El Alvia Madrid-Algeciras sufre una nueva avería y los pasajeros llegan con cuatro horas de retraso en autobús

Algeciras/Los pasajeros del tren Alvia S-730 que cubría este lunes la ruta Madrid-Algeciras vivieron una odisea ferroviaria. Una avería en la locomotora detuvo el tren en Almargen, antes de llegar a Ronda, dejando a los viajeros a la espera de autobuses para completar su trayecto. Finalmente, llegaron a Algeciras a la 1:30 de la madrugada, acumulando un retraso de cuatro horas.

El alcalde José Ignacio Landaluce ha expresado su indignación ante lo sucedido y ha criticado duramente la calidad del servicio ferroviario en el Campo de Gibraltar. “Lo que se anunció como una mejora significativa con la llegada del Alvia no ha supuesto ningún avance real. Desde su estreno en diciembre, los retrasos y las incidencias se han convertido en rutina”, ha declarado este martes.

Landaluce ha señalado que la comarca sigue sufriendo una conexión ferroviaria deficiente, a pesar de las promesas de mejoras. “Tenemos un servicio nuevo, pero con los mismos retrasos. Esto supone incomodidades para los viajeros, pérdida de competitividad y un servicio que no cumple con las expectativas vendidas al sustituir el antiguo Intercity por el Alvia”, ha añadido a través de un comunicado.

Además, el regidor ha insistido al Gobierno y a Renfe a adoptar “soluciones reales” para modernizar la infraestructura ferroviaria. “Es imprescindible un plan de inversiones adecuado a las necesidades de esta conexión olvidada y anticuada. Nuestros ciudadanos no merecen vivir estas situaciones una y otra vez”, ha afirmado.

Landaluce también ha reclamado la recuperación de la segunda frecuencia directa con Madrid, eliminada durante la pandemia, y la revisión de los horarios actuales, que dificultan las gestiones en la capital.

Desde el 15 de diciembre, los trenes Alvia S-730 sustituyen al anterior Intercity con material Talgo, con la promesa de reducir el tiempo de viaje en hasta 44 minutos. Sin embargo, la conexión mantiene una única frecuencia diaria por sentido, lo que limita las opciones para resolver incidencias.

Renfe ha promocionado las mejoras en confort y fiabilidad del Alvia, pero los continuos retrasos y averías están empañando las expectativas generadas con su incorporación. Mientras tanto, los pasajeros del Campo de Gibraltar siguen siendo los grandes perjudicados de un servicio que parece avanzar con el freno de mano puesto.