“Mi hija participó en algo terrible, algo que nunca debería haber ocurrido”

Agresión a una joven con autismo

Sandra, la madre de la menor de edad que grabó la brutal agresión a una joven autista de 16 años en Algeciras a manos de otra menor, pide disculpas públicas a la víctima y a su familia

Una chica de 13 años agrede brutalmente a una adolescente con autismo en Algeciras mientras una amiga graba la escena

Autismo
Autismo / Vithas
Redacción

27 de septiembre 2024 - 11:57

Algeciras/El pasado miércoles, 25 de septiembre, salió a la luz pública la brutal agresión sufrida en Algeciras por una adolescente de 16 años diagnosticada con autismo a manos de otra menor, de 13 años, mientras una amiga de esta última la jaleaba y otra grababa la escena con su teléfono móvil.

Los hechos habían tenido lugar justo dos meses antes, en la barriada de San Bernabé, y desde que tuvieron lugar, las imágenes se propagaron de forma masiva a través de las redes sociales. "Dale, dale, dale fuerte una patada", se escuchaba en el vídeo, de varios minutos de duración. La agresión comenzó con insultos y después pasó a tirones de pelo, puñetazos y otros golpes, con la víctima ya en el suelo, sin defensa.

La familia de la joven agredida denunció lo ocurrido el 7 de agosto ante la Policía Nacional, cuando consiguió que la menor relatara los hechos. La Fiscalía de Algeciras abrió diligencias contra la agresora, que fueron archivadas al ser menor de 14 años. No obstante, siguen abiertas las diligencias contra sus dos amigas, que son mayores de 14 años y menores de 18.

Sabemos que las palabras no borran lo que pasó, pero sí queremos dejar claro que Marta se arrepiente y lamenta profundamente sus acciones"

La madre de una de estas últimas, muy afectada por lo ocurrido y sus consecuencias, ha dirigido a Europa Sur para su difusión una carta en la que, en nombre de su hija y de su familia, pide disculpas públicas a la víctima y a sus allegados por todo lo ocurrido. “Mi hija participó en algo terrible, algo que nunca debería haber ocurrido”, asegura esta madre, que firma el escrito como Sandra y que explica el contexto que ha rodeado la vida de su propia hija. “No pretendemos minimizar nada, ni buscamos compasión, pero sí queremos pedir que se nos permita aprender y crecer a partir de este error”, explica.

En todo este periodo de tiempo, las fotos de la agresora y sus dos amigas han sido difundidas igualmente por las redes sociales, generando a su vez comentarios contra las tres.

Este es el contenido íntegro de la citada carta:

“Hola a todos,

Soy Sandra, la madre de Marta y hoy quiero dirigirme a ustedes, como madre y como persona que está tratando de entender y hacer lo correcto en medio de una situación muy dolorosa. Primero, quiero pedir disculpas sinceras. Mi hija participó en algo terrible, algo que nunca debería haber ocurrido. Estamos profundamente arrepentidos por el daño causado a Ana y a su familia.

Esto ha sido un momento de reflexión difícil, tanto para Marta como para nosotros como familia. Sabemos que las palabras no borran lo que pasó, pero sí queremos dejar claro que Marta se arrepiente y lamenta profundamente sus acciones.

Lo que quiero compartir hoy no es una excusa, porque no hay excusas para lo que ocurrió, pero sí me parece importante que conozcan el contexto. Mi hija ha tenido años muy complicados en su vida escolar. Durante mucho tiempo se sintió completamente aislada y desplazada en su anterior colegio, al punto de que la tristeza y el desánimo la obligaron a cambiar de escuela.

Ese cambio fue difícil y, aunque hemos intentado apoyarla de la mejor manera posible, ha estado luchando por encajar y encontrar su lugar. Ninguno de estos problemas justifica lo que sucedió, pero sí creo que pueden ayudar a entender un poco mejor por qué actuó de la manera que lo hizo.

Fue una terrible decisión, un acto inconsciente, seguramente motivado por la presión de querer encajar en su nuevo entorno"

Mi hija es una niña buena, tranquila. Ni nosotros ni ella misma podemos entender cómo llegó a verse envuelta en algo así. Fue una terrible decisión, un acto inconsciente, seguramente motivado por la presión de querer encajar en su nuevo entorno. Se dejó llevar por la situación sin medir las consecuencias de sus actos.

Ver la grabación de lo ocurrido nos rompió el corazón, porque esa no es la niña que conocemos en casa. Estamos todos profundamente afectados por lo que ha sucedido. Sé que la decepción y el dolor que sienten muchas personas son enormes, y tienen todo el derecho de sentirse así.

Mi hija ya se disculpó en su momento con Ana y sus amigas, aunque entiendo que tal vez esas disculpas no hayan sido suficientes en ese momento. Hoy estamos aquí para pedir perdón públicamente, porque es lo que creemos que debemos hacer. No pretendemos minimizar nada, ni buscamos compasión, pero sí queremos pedir que se nos permita aprender y crecer a partir de este error.

Mi hija ha aprendido una lección muy dura y, como familia, estamos aquí para acompañarla, para enseñarle a asumir las consecuencias de sus actos y a ser una mejor persona. No estamos pidiendo que se olvide lo ocurrido, pero sí pedimos que se vea esto por lo que es: una adolescente que cometió un error grave y que ahora está enfrentando las repercusiones de ese error.

Marta no es una mala persona, es una niña que está perdida, como muchos adolescentes a su edad, y necesita el apoyo y la orientación para corregir su camino. Por eso les pido, desde lo más profundo de mi corazón, que entiendan que esto no va de buenos y malos, de ángeles y demonios, sino de seres humanos que cometen errores y que están tratando de aprender de ellos.

Gracias por escucharme. Y nuevamente, nuestras más sinceras disculpas a Ana y su familia”.

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