Municipal, se llevará a cabo la Exaltación de la Saeta a cargo del reconocido Darío Jurado, en una de las citas más esperadas, por escuchar su obra, de toda la Cuaresma algecireña. El acto contará, un año más, con el apoyo de este periódico en su celebración.

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