Uno de los abogados de los yihadistas del 11-M defenderá al acusado por el atentado de Algeciras

El prestigioso despacho de abogados García Peña & Andújar, que se ocupó de la defensa de dos de los acusados por los atentados del 11-M en Madrid, se ha hecho cargo de la defensa de Yassine Kanjaa, el marroquí que perpetró un ataque mortal contra dos iglesias de Algeciras el pasado 25 de enero.

Antes de cruzar el Estrecho en una embarcación clandestina, el autor confeso de la muerte del sacristán de La Palma, Diego Valencia, nunca tuvo en su país, Marruecos, una forma clara de ganarse la vida. Era conocido por sus pequeños hurtos y los trapicheos constantes con el hachís. En Algeciras compartía, como okupa, una vivienda abandonada en el Barrio de San Isidro. Sin embargo renuncia al turno de oficio y será defendido por un bufete que, a preguntas de Europa Sur, afirma que ha sido contratado "por la familia" del acusado.

García Peña & Andújar ha participado en asuntos con importante trascendencia jurídica, social y mediática como la Operación Jable, caso Unión, el violador de Pozuelo, el asesinato de los porteros de Alcorcón, caso del Rol, Operación Gürtel, Operación Destello, Operación Tarima, Operación Mito, Vitaldent y el atentado de Las Ramblas, en Barcelona.

Lidia Rancaño, que junto al fundador del bufete Francisco José Andújar Ramírez llevará el caso de Kanjaa, ha confirmado este miércoles a Europa Sur la contratación del despacho. Preguntada por el hecho de que su cliente, a pesar de su falta de medios para ganarse la vida, haya renunciado al turno de oficio y vaya a afrontar el pago de un bufete de abogados, y además de gran prestigio, insistió en que la contratación se ha producido "por familiares".

La primera medida de la nueva defensa de Kanjaa ha sido la de insistir en que se descarte la finalidad terrorista de las acciones de su cliente y se catalogue como delito común. Como la Audiencia Nacional es la que tiene la competencia jurisdiccional en materia de terrorismo, la defensa ha presentado un recurso de reforma contra el auto del martes por el que el magistrado de refuerzo del Juzgado Central de Instrucción Número 6, Joaquín Gadea, rechazaba enviar la causa a los juzgados de Algeciras al apreciar "fines terroristas" en el atentado.

El abogado de oficio asignado en un primer momento a Kanjaa había solicitado que su defendido fuera juzgado en la ciudad a raíz del informe forense que señalaba que sufre un posible "trastorno delirante", lo que en opinión de sus abogados, los de antes y los ahora, es incompatible con el delito de terrorismo.

El juez Joaquín Gadea decretó el pasado 30 de enero, tras escuchar al presunto yihadista en sede judicial, prisión provisional sin fianza, y le atribuyó los delitos de asesinato y lesiones con fines terroristas que, advirtió, podrían conllevar la prisión permanente revisable.

En su resolución, el juez indicaba que la actividad desarrollada por Kanjaa se podía calificar como un ataque yihadista dirigido tanto contra sacerdotes que profesan la fe de la Iglesia Católica como contra musulmanes que para el investigado no siguen los preceptos del Corán.

Yassine Kanjaa ingresó en un primer momento en la prisión de Estremera (Madrid) y luego fue trasladado al centro penitenciario de Huelva. El juez Gadea ha decidido este miércoles que sea de nuevo trasladado, esta vez a un psiquiátrico penitenciario, atendiendo las indicaciones marcadas por los médicos de la Audiencia Nacional, que, tras un primer examen psiquiátrico, recomendaron que el detenido fuese internado.

Los especialistas dictaminaron entonces que la sintomatología que presenta Kanjaa es compatible con un trastorno delirante, lo que hacía aconsejable su internamiento en una unidad psiquiátrica dependiente de Instituciones Penitenciarias porque es en este tipo de instituciones donde podrán afinar su valoración. Existen solo dos hospitales psiquiátricos penitenciarios en España, uno en Sevilla y otro en Foncalent (Alicante). El día en el que se produjo el examen forense, trascendió por fuentes jurídicas que el investigado, en la hora escasa que duró la prueba, habría insistido ante los psiquiatras que "veía diablos".

El bufete

Según explica en una presentación en su página web, la historia y el recorrido de García Peña & Andújar Abogados se extiende a casos tan relevantes y significantes como el juicio por los atentados del 11-M, considerado como el proceso más complejo de la reciente historia judicial española.

En el citado procedimiento, el despacho que ostentó la defensa y representación de dos de los acusados por los atentados acaecidos, logró la libre absolución de uno de ellos tras conseguir que tanto la Fiscalía como el resto de acusaciones particulares y populares que se encontraban personadas en la causa, retiraran la acusación que inicialmente se formuló contra el cliente. Respecto del segundo acusado, el despacho consiguió que la pena finalmente impuesta fuese de 12 años de prisión frente a los 40.000 años que inicialmente solicitaban las acusaciones.

Tras la absolución de uno de sus clientes, procedió a impulsar los trámites jurídicos oportunos encaminados a efectuar una reclamación por responsabilidad por anormal funcionamiento de la Administración de Justicia con el objetivo de solicitar y obtener para él la indemnización correspondiente por los daños morales sufridos a consecuencia del largo periodo de tiempo que permaneció indebidamente en prisión provisional, así como la exposición pública negativa a la que se vio sometido durante el proceso judicial.

Los abogados y socios Eduardo García Peña y Francisco Andújar Ramírez, recibieron en el año 2008 el prestigioso Premio Derechos Humanos que concede el Consejo General de la Abogacía Europea, junto al resto de Abogados de la Defensa. Además, junto con el resto de abogados defensores del juicio de los atentados del 11-M, recibieron de manos del entonces presidente del consejo General de la Abogacía Española, Carlos Carnicer, la insignia del Consejo como reconocimiento a la gran labor profesional efectuada en la defensa del juicio más complejo de la reciente historia judicial española.

Los hechos

En el auto del pasado martes, el juez Gadea habla de la existencia de indicios de que el asesinato y las agresiones cometidas la tarde del 25 de enero de 2023 por el investigado Yassine Kanjaa respondía a fines terroristas.

El marroquí acudió sobre las 18.30 horas a la iglesia de San Isidro, entró en el templo y "empezó a vociferar expresiones y a realizar referencias a elementos religiosos propios del templo, al parecer en árabe y en español, de modo que la testigo allí presente no podía comprender con claridad lo que decía, refiriéndose, entre otras cuestiones al Corán, a la biblia y otros elementos religiosos y señalando una de las vírgenes de la Iglesia, en una actitud desafiante". Tras una breve disputa dialéctica finalmente el detenido decide marcharse del lugar en torno a las 18:45 horas.

Yassine regresó entonces a su domicilio, "con el objetivo claro y definido de ejecutar los hechos que se desarrollarían a continuación, y con esta finalidad cogió un machete de grandes dimensiones que guardaba en su habitación, lo ocultó bajo la chilaba negra que vestía, apagó su teléfono móvil y lo guardó en el interior de un cajón de su mesita".

Sobre las 19:00, salió de su domicilio armado, se encontró con la primera de sus víctimas, a la que le causó lesiones "sin resultado de muerte". El propio Kanjaa reconoció que le agredió "con intención de matarle, pues cree que es un marroquí-español que frecuenta esa iglesia por ser converso y no practicar la auténtica religión, el islam”. El agresor mostró al primer agredido el enorme machete bajo la chilaba. "Ante el miedo a una nueva agresión, esta vez más lesiva, el agredido sale huyendo, no siendo perseguido por el atacante", refleja el juez.

En torno a las 19:15, Kanjaa regresa a San Isidro y accede al interior del centro de culto profiriendo gritos en árabe. Portando el machete en una mano, se dirige por el pasillo central hacia el altar donde se encontraba el sacerdote Antonio Rodríguez Lucena. El cura "trata de escapar por el pasillo central cuando este había quedado libre de la presencia de Yasssine", pero cuando inicia la huida tropieza y cae, momento en el que este le profiere "un fuerte golpe en la nuca".

Sobre las 19:25 horas, Kanjaa acude a la iglesia de Nuestra Señora de la Palma, accede al interior y se dirige directamente a Diego Valencia. "Este intenta huir de los golpes dirigiéndose en un primer momento al patio de la iglesia si bien termina huyendo al exterior de la misma por la puerta lateral. En todo momento es perseguido por Yassine, quien no cesa en el ataque, profiriendo continuos golpes con el machete, hasta que cuando ya se encuentran en el centro de la Plaza Alta, la víctima cae al suelo. Ese es el momento en el cual (Kanjaa) asesta dos golpes mortales dirigidos a la decapitación del fallecido".

"Una vez deja en el suelo al fallecido, comienza a caminar hacia el oeste de la plaza, realizando un gesto de victoria apuntando su machete hacia el cielo, y continúa caminando hasta llega hasta la capilla de Europa, "donde empieza a golpear la puerta con patadas en hasta cuatro ocasiones, no consiguiendo su objetivo, por lo que continúa su marcha por la calle Murillo hacia el Mirador el Muro, donde antes vuelve a realizar el gesto de victoria con el machete en la mano hasta que es detenido", concluye.