La cárcel de Botafuegos registra cuatro suicidios desde que comenzó 2023

La cárcel de Botafuegos, en Algeciras, ha sufrido un fin de semana trágico. En dos días sucesivos, viernes y sábado, dos presos se quitaron la vida en el interior de la prisión. El último caso ha desembocado en una violenta protesta por parte de los internos que cerca estuvo de derivar en un motín.

Fuentes penitenciarias han confirmado a Europa Sur que, desde que comenzó 2023, cuatro han sido los reclusos que se han suicidado en Botafuegos, en un preocupante efecto dominó o Werther, por la célebre novela de Goethe.

Estas mismas fuentes han señalado que los hechos coinciden en el tiempo con recientes ceses y traslados en el personal que trabajaba en la cárcel, como el del subdirector médico o el director, Francisco Márquez Salaverri, además de una disminución de médicos en activo, algo que ha vuelto a denunciar este fin de semana el sindicato ACAIP.

Solo dos médicos en activo

Tan solo dos médicos pasan consulta actualmente en el centro penal de Algeciras, de lunes a viernes, uno en turno de mañana y otro, en el de tarde. Del resto de la plantilla, compuesta por otros tres profesionales, uno se encuentra de baja, otro de vacaciones y un tercero ha solicitado una excedencia. Durante los fines de semana, ningún médico trabaja en el centro penitenciario de Botafuegos, una carencia que está intentando solucionarse a través de la contratación de un especialista perteneciente a un centro de salud privado del Campo de Gibraltar, según fuentes consultadas por este periódico.

Botafuegos tampoco cuenta con un psiquiatra fijo en la plantilla, una figura inexistente en la Relación de Puestos de Trabajo (RPT). Únicamente hay un especialista en esta área, que trabaja de manera externa y pasa consulta tres veces al mes, es decir, una vez cada diez días.

ACAIP denuncia que lleva décadas solicitando, sin éxito, que los servicios sanitarios dependientes de Instituciones Penitenciarias sean transferidos a la Junta de Andalucía para su plena integración en el correspondiente servicio autonómico de salud.

Programa de Prevención de Suicidios

Este sindicato advierte que en Botafuegos hay alrededor de 1.100 internos y que muchos de ellos sufren patologías duales, es decir, la convergencia de un trastorno de adicciones y un trastorno psiquiátrico, por lo que presentan una mayor gravedad clínica y social.

La Sociedad Española de Sanidad Penitenciaria manifiesta que la atención psiquiátrica está absolutamente desatendida en la mayoría de cárceles españolas, reduciéndose a la mera prescripción farmacológica. "Está situación tiene una mayor importancia en un medio donde la prevalencia de enfermedades psiquiátricas es mayor, y donde es más necesario un correcto diagnóstico psiquiátrico que, por una parte consiga mejorar la salud psíquica del enfermo, y por otra que evite que la presencia de psicopatología interfiera en su situación regimental", recomiendan.

En las prisiones españolas, también en Botafuegos, existe un Programa de Prevención de Suicidios (PPS) para detectar a reclusos deprimidos o que, por otras condicionantes, pueden intentar quitarse la vida y se aplica en función de los resultados arrojados por una evaluación psicológica previa.

Desde la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias han confirmado a Europa Sur el fallecimiento de dos presos en Algeciras la pasada semana, pero matizan que hay abierta una investigación judicial para esclarecer las causas de ambas muertes y que, hasta que no reciban los resultados completos de las autopsias, algo que puede tardar meses, no pueden confirmar que se trate de suicidios.

Por otro lado, recuerdan que, desde el año 2018, trabajan en la implantación de la Ley 16/2003, de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud, para transferir a las comunidades autónomas de los servicios e instituciones sanitarias dependientes de Instituciones Penitenciarias, pero que la pandemia por el Covid-19 ha dilatado los plazos.