Asaltan la casa del jefe de la UDEF que escondía 20 millones del narcotráfico tras la incautación histórica de cocaína en Algeciras

Algeciras/El reciente arresto de un alto mando policial en Madrid, acusado de blanqueo y presunta vinculación con el narcotráfico, ha dado pie a una escena surrealista: vecinos de su adosado en El Viso de Villalbilla, cerca de Alcalá de Henares, han denunciado la entrada de intrusos en busca de “restos del tesoro” en el domicilio del jefe de Delitos Económicos y de lucha contra el blanqueo, según ha adelantado el diario El Mundo este martes en portada.

La noticia, que comenzó a circular tras el registro policial, refleja el revuelo tras descubrirse que el inspector jefe escondía más de 20 millones de euros en las paredes de su casa, un adosado con jardín, dentro de los tabiques de pladur y falsos techos.

El escándalo tiene sus raíces en una redada relacionada con la incautación récord de 13 toneladas de cocaína en el puerto de Algeciras, el mayor alijo de esta droga en la historia de España. Oculta entre plátanos en un contenedor procedente de Ecuador, la droga estaba destinada a una empresa tapadera bajo el control del cartel de los Balcanes, conocido por operar a gran escala en Europa.

Las investigaciones sobre la trama, que acumula ya 15 detenciones, señalan que el inspector jefe llevaba más de un año bajo sospecha. En su vivienda y su despacho hallaron sumas millonarias y documentación sobre operaciones de narcotráfico. En Algeciras, la operación ha implicado a agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) y a Vigilancia Aduanera, cuyas investigaciones revelaron que el cargamento estaba destinado al mercado europeo y no solo a España.

Fuentes policiales aseguran que el registro en el chalet del inspector jefe fue minucioso y que las posibles entradas posteriores no han afectado a las pruebas recabadas, pero admiten que la escena se ha vuelto pintoresca. Con un Lamborghini y otros coches de lujo intervenidos a otros arrestados en la operación, el caso sigue abierto, y no se descartan nuevas detenciones ni la posible aparición de más bienes ocultos.

La investigación revela un entramado más complejo de lo que se pensaba inicialmente. Según fuentes cercanas al caso, el inspector jefe Óscar S.G. habría cobrado hasta un millón de euros por cada chivatazo que permitía a los narcos introducir cargamentos de droga sin ser detectados. La trama, en la que también están implicadas su esposa y su cuñada —titular de 70 licencias de vehículos VTC usadas para el blanqueo—, expone un lucrativo sistema de corrupción.