La Casa Millán de Algeciras entra en el registro de edificaciones ruinosas por la falta de avances en las obras

El inmueble deberá permanecer al menos un año en este registro antes de que se puedan adoptar otras medidas como la venta forzosa o la ejecución subsidiaria de las obras por parte de la administración local

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La Casa Millán, en abril de este año.
La Casa Millán, en abril de este año.

Algeciras/La Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Algeciras ha aprobado definitivamente la inclusión en el Registro Municipal de Solares y Edificaciones Ruinosas de la finca conocida como la Casa Millán, ubicada en una esquina de la Plaza Alta.

Se trata de uno de los trámites emprendidos por la entidad local contra los propietarios del inmueble para declarar su incumplimiento del deber de edificar en esta céntrica parcela junto a la iglesia de La Palma. El emblemático edificio lleva ya 20 años cubierto con una malla, sin que avancen los trabajos de rehabilitación que comenzaron en 2019,

Ahora, tras su inclusión en este registro deberá permanecer al menos un año antes de que se adopten otras medidas, como la venta forzosa mediante una subasta o la ejecución subsidiaria por parte de la administración local.

Este registro, creado el pasado año 2023 por parte del Ayuntamiento, es una herramienta que tiene por objetivo fomentar la edificación en suelo urbano y eliminar la imagen prolongada de dejadez que proyectan las edificaciones ruinosas y las parcelas abandonadas que hay en Algeciras. Esta declaración facilita la intervención de terceros que puedan sustituir al propietario que incumple sus deberes de edificar o rehabilitar.

La Casa Millán, en uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad, permanece sin avances en las obras de rehabilitación que comenzaron de manera infructuosa en el verano de 2019 y que se frenaron tras la pertinente intervención arqueológica.

El Ayuntamiento indicó entonces a la propiedad que ejecutase una serie de acciones que asegurasen la estabilidad del inmueble, además obras de conservación y mantenimiento en la fachada catalogada -único elemento del original que queda en pie de lo que era una de las escasas muestras de edificios del siglo XIX en el centro de la ciudad- y, finalmente, el desarrollo de medidas para mantener las condiciones de salubridad y ornato de la finca.

Como la propiedad no ejecutó las exigencias descritas, alegando que económicamente eran inviables, de forma paralela, Urbanismo puso en marcha otro expediente sancionador contra la titularidad, a la que le fueron impuestas diez multas coercitivas, al tiempo que suspendió la licencia de obras concedida en su momento, según publicó este periódico en abril de este año.

En el futuro, una vez culminados todos los trámites y en caso de producirse la venta forzosa del solar, el nuevo comprador tendría la obligación de edificar y se encontrará con las demandas municipales anteriormente enumeradas.

La Gerencia de Urbanismo también ha incluido en el registro de edificaciones ruinosas las ubicadas en los números 4 y 6 de la calle Teniente García de la Torre. Tras incumplir sus responsables el deber de edificación, ha acordado iniciar el procedimiento de declaración del incumplimiento del deber de conservación sobre el propietario del número 6 de la calle José Román.

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