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El proyecto de hacer del extremo oriental del Llano Amarillo de Algeciras un enclave de investigación a cargo de la Universidad de Cádiz sigue adelante. Y no hay visita al Campo de Gibraltar del nuevo rector de esta institución, Francisco Piniella, que no lo recuerde o sirva para pensar en avances en esa dirección. Ese lugar de investigación tiene nombre y apellidos: Universidad Europea de los Mares.
Piniella ha dado más pistas este miércoles. El rector ha explicado que, al tratarse precisamente de un centro dedicado a la investigación, es más fácil acceder a fondos europeos (Feder) para su construcción en la zona oriental del Llano Amarillo algecireño, la más cercana al actual litoral de la antigua playa de Los Ladrillos.
La Universidad de Cádiz está plenamente embarcada en ese proyecto de ámbito continental que se denomina Universidad Europea de los Mares. Es un proyecto aprobado en una convocatoria resuelta en junio de este año. Desde un principio está coordinado por la UCA e incluye a la Universidad de Bretaña Occidental en Brest (Francia), la de Kiel (Alemania), la Universidad de Gdansk (Polonia), la de Split (Croacia) y la de Malta.
Estas seis universidades constituirán un campus interuniversitario para la puesta en común de experiencias, plataformas y recursos con los que propondrán programas de estudio y módulos comunes en diferentes disciplinas que tendrán como objetivo reforzar la identidad europea a través de la educación y la cultura, así como potenciar la movilidad sostenible.
El edificio que se construya en el mencionado sector portuario de Algeciras sería una sede permanente para la puesta en marcha de ese proyecto.
La propia Universidad, el Ayuntamiento de Algeciras, la Junta de Andalucía y la Autoridad Portuaria no han dejado de celebrar reuniones para avanzar en esta iniciativa hasta que pueda tomar cuerpo. El propio Piniella aseguró ayer en la Escuela Politécnica -instantes antes de inaugurar la Feria del Empleo- que estos encuentros tienen lugar con periodicidad prácticamente semanal.
El rector quiere demostrar, desde su llegada al cargo, una especial sensibilidad hacia el Campo de Gibraltar. De hecho, recuperó para su equipo de gobierno un vicerrectorado específico para el Campus Bahía de Algeciras.
Y nombró para hacerse cargo de él a María del Mar Cerbán, quien el verano pasado, en un alarde de prudencia, no quiso concretar aún que los ojos universitarios estuviesen puestos en el Llano Amarillo pero sí manifestó: "La idea es un campus con un corredor que parta de la Politécnica y la biblioteca universitaria hacia el edificio del Campus Tecnológico, aprovechando el carril bici y las sinergias que puedan surgir con ciudad y Puerto". Blanco y en botella. Eso fue en verano y luego ya, semanas después, el rector habló abiertamente del Llano para ese futuro uso.
Uno de esos cónclaves de trabajo para avanzar en la Universidad Europea de los Mares se ha desarrollado este miércoles en el puerto algecireño con la presencia de la vicerrectora Cerbán, el delegado del rector para la Universidad Europea de los Mares (Universidad SEA-EU), José Antonio Muñoz, y el presidente de la administración portuaria, Gerardo Landaluce.
"El objetivo es que la Universidad Europea de los Mares, de la que la Autoridad Portuaria es miembro asociado, pueda tener su sede permanente en el futuro conjunto edificatorio del Paseo Marítimo de Ribera del Llano Amarillo", ha recordado en una nota oficial la Autoridad Portuaria a la vez que ha añadido que "la cita ha servido para avanzar en la colaboración".
La Universidad de Cádiz fue seleccionada el pasado verano por la Comisión Europea (CE) para acometer el proyecto de la Universidad Europea de los Mares (SEA-EU) dentro de una primera convocatoria cuyo objetivo es la articulación de un nuevo modelo europeo de cooperación entre universidades en el horizonte del 2025-30. Aún era rector Eduardo González Mazo.
Con esta convocatoria, la Comisión Europea persigue distintos objetivos, como la promoción de los valores comunes europeos consagrados en el artículo 2 del Tratado de la Unión Europea, la consecución de un salto sustancial en calidad, rendimiento, atractivo y competitividad internacional en el ámbito de las instituciones europeas de educación superior para, así, contribuir a la economía, el empleo, la cultura y el bienestar del conocimiento europeo.
A esa primera convocatoria se presentaron 54 propuestas de alianzas formadas por distintas universidades europeas, evaluadas por un panel de 26 expertos independientes.
Se seleccionaron finalmente 17 proyectos en donde están representadas 114 instituciones de educación superior de 24 estados miembros de la Unión Europea.
Cada proyecto debió superar entonces un total de hasta tres evaluaciones diferentes y externas que tuvieron en cuenta la pertinencia de la propuesta (25), el equilibrio geográfico (15), la calidad y ejecución de la propuesta (20) y la calidad de los acuerdos de la cooperación de la alianza (20).
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