El alumnado reivindica mejoras en el centro universitario Tomás y Valiente

Denuncian humedades y que los extintores están caducados La UCA comunica que la Fundación Campus Tecnológico ya tiene contratadas actuaciones para resolver ambos asuntos

Un tramo de pasillo del centro universitario Tomás y Valiente en el que se observan desconchones, en una imagen tomada el pasado viernes.
Un tramo de pasillo del centro universitario Tomás y Valiente en el que se observan desconchones, en una imagen tomada el pasado viernes.

La delegación de alumnos del campus Bahía de Algeciras, con la colaboración de la representación de los de las facultades de Derecho y Ciencias del Trabajo, tiene elaborado un informe que enumera una serie de deficiencias en el edificio Tomás y Valiente -el centro universitario de la calle Alfonso XI-, para las cuales demanda una solución. Los responsables de los estudiantes han indicado a este diario que han planteado sus peticiones por los canales reglamentarios y que se les ha hecho caso omiso.

El edificio acoge en la actualidad a Derecho y a Relaciones Laborales así como a la Fundación Campus Tecnológico. En 2011 se realizaron obras de mejora en el inmueble, el antiguo hospital militar, con un presupuesto de 300.000 euros, con cargo al Plan E.

El dossier menciona de forma bastante detallada las actuaciones que los alumnos consideran que se han de acometer en el centro. Llaman la atención dos situaciones: los estudiantes relatan problemas de humedades que crean "incluso un efecto neblina" y aseguran que todos los extintores del edificio están caducados. Los alumnos explican que las humedades, en la actualidad, han mejorado debido a la época del año y a que se ha pintado recientemente. Por su parte, hay extintores en cuya información de revisión se reseña que llevan caducados desde 2008, según ha comprobado este diario.

Los estudiantes localizan las incidencias de humedades en la biblioteca (la zona del "efecto neblina"); en un aula de la planta baja (A.02) donde se narra la presencia de "las moscas de la humedad, que revolotean continuamente"; en pasillos -en los que también se denuncian desconchones-; y en los despachos de la tercera planta, con niveles similares a los de la biblioteca.

Los alumnos, por otra parte, también reclaman adhesivos antideslizantes en todas las escaleras, que ya "resbalan moderadamente con el piso seco".

Otras reivindicaciones y censuras no tienen tanto que ver con el mantenimiento y conservación del inmueble, sino con su configuración como centro de estudios. Reseñan, por ejemplo, que el equipamiento de la biblioteca es "deficitario" y que su funcionamiento resulta mejorable; que la longitud de algunas aulas dificulta la visión de las pizarras y afecta a la acústica; o que es el único centro de la UCA que carece de cafetería. También se afirma que las estufas instaladas son "del todo insuficientes" para combatir el frío en invierno.

Este periódico ha consultado a la Universidad de Cádiz a quién competen las intervenciones que demanda el alumnado. La institución explica que el edificio es propiedad del Ayuntamiento, que su gestión corresponde a la Fundación Campus Tecnológico y su uso, a la UCA, a la espera de la construcción del inmueble I+D+i de Capitán Ontañón, en el que irán todos los grados del área de las Ciencias Sociales y Jurídicas que la UCA imparte en el campus.

La Universidad de Cádiz resalta que en los últimos meses ha realizado intervenciones relacionadas con la docencia: mejora de ordenadores y pantallas en las aulas.

En el caso de los extintores, a la UCA le consta que el pasado viernes desde la Fundación se contrató a una empresa para su revisión y recambio.

En lo que respecta a las humedades, la Universidad de Cádiz avanza que la Fundación tiene previsto actuar en los próximos días con el objetivo de corregir los desperfectos. La UCA señala que de la decena de aulas que tiene el edificio, es una la que está afectada y en parte.

stats