El Ayuntamiento de Algeciras invita a tres empresas para el derribo del parking Escalinata por un millón de euros

Algeciras/El Ayuntamiento de Algeciras ha invitado a las empresas Guamar, OHLA y Obratec Ingeniería a que participen, mediante el procedimiento negociado sin publicidad, en el concurso para la ejecución de la demolición del parking Escalinata después de que la adjudicación del contrato quedara desierta al no presentarse ninguna licitadora. El Consistorio ha dado traslado de esta circunstancia a la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) porque tiene que llevar a cabo esta obra por mandato judicial.

En el escrito que el departamento de Contratación ha trasladado al TSJA y a las partes interesadas, el anuncio de licitación fue publicado en la plataforma de contratos del sector público el 16 de junio de 2023 y que el plazo de presentación de proposiciones finalizó el 6 de julio sin que se presentara proposición alguna, de ahí que la Mesa de Contratación declarase desierta la adjudicación del contrato. A partir de ahí, el Ayuntamiento indica que dispondrá la apertura del procedimiento negociado sin publicidad, en el se deberá invitar, en la medida de lo posible, a tres empresas capacitadas para la realización de las obras sin que se alteren los términos de las condiciones del contrato. El presupuesto base de licitación está fijado en 1.021.025,52 euros, IVA incluido.

El Consistorio debe ejecutar la demolición parcial del parking Escalinata para dar cumplimiento a la sentencia dictada por el TSJA el 16 de diciembre de 2004, por el que se estimó el recurso contencioso-administrativo interpuesto contra la resolución del Pleno Ayuntamiento de Algeciras de 31 de julio de 2001, que acordó aprobar el proyecto definitivo para la construcción de un aparcamiento de vehículos donde estaba la antigua Escalinata. El proyecto fue anulado por ser contrario a derecho y el alto tribunal decretó la demolición del edificio. Tras varios recursos, en junio de 2022 el TSJA dio validez al informe pericial que consideraba que la mejor forma de garantizar la estabilidad de los edificios de viviendas colindantes era una demolición parcial.

La entidad local cuenta con un proyecto de obras elaborado por Spaniarq T10 Servicios de Arquitectura, la misma compañía que en 2021 planteó el derribo parcial de la estructura para garantizar la estabilidad de los terrenos y los edificios colindantes. Este proyecto de obras fue aprobado el pasado 24 de enero mediante una resolución de la Alcaldía.

El proyecto de Spaniarq T10 plantea "una demolición del edificio hasta, como límite máximo, la rasante original de la antigua plaza que existía en las parcelas antes de la construcción del edificio". Así, según el objeto del contrato, para cuya adjudicación se propone el procedimiento abierto simplificado, "se mantendrá parte de la estructura que, junto con las medidas necesarias, garantizará la adecuada contención de las tierras de la parcela y las calles colindantes".

Las obras, con un plazo estimado de ejecución de ocho meses, cuentan con un presupuesto base de licitación de 1.021.025,52 euros (IVA incluido) y permitirían dar cumplimiento al fallo judicial, pero no a la reconversión del entorno en un espacio de uso ciudadano. En julio de 2022, el Ayuntamiento presentó un proyecto con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para obtener una subvención para demoler la estructura y reconvertir el recinto en una plaza-mirador vertical. Para sendas iniciativas (demolición más obras) la ayuda solicitada ascendía a 3.994.654,28 euros. Sin embargo, la solicitud no fue tenida en cuenta por el Instituto para la Transición Justa.

Un nuevo retraso

Según el calendario de actuaciones que el Ayuntamiento de Algeciras remitió en julio de 2022 al TSJA y a la comunidad de propietarios del edificio Escalinata de Murillo, que quedó en ruinas tras sufrir daños por las obras de construcción del aparcamiento, la plaza pública que sustituirá al actual parking Escalinata deberá estar finalizada en septiembre de 2024. Sin embargo, ese calendario preveía la adjudicación del contrato de demolición para el pasado 30 de enero de 2023, con un plazo de ejecución de ocho meses, por lo que la demolición habría de finalizar el 30 de septiembre de 2023.

Ese mismo cronograma recogía que el contrato para la redacción del proyecto de construcción de una plaza pública con varios niveles en el espacio que actualmente ocupa el parking debería estar adjudicado en noviembre de 2022, sin que se haya cumplido esos plazos.

Demolición parcial

La empresa Spaniarq T10 Servicios de Arquitectura, encargada de la redacción del proyecto para demoler el aparcamiento, propuso a finales de septiembre de 2021 ejecutar un derribo parcial del parking para evitar riesgos de colapso de las viviendas colindantes. "Según informe realizado, en el cálculo de las pantallas de pilotes se produjeron una serie de errores a nivel geotécnico y estructural, lo que supuso que sufrieran grandes deformaciones que pusieron en peligro la estabilidad de los edificios medianeros, produciendo graves patologías, siendo necesario el recalce de uno de ellos", indicó en su día Spaniarq T10.

Una vez construido el aparcamiento, la estructura del parking "funcionó como elemento de acodalamiento de las pantallas y detuvo el movimiento de las mismas". Es decir, según Spaniarq T10, el propio parking Escalinata es ahora el elemento que contiene el avance de las pantallas de pilotes. "Si se elimina esta estructura, se produce el colapso de las pantallas medianeras", advertían los técnicos que hicieron el informe.

A la vista de esta situación, la propuesta del equipo redactor del proyecto de demolición consiste en derruir la estructura del aparcamiento "en todo el volumen situado por encima del perfil original de la antigua Escalinata, manteniéndola por debajo para que continúe funcionando como elemento de contención" junto con un refuerzo de las pantallas.

Un derribo pendiente desde 2016

El TSJA declaró ilegal el parking Escalinata a finales del 2004 por la ausencia de licencia y que se había hecho pasar de forma "grotesca" por aparcamiento subterráneo al tomar como rasante la Plaza Alta en vez de la Avenida Virgen del Carmen.

El derribo lleva pendiente desde 2016, cuando el TSJA denegó definitivamente la petición del Ayuntamiento de Algeciras para evitar la demolición. Desde entonces, el Alto Tribunal andaluz ha reclamado al Consistorio la ejecución de la sentencia en diferentes pronunciamientos.

A finales de 2017, el Ayuntamiento comunicó al juzgado que carecía de medios técnicos para la redacción del proyecto, por lo que encargaría el trabajo a una empresa especializada, pero no convocó el concurso para la redacción del proyecto hasta agosto de 2018. La adjudicación del contrato se produjo en noviembre de 2019.

En septiembre de 2020, el TSJA volvía a advertir al Ayuntamiento de Algeciras: tenía que cumplir la sentencia de derribo. Y además lo apercibía: si no cumplía, los encargados de la ejecución de la sentencia se enfrentan a multas e incluso a la delimitación de responsabilidades penales por no hacerlo.

Tras poner en marcha el concurso y producirse la renuncia de su primer adjudicatario, la entidad local confió a Spaniarq T10 (segunda oferta) el proyecto de demolición. A su vez, el aparcamiento quedó clausurado el 18 de septiembre de 2021.