Opinión
Carlos Navarro Antolín
El Rey brilla al defender lo obvio
Ciberdelincuencia
La Policía Nacional ha detenido a un algecireño por consumo y difusión a través de internet de una gran cantidad de archivos de carácter pornográfico, con imágenes de menores. El individuo, de 82 años de edad, fue arrestado en la misma operación junto con otros tres hombres residentes en Madrid, Lanzarote y Las Palmas de Gran Canaria.
La operación se inició gracias a la colaboración ciudadana, cuando una persona se encontró en Madrid unas llaves junto a un pen drive que contenía material audiovisual pedófilo. Al abrir el dispositivo, con el objetivo de poder identificar al propietario de las llaves, descubrió que este contenía una carpeta donde se almacenaban varios archivos de pornografía infantil, lo que le llevó a hacer entrega del pen drive y de las llaves a la Policía Nacional.
Tras solicitar una autorización judicial y tras visionar el pen drive, los agentes comprobaron la existencia de numerosos archivos de pornografía infantil e identificaron al propietario del dispositivo. Tras una entrada y registro en su domicilio, la Policía intervino un disco duro y otro pen drive que almacenaba más material audiovisual de explotación sexual de menores, por lo que se procedió a la detención del individuo.
Las pesquisas de los agentes de la Unidad Central de Ciberdelincuencia llevaron a identificar a otras tres personas que, a través de diferentes programas diseñados para compartir archivos, difundían gran cantidad de fotos y vídeos pedófilos. Uno de ellos era el anciano de 82 años residente en Algeciras. Las diligencias de su caso se tramitan en el Juzgado de Instrucción nº 3 de Algeciras.
Tras ser detenido, reconoció en su declaración ante los policías que ocasionalmente se descargaba esa clase de archivos ilícitos, aunque luego los borraba. "Este es un comportamiento habitual en estos delincuentes, ya que piensan que si este tipo de archivos no están en sus dispositivos no les podrán acusar de ningún delito", apunta la Policía Nacional, que advierte que la visualización de pornografía es delito. "Todo deja rastro en internet", advierte.
En el caso de los cuatro detenidos, cada uno de ellos había difundido más de cien archivos de pornografía infantil. Además, los agentes localizaron a un quinto individuo que se encuentra como investigado.
En los registros domiciliarios se intervinieron cuatro ordenadores, una tablet, cuatro teléfonos móviles, cinco discos duros, así como diez tarjetas de memoria y una memoria USB.
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