Algeciras desata su gran fiesta

Si la cabalgata marca la temperatura de la Feria Real de Algeciras, la de este 2024 está claro que va a ser memorable. Los niños, absolutos protagonistas, se encontraron con piratas, un pulpo gigante, un bosque encantado y algunos de sus personajes favoritos (Batman, Superman, Mario Bross o Barbie) en un desfile de música y colorido que cumplió con la tradición de guiarlos hasta el ferial, donde les esperan durante una semana los cacharritos, algodón de colores y muchas sorpresas y regalos.

No cabía más expectación en todo el recorrido por la avenida Virgen del Carmen, desde el acceso central del puerto hasta la rotonda del Milenio, al paso de las 26 carrozas (14 de ellas profesionales, siete artesanales y cinco comerciales) que lanzaron más 20.000 kilos de caramelos. 8.000 de ellos fueron cedidos por el Ayuntamiento sin gluten ni conservantes o colorantes. Ya el viernes se habían situado a los lados de la calles carpas y veladores, con mesas cargadas de comida y bebida, para esperar el gran acontecimiento que supone la cabalgata para la ciudad.

Novatos como los romanos de El Cobre se unieron a clásicos como Los Camborios, El Chato y la Bella o Los Buyitas para dar ambiente a la cabalgata, que bailó al ritmo de Las Quemás y La Favorita y se sorprendió con la espectacular carroza de La Novia del Sol, que recrea el monumento a la madre del desaparecido Club de Leones.

El desfile lo formaron además cuatro pasacalles infantiles y cinco bolivianos, una numerosa comunidad que agradece de esta forma con sus bailes típicos el trato que se les dispensa en Algeciras como vecinos. 

Cuatro de las carrozas son del Ayuntamiento. En ellas iban exultantes las reinas Carmen Sáez y Paula Campmany, con sus damas juveniles e infantiles y los, acompañantes. La última iba cargada de niños.

La comitiva contó además con unos 40 caballistas pertenecientes a las peñas Amigos del Caballo y El Estribo, junto a media docena de charrés (coches de caballos). Este año y como novedad todos llevaron en sus caballos una tarjeta identificativa autorizada otorgada por la Delegación de Feria y Fiestas una vez comprobado que todos los documentos necesarios están en regla. 

La Unidad de Caballería de la Policía Nacional abrió como es habitual el cortejo, que también encabezan la Policía Local, Protección Civil y la Policía Portuaria en el inicio porque la cabalgata sale desde el Puerto.

Las obras del Lago Marítimono entorpecieron el tradicional recorrido, pero sí que llevaron a las familias que solían ubicarse en esa zona a buscar hueco en otros tramos. 

Además, este año como novedad se instaló un espacio vallado de unos seis metros para personas con movilidad reducida, en el acerado frente a Emalgesa. "Queremos que la feria sea lo más inclusiva posible y lo estamos consiguiendo", destacó la concejal de Fiestas, Juana Cid.

Una vez concluida la cabalgata, ya en la medianoche, el alcalde, José Ignacio Landaluce, procedió al alumbrado oficial de la portada y el recinto ferial.