Así será el nudo gordiano del Acceso Sur: la gran glorieta que redefinirá la entrada a Algeciras

Algeciras/Una enorme glorieta diseñada en dos alturas aliviará de forma notable el tráfico de vehículos en el cruce situado entre las barriadas de Los Pastores y El Saladillo, en el Acceso Sur de Algeciras. Las obras en marcha desde hace meses y que se prolongarán, como mínimo, hasta mediados de 2025, tienen también como objetivo mejorar para los peatones y los ciclistas la conectividad entre ambos puntos, divididos en la actualidad por los viarios.

Este megaproyecto de ingeniería llevado a cabo por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible que se ejecuta en varias fases, separará y agilizará los flujos de tráfico urbano y el del Puerto de Algeciras -el mayor del sur de Europa en transporte de mercancías y de pasajeros- donde la entrada y salida de camiones es casi constante.

Este lunes, 11 de noviembre, los primeros desvíos y cortes en este "nudo gordiano", que iban a tener lugar por la nueva fase de las obras con el derribo del puente de Los Pastores, han quedado suspendidos temporalmente sin que el ministerio haya explicado los motivos.

Conexiones clave de la glorieta Los Pastores-Saladillo

La glorieta central entre Los Pastores y El Saladillo, diseñada con una estructura elíptica, conectará importantes vías del Campo de Gibraltar: la A-7, la N-340 y la N-350, además de varios accesos urbanos. Su diseño permitirá que el tráfico de largo recorrido (dirección Málaga y Tarifa, o hacia el puerto) fluya por viaductos elevados, mientras que la glorieta gestionará los movimientos de conexión entre el tráfico local y el interurbano, dejando el centro diáfano para peatones y ciclistas mediante pasos subterráneos.

Este enlace es el punto más complejo del trazado del Acceso Sur, ya que actuará como un gigantesco nodo central donde convergerán múltiples conexiones:

1. Autovía A-7. Una de las arterias principales del Campo de Gibraltar, que debe permitir el acceso y la salida rápida hacia el este y el oeste de Algeciras.
2. Acceso a El Cobre. Este acceso facilitará la entrada a la barriada de El Cobre, una zona residencial significativa que requiere una conexión ágil y segura con el resto de la ciudad.
3. Travesía de Los Pastores. Un vial importante en la barriada, que conectará directamente con la glorieta para ofrecer un acceso hacia otras áreas urbanas.
4. Salida hacia Tarifa y el polígono de Cortijo Real. Para quienes se dirigen hacia el sur, este ramal conectará con la N-340, facilitando la movilidad hacia Tarifa y el polígono de Cortijo Real.
5. Entrada desde la N-340 (Tarifa). Los vehículos que vienen desde la dirección de Tarifa en la N-340 podrán acceder a la ciudad a través de este enlace, beneficiándose de un acceso directo a Los Pastores y El Saladillo.
6. Los Pastores-Sur. Esta conexión está diseñada para quienes necesiten entrar o salir de la zona sur de la barriada de Los Pastores, facilitando un flujo más ordenado y sin interrupciones.
7. Salida hacia la N-350 (Puerto de Algeciras). Un acceso vital para el tráfico que se dirige al Puerto de Algeciras, uno de los centros logísticos y comerciales más importantes de la comarca, y clave para el transporte de mercancías.
8. Entrada desde la N-350 (Puerto de Algeciras). Desde el puerto, esta entrada conectará directamente con la glorieta, agilizando el tránsito de vehículos comerciales y particulares hacia Los Pastores y otras áreas de la ciudad.
9. Avenida Gesto por la Paz (Centro Ciudad). Permitirá el acceso al centro urbano de Algeciras, mejorando la conexión entre el núcleo urbano y los barrios periféricos, fundamental para el acceso a servicios y comercios del centro.

Las glorietas de La Juliana y del Varadero

Después de atravesar el enlace Los Pastores-Saladillo, el recorrido urbano de Algeciras llevará al conductor hasta la glorieta de La Juliana, que unirá las calles de esta barriada con la ronda Paco de Lucía. Debido a su función como distribuidora de tráfico local, contará con un control de accesos (semáforos), evitando así la incorporación de ramales adicionales al tronco principal, una decisión que responde a razones de seguridad y distancia mínima entre enlaces.

Para mejorar la fluidez y accesibilidad urbana, se va a reemplezar el antiguo y estrecho paso inferior por un viaducto completo, que despejará el interior de la glorieta. Además, en el lado izquierdo de la carretera, antes de llegar al viaducto, los taludes se suavizarán considerablemente. Este diseño no solo facilitará la restauración paisajística, sino que también permitirá la integración de espacios verdes, dotando al entorno de mayor armonía con el paisaje urbano.

Siguiendo el trayecto, el conductor llegará a la glorieta del Varadero, un elemento vial esencial en las inmediaciones del puerto de Algeciras. Esta rotonda facilitará tanto el acceso a la ciudad como al área portuaria. La nueva glorieta se ha diseñado con un radio exterior de 44 metros y una calzada de 8 metros de ancho, significativamente mayor que la actual, adaptándose así a las demandas actuales de tráfico y espacio.

En esta zona, el tronco principal de la N-350 pasará elevado sobre la glorieta mediante otro viaducto completo, lo cual permitirá que la circulación en la rotonda de Varadero se mantenga sin interferencias y con plena visibilidad. Tres ramales adicionales conectarán la rotonda al tronco de la N-350, consolidando a Varadero como un cruce estratégico.

En resumen, la remodelación del Acceso Sur, consensuada con el Ayuntamiento de Algeciras y la Autoridad Portuaria (APBA), representa un avance en las infraestructuras del puerto algecireño. No obstante, esta reestructuración afectará inevitablemente a miles de conductores que utilizan diariamente estas vías, especialmente saturadas en verano por los viajeros que se dirigen hacia Tarifa, por lo que se recomienda prever demoras y considerar rutas alternativas durante los próximos meses cuando el Ministerio de Transportes comunique nuevas fechas o actualizaciones sobre el desarrollo de las obras en este tramo.

Tres barriadas afectadas

El nuevo Acceso Sur a Algeciras se extiende a través de terrenos tanto urbanos como rústicos. En el tramo inicial, el trazado permanece al sur de la N-340 y recorre terrenos no urbanizables, hasta llegar a la glorieta de Getares. Desde este rotonda, el proyecto discurre ya por suelo urbano. Las barriadas afectadas son las de Los Pastores, El Saladillo y La Juliana, ya que la futura autovía urbana discurrirá al pie de estos tres núcleos de población.

A partir de la rotonda de Getares, la velocidad máxima de circulación será desde 30 km/h para las glorietas pequeñas hasta 50 km/h en el resto de los viales. 

En paralelo a esta enorme obra, se incluyen varias medidas para reducir el impacto ambiental, como la restauración de vegetación autóctona en los márgenes y la instalación de alumbrado público. Además, se prevé mejorar la conectividad para peatones y ciclistas entre las barriadas de Los Pastores y El Saladillo, integrando sendas seguras a través de las glorietas.

La integración de este gigante de asfalto entre Los Pastores, El Saladillo y La Juliana supone, por tanto, uno de los grandes desafíos de este proyecto. La planificación de infraestructuras en áreas urbanas no es solo una cuestión de trazar líneas en el mapa: implica pensar en cómo esa vía va a influir en la vida cotidiana de los vecinos y en cómo se adaptará al entorno sin romper su cohesión. La construcción de grandes autovías ha dejado, en muchas ciudades, cicatrices difíciles de sanar, pues a menudo han aislado barrios enteros del resto del municipio, tal como sucedió en Madrid, donde Vallecas quedó separada por el famoso "scalextric" de la M-30, una barrera que aún hoy, tras décadas, sigue afectando a la movilidad y al día a día de sus habitantes.

La experiencia madrileña ofrece un ejemplo claro de cómo estas barreras físicas generan un sentimiento de aislamiento, especialmente cuando las opciones para cruzarlas son pocas y poco accesibles. En el caso de Vallecas, las conexiones peatonales entre Puente de Vallecas y el distrito de Retiro son tan limitadas que los residentes aún claman por la construcción de pasos elevados adicionales que reduzcan esa sensación de confinamiento. Actualmente, solo hay dos puntos para cruzar de un lado al otro, y uno de ellos, un oscuro paso subterráneo, ha terminado por convertirse en un foco de inseguridad y suciedad, lo que obliga a muchos vecinos a realizar rodeos innecesarios o a depender del automóvil para desplazarse.

Algeciras, con el Acceso Sur, tiene la oportunidad de evitar errores semejantes si consigue transformar esta vía en un verdadero elemento de cohesión urbana. Para ello, será necesario crear pasos elevados y espacios de tránsito seguros y accesibles que permitan a los residentes cruzar de un lado al otro sin la sensación de cruzar un "muro" de tráfico y ruido. Además, la experiencia demuestra que los pasos subterráneos, aunque efectivos para vehículos, tienden a convertirse en espacios inseguros para peatones si no se les dota de una adecuada iluminación, mantenimiento y vigilancia.

Si este proyecto logra evitar el aislamiento y, en su lugar, propicia una red de conexiones seguras y accesibles, Algeciras podría ganar no solo una carretera de acceso mejorada, sino también una vía que cohesione su entorno urbano y revitalice sus barrios, sin repetir los errores del pasado que otros grandes municipios de España aún intentan remediar.