Un algecireño lucha para que no sacrifiquen a sus animales

Guillermo Cana es un jubilado que cuida desde pequeñitos a cuatro ovejas, tres chivos, una cabra y un carnero

La Junta los quiere sacrificar porque no tienen papeles

Animales en riesgo de sacrificio

Guillermo Cana es un jubilado algecireño que tiene en un terreno junto a su casa a cuatro ovejas, tres chivos, una cabra y un carnero a los que ha criado desde pequeñitos. Las llama por sus nombres, son sus mascotas y prácticamente su vida, puesto que la mayor parte del tiempo lo dedica a procurarles cuidados con todo el amor del mundo, sin intención de utilizarlos para consumo ni para comerciar con ellos, es decir, sin ningún fin lucrativo. Hace unos días, Guillermo Cana recibió la visita de una inspección veterinaria de la Dirección Provincial de la Agencia de Gestión Agraria de Andalucía. Como carece de un certificado veterinario que indique que los animales están en perfecto estado, los inspectores le comunicaron que ha sido sancionado por una falta grave, por supuestamente tener una explotación de animales sin identificación. Además, en unos días enviarán un camión para incautarlos y, después, sacrificarlos.

Para Guillermo y su familia lo mas urgente es salvar la vida de esos animales, explica el Partido Animalista Contra el Maltrato Animal (Pacma) que está ayudándole a difundir su caso e incluso le ha prestado ayuda legal para evitar que los sacrifiquen.

Guillermo Cana se emociona cuando habla de sus ovejas, sus chivos, su cabra y su carnero y ruega que le conmuten el sacrificio por el traslado de los animales a un refugio o santuario animal donde puedan vivir en paz, aunque sea lejos de su compañía. La familia Cana está incluso dispuesta a darse de alta como explotación ganadera, a hacerles a los animales las pruebas necesarias que certifiquen que están en las condiciones adecuadas, porque su prioridad principal es salvarles la vida.

Guillermo Cana, con sus animales.
Guillermo Cana, con sus animales. / Pacma

El pasado miércoles, este hombre y su hija María Luisa viajaron a Cádiz, acompañados de Eduardo Rovira, abogado del Pacma, para presentar en la Junta de Andalucía un recurso solicitando que se conmute el sacrificio de sus animales por un traslado a algún lugar donde no tengan que morir. Igualmente se ha solicitado que un veterinario autorizado les realice las pruebas pertinentes para demostrar que los animales están totalmente sanos, que no tienen contacto con otros animales y que no suponen riesgo alguno de contagio.

Para el hombre son sus mascotas, no los tiene ni para comerciar ni para consumo

“Seguiremos luchando para que esos animales sigan viviendo y cese esa injusta e improcedente decisión de la Junta de llevarlos al matadero”, explica un portavoz del Pacma que está planteándose incluso realizar una concentración en la puerta de la delegación de la Junta en Algeciras para reclamar justicia para estos animales.

El abogado subraya que están bien atendidos y que la Dirección Provincial de la Agencia de Gestión Agraria de Andalucía ha amenazado a Guillermo Cana con multas mayores y ha decidido el sacrificio pese a que no ha puesto en marcha una resolución administrativa, lo que impide a este hombre recurrir. La Ley, sostiene el abogado, le da un mes a este algecireño para acreditar la salud de los animales. Ese tiempo es el que pide para evitar que las cuatro ovejas, los tres chivos, la cabra y el carnero acaben en el matadero en lugar de junto a su humano, el hombre que los cuida desde pequeñitos y para el que son su vida.

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